El 97% de los menores migrantes acogidos en Canarias sigue sin documentos

Las islas canarias siguen siendo refugio para m¨¢s de 2.500 menores extranjeros no acompa?ados que han llegado en pateras y cayucos en el ¨²ltimo a?o y medio. A pesar de las llamadas de auxilio, la comunidad aut¨®noma contin¨²a asumiendo en solitario la acogida, apenas se han concretado 132 traslados a otras comunidades y sus recursos son insuficientes para cubrir aspectos b¨¢sicos de la asistencia. Entre los problemas destaca que en junio solo un 3% de los 3.000 posibles menores de edad que han desembarcado en las islas desde septiembre de 2019 han conseguido su autorizaci¨®n de residencia, un tr¨¢mite garantizado por ley y que, en teor¨ªa, debe efectuarse sin demoras.

El resto de los menores, aunque no se les considera irregulares, viven indocumentados. El dato est¨¢ reflejado en una investigaci¨®n sobre la infancia migrante publicada este mi¨¦rcoles por Unicef. ¡°El retraso en el inicio de estos tr¨¢mites es particularmente grave para los ni?os y ni?as que llegan con edades cercanas a la mayor¨ªa de edad, puesto que corren el peligro de quedar en situaci¨®n migratoria irregular a los 18 a?os, a pesar de haber estado en el sistema de protecci¨®n de la infancia y tener derecho a este permiso¡±, recoge el documento.

Unicef destaca en su informe los esfuerzos del Gobierno auton¨®mico y de todos los actores involucrados en la recepci¨®n y atenci¨®n de los ni?os migrantes, pero insiste en que el sistema se ha visto saturado, una vez m¨¢s, ante una emergencia como la que vivi¨® Canarias el a?o pasado, con el desembarco en sus puertos de m¨¢s de 23.000 migrantes. En el caso concreto de la documentaci¨®n b¨¢sica de los m¨¢s peque?os, la situaci¨®n de crisis ha provocado retrasos en cadena. Primero, en las rese?as (una responsabilidad de la Polic¨ªa Nacional), despu¨¦s en las pruebas de determinaci¨®n de la edad (en manos de la Fiscal¨ªa) y, en ¨²ltima instancia, en la formalizaci¨®n de las tutelas por parte de la comunidad aut¨®noma, el paso previo para solicitar los permisos de residencia. Adem¨¢s, destaca la organizaci¨®n, hay dificultades para que los pa¨ªses de origen y los consulados faciliten documentos y pasaportes y sin ellos se complica la regularizaci¨®n.

Uno de los principales problemas es que a¨²n hay m¨¢s de 1.700 menores esperando a que se les realicen las pruebas de determinaci¨®n de la edad. Este procedimiento, que implica radiograf¨ªas e informes forenses, no deber¨ªa ser obligatorio para los ni?os que son evidentemente menores de 18 a?os, pero, seg¨²n se?ala Unicef, se ha generalizado. Y es lento. Sin la determinaci¨®n de la edad, que decreta la fiscal¨ªa tras estudiar las pruebas realizadas, el menor est¨¢ en un limbo y no se puede emprender ning¨²n tr¨¢mite.

Otra de las carencias que Unicef ha constatado en Canarias es la cantidad de ni?os que est¨¢n sin escolarizar. Seg¨²n la investigaci¨®n, apenas 416 menores de 16 a?os estaban matriculados en el curso escolar que acaba de finalizar. La suerte de ir al colegio acaba dependiendo de la entidad que gestione el centro de acogida o de si el instituto o la escuela que les corresponde por su lugar de alojamiento tienen o no plazas, seg¨²n el coordinador del estudio, Pablo Ceriani. ¡°En los recursos de emergencia hay una ausencia generalizada de procesos de escolarizaci¨®n y de formaci¨®n profesional¡±, advierte el informe. ¡°En general, la formaci¨®n en estos centros se limita a las clases de espa?ol y, en ciertos casos, de alfabetizaci¨®n por parte del equipo educador del centro¡±.

La organizaci¨®n considera que la escolarizaci¨®n es fundamental no solo para la integraci¨®n, sino para la salud mental, la detecci¨®n de vulnerabilidades y la protecci¨®n frente a abusos y violencia. ¡°Nuestra experiencia en crisis humanitarias de distintos tipos revela que el acceso a la educaci¨®n es uno de los derechos m¨¢s urgentes a poner en marcha en un escenario como este¡±, mantiene el informe. Sara Collantes, especialista en migraciones de Unicef y una de las investigadoras, explic¨® durante la presentaci¨®n del estudio que entre los ni?os y adolescentes hay una petici¨®n recurrente. ¡°El deseo de estudiar y formarse es lo que m¨¢s se ha repetido en nuestras entrevistas. Est¨¢n desesperados por estudiar, por hacer algo, no pueden soportar pasar el d¨ªa sin hacer nada¡±, ha detallado. ¡°Esta frustraci¨®n pone en riesgo su salud mental, algo que nos repiten los educadores y los psic¨®logos¡±.

Los investigadores, que visitaron 27 centros de acogida en diferentes islas, tambi¨¦n revelan en su informe otras carencias: el hacinamiento, la estancia prolongada en centros de emergencia en los que duermen hasta 20 ni?os por habitaci¨®n, las situaciones de violencia en las que pueden verse involucrados los menores o la falta de asistencia psicol¨®gica. Adem¨¢s, destacan la falta de supervisi¨®n de la Fiscal¨ªa, garante de los derechos de los menores, que apenas ha visitado los centros de protecci¨®n y que tampoco cuenta con un plan de contingencia para situaciones como la actual. Su conclusi¨®n es que todos los temas analizados llevan a la misma conclusi¨®n: ¡°En contexto de crisis, el modelo actual es insuficiente, inadecuado e ineficaz¡±. Lo fue en Andaluc¨ªa en 2018 y ahora en Canarias y en Ceuta.

Entre sus propuestas, Unicef demanda una estrategia nacional para la protecci¨®n e integraci¨®n social de los menores migrantes y extutelados, que ya est¨¢ elaborando el Ministerio de Derechos Sociales, pero tambi¨¦n un plan de contingencia. En situaciones de emergencia, defiende, debe haber un mecanismo de derivaci¨®n entre comunidades aut¨®nomas, recursos de acogida estables en todo el territorio, m¨¢s medios y m¨¢s coordinaci¨®n.