Los flecos de Kitchen que la acusaci¨®n quiere investigar

El magistrado Manuel Garc¨ªa-Castell¨®n cerr¨® el pasado jueves la investigaci¨®n sobre la Operaci¨®n Kitchen de espionaje al extesorero popular Luis B¨¢rcenas, pero la partida todav¨ªa sigue. Varias partes personadas en el procedimiento han detallado a EL PA?S que recurrir¨¢n la decisi¨®n del juez, que exculpa en su auto a Mar¨ªa Dolores de Cospedal, ex secretaria general del PP, y se?ala como m¨¢ximo responsable de la trama a Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz, exministro del Interior. Garc¨ªa-Castell¨®n tom¨® la iniciativa de no prorrogar la instrucci¨®n en contra del criterio de la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n, la Abogac¨ªa del Estado, las acusaciones populares, los perjudicados y distintas defensas.

El ministerio p¨²blico considera que quedan muchos hilos de los que tirar. Sin embargo, ¡°este instructor ha alcanzado la convicci¨®n de que la fase preparatoria [previa al juicio oral] ha llegado a su fin¡±, resumi¨® Garc¨ªa-Castell¨®n en su auto, donde reproch¨® duramente la pr¨¢ctica de nuevas pruebas solicitadas por la Fiscal¨ªa: ¡°Todas deben ser desestimadas. Son innecesarias, in¨²tiles y, en alg¨²n caso, impertinentes y ausentes de toda fundamentaci¨®n¡±. El fallo del juez circunscribi¨® as¨ª la trama a Interior y a su antigua c¨²pula policial. Y deja, seg¨²n la l¨ªnea mantenida hasta ahora por Anticorrupci¨®n y las acusaciones populares, varios flecos sin resolver.

El material ¡°sustra¨ªdo¡±. El juez repite que existen ¡°abundantes indicios¡± de que la trama se hizo con informaci¨®n que ¡°almacenaba¡± B¨¢rcenas antes de que la consiguiera el juez que investigaba el caso G¨¹rtel, pero no se ha podido concretar qu¨¦ material ¡°sustrajeron¡± ¡ªsolo se cuenta con la versi¨®n ofrecida por el extesorero, que afirm¨® que entre lo robado se encontraba el audio de una supuesta conversaci¨®n que mantuvo con Mariano Rajoy sobre la caja b del PP¡ª. Con el objetivo de profundizar en este punto, Anticorrupci¨®n solicit¨® interrogar de nuevo al inspector jefe Jos¨¦ ?ngel Fuentes Gago, uno de los polic¨ªas imputados, sobre un apunte de las agendas del comisario Jos¨¦ Manuel Villarejo que dice: ¡°Lo que le quitaron a LB est¨¢ en el despacho de Gago¡±. Pero el magistrado lo rechaza: ¡°Ya no estamos en el momento de indagar c¨®mo recuperar esta informaci¨®n, sino de enjuiciar a quienes pudieron participar en el hecho aparentemente delictivo¡±.

Garc¨ªa-Castell¨®n dice que, ¡°visto el tiempo transcurrido¡±, es ¡°remotamente ¨²til¡± abrir esa l¨ªnea de investigaci¨®n: ¡°Cuando aquel o aquellos que pudieran haber retenido [la informaci¨®n] habr¨ªan dispuesto del tiempo y de la capacidad necesaria para deshacerse de la misma, y sin que, hasta el momento, se haya encontrado¡±.

Parte pol¨ªtica. El instructor mantiene que Kitchen buscaba evitar que el juez de G¨¹rtel, que cercaba al PP, accediera a m¨¢s informaci¨®n en poder de B¨¢rcenas. Pero Garc¨ªa-Castell¨®n, a la vez, sostiene que no existi¨® ninguna ¡°trama pol¨ªtica¡± m¨¢s all¨¢ de Interior, descartando as¨ª implicar a la exdirecci¨®n del partido. Una tesis que choca frontalmente con la de la Fiscal¨ªa, que se?ala sin paliativos a Cospedal y que pidi¨® sin ¨¦xito, ¡°ante las actuaciones que vienen a poner de manifiesto la posible implicaci¨®n de [m¨¢s] responsables pol¨ªticos¡±, citar tambi¨¦n como imputado a Ignacio Cosid¨®, exdirector general de la Polic¨ªa y exportavoz popular en el Senado, a quien Villarejo y Eugenio Pino, entonces m¨¢ximo responsable operativo del Cuerpo, se?alaron como conocedor de la operaci¨®n.

Adem¨¢s, un informe de la Polic¨ªa elaborado por el principal investigador de G¨¹rtel tambi¨¦n asegura que, dentro de la ¡°estructura¡± que urdi¨® Kitchen, un ¡°primer nivel o l¨ªnea corresponde al ¨¢mbito pol¨ªtico, conformado por la formaci¨®n que coadyuva a la definici¨®n de los objetivos estrat¨¦gicos y a la puesta en marcha de la operaci¨®n¡±.

El juez rechaza tambi¨¦n indagar m¨¢s sobre las reuniones entre Villarejo y Cospedal. La Fiscal¨ªa cree que el comisario le suministr¨® informaci¨®n secreta de G¨¹rtel, pero el instructor dice que no hay indicios de ello. Adem¨¢s, el magistrado considera que no puede desprenderse ning¨²n il¨ªcito penal de esas citas ¡ªamparadas por el ¡°derecho de reuni¨®n¡±, escribe¡ª, que la exsecretaria general redujo a ¡°tres o cuatro¡± antes de que su antiguo jefe de gabinete la contradijera y ampliara esos encuentros a, al menos, ¡°ocho o diez¡±.

Boicot a G¨¹rtel. El ministerio p¨²blico est¨¢ convencido de que Kitchen fue un cap¨ªtulo m¨¢s de un largo boicot al caso G¨¹rtel y que incluy¨® chivatazos de Villarejo, tambi¨¦n al PP. En las agendas del comisario se encontr¨® un apunte que revela el supuesto aviso que el polic¨ªa dio a uno de los procesados por la trama ¡ªArturo Gonz¨¢lez Panero, exalcalde de Boadilla¡ª d¨ªas antes de las detenciones de los implicados en la red liderada por Francisco Correa. Un chivatazo que Panero confirm¨® este mismo julio en declaraciones al diario La Raz¨®n y que provoc¨® que Anticorrupci¨®n pidiese citarlo a declarar. Una iniciativa que el juez rechaza por ¡°no guardar relaci¨®n¡± con Kitchen.

M¨¢s implicados. La Fiscal¨ªa cree que el asalto del falso cura a la vivienda de B¨¢rcenas pudo tener vinculaci¨®n con Kitchen y que, incluso, ¡°otros servicios de seguridad¡± del Estado pudieron estar detr¨¢s. Por ello, pidi¨® al juez que se identificara a los funcionarios de Polic¨ªa que visitaron en la c¨¢rcel al secuestrador de la familia de B¨¢rcenas, y los ¡°motivos¡± de esos encuentros. Pero el juez descarta profundizar en ese punto porque, seg¨²n dice, no existen indicios suficientes que vinculen ese episodio con la trama parapolicial.

No es la primera vez que se se?ala m¨¢s all¨¢ de Interior. El ex secretario de Estado de Seguridad, Francisco Mart¨ªnez, apunt¨® en su tel¨¦fono que ¡°otros servicios intervinieron¡±, seg¨²n consta en los informes elaborados sobre el m¨®vil que le fue intervenido. Adem¨¢s, el ex n¨²mero dos de Interior asegur¨® al juez que lleg¨® a contactar con el CNI para ver si ten¨ªan informaci¨®n sobre B¨¢rcenas despu¨¦s de que Fern¨¢ndez D¨ªaz se lo dijera.