Interior y el CNI criban las solicitudes de los casi 100 afganos que acoger¨¢ Espa?a para evitar infiltrados

El imparable empuje de los talibanes que en menos de una semana se han hecho con el control de nueve de las 34 provincias afganas casi sin resistencia ha encendido todas las alarmas. El Estado afgano, apuntalado durante 20 a?os por la comunidad internacional, parece a punto derrumbarse como un castillo de naipes y los pa¨ªses occidentales no solo est¨¢n evacuando a sus nacionales sino tambi¨¦n a los afganos que trabajaron para los contingentes de la OTAN y ahora se exponen a la venganza de los insurgentes, que los acusan de traici¨®n por haber colaborado con la ¡°ocupaci¨®n extranjera¡±.

El Gobierno espa?ol est¨¢ preparando ya un operativo para evacuar a los afganos que trabajaron para la misi¨®n espa?ola, tanto la militar como la civil, y tambi¨¦n para la Uni¨®n Europea. El operativo est¨¢ siendo ultimado por una comisi¨®n en la que participan representantes de los departamentos de Defensa, Asuntos Exteriores, Interior, Migraciones y Presidencia.

Tanto Interior como el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) est¨¢n cribando las solicitudes para asegurarse de que entre los acogidos no se infiltra ning¨²n yihadista. Muchos de ellos hace a?os que trabajaron para las tropas espa?olas y les acompa?an hijos cuya trayectoria se desconoce.

A¨²n no se ha cerrado el listado definitivo, pero la relaci¨®n provisional abarca casi un centenar de personas. Seg¨²n fuentes gubernamentales, se trabaja en la delimitaci¨®n de tres grupos: el primero, integrado por afganos que trabajaron para las Fuerzas Armadas espa?olas, en su mayor parte como traductores, que totalizan casi 40 individuos; otro formado por los contratados por la Agencia Espa?ola de Cooperaci¨®n Internacional y Desarrollo (AECID), m¨¢s reducido; y, por ¨²ltimo, el correspondiente al personal local de la Uni¨®n Europea.

Al no ser un Estado, la Uni¨®n Europea no tiene posibilidad legal de acoger a nadie, por lo que ha pedido a los pa¨ªses miembros que se hagan cargo de los afganos que prestaron servicio en la misi¨®n europea y pueden estar en peligro. Adem¨¢s, Espa?a y otros pa¨ªses occidentales podr¨ªan ofrecer refugio a afganos que por su proyecci¨®n p¨²blica, periodistas o pol¨ªticos, est¨¢n m¨¢s expuestos a ser objeto de represalias. Cada refugiado tiene derecho a traerse consigo a su familia, lo que hace dif¨ªcil ajustar la cifra definitiva.

La evacuaci¨®n no consiste solo en trasladar a Espa?a a los ciudadanos afganos que hayan trabajado para las tropas y agencias humanitarias espa?olas, sino que hay que regularizar su situaci¨®n legal y preparar un plan de acogida. Interior est¨¢ estudiando cu¨¢l es la f¨®rmula legal aplicable y se inclina por concederles un estatuto de protecci¨®n internacional, seg¨²n las fuentes consultadas.

El Ej¨¦rcito espa?ol lleg¨® a Afganist¨¢n en enero de 2002 y los ¨²ltimos 24 soldados y dos int¨¦rpretes regresaron el pasado 13 de mayo. Atr¨¢s quedaron 102 bajas mortales y unos 3.500 millones de euros. El grueso de la retirada se produjo en septiembre de 2013, cuando se transfiri¨® a las autoridades locales el control de la provincia de Badghis, al noroeste del pa¨ªs. Fue all¨ª donde, entre 2006 y 2013, desarroll¨® sus proyectos de cooperaci¨®n y desarrollo la AECID.

En oto?o de 2013, tras una campa?a de apoyo que recogi¨® decenas de miles de firmas, el Gobierno accedi¨® a acoger a casi m¨¢s una treintena de los int¨¦rpretes que trabajaban para las tropas. En total fueron 41 los afganos trasladados a Espa?a, contando con sus familias.

Los restantes optaron por quedarse en Badghis, confiando en que se mantendr¨ªa el entorno de seguridad que se hab¨ªa generado en la provincia, y cobraron un finiquito del Gobierno espa?ol, con el que renunciaron a cualquier reclamaci¨®n ulterior.

El mes pasado, sin embargo, una docena de estos traductores entregaron una carta en la Embajada espa?ola en Kabul en la que ped¨ªan su evacuaci¨®n a Espa?a, alegando que su vida corre ahora peligro y que hab¨ªan recibido llamadas amenazantes en las que se les acusa de traidores, seg¨²n public¨® Vozp¨®puli

Ocho a?os sin empleados locales

Ante esta petici¨®n, Defensa empez¨® a estudiar la posibilidad de evacuarlos, iniciando as¨ª un proceso al que luego se sumar¨ªan Exteriores, Interior y Presidencia. Las fuentes consultadas subrayan que en los ¨²ltimos ocho a?os el Ej¨¦rcito espa?ol no ha tenido empleados locales en Afganist¨¢n ya, que tras la retirada de Badghis y la entrega de la base de Qala-i-Naw la presencia militar espa?ola se limit¨® a un reducido contingente en Kabul. Adem¨¢s, sus traductores eran contratados en Espa?a y trasladados luego a Afganist¨¢n.

Fuentes gubernamentales sostienen que la tarea de documentaci¨®n y comprobaci¨®n de los afganos que ser¨¢n evacuados a Espa?a est¨¢ todav¨ªa en una fase preliminar, aunque el Ej¨¦rcito del Aire tiene ya preparado un avi¨®n de transporte A400M para recogerlos en Kabul en cuanto reciba la orden.

Antes de septiembre

Los plazos tampoco pueden demorarse demasiado, ya que la fecha l¨ªmite que el Gobierno se ha fijado para realizar la operaci¨®n es el 30 de agosto. A finales de mes est¨¢ previsto que salgan las ¨²ltimas tropas estadounidenses de Kabul y los responsables militares no se f¨ªan de que la seguridad del aeropuerto Hamid Karzai est¨¦ garantizada a partir de ese momento.

Washington y Ankara est¨¢n negociando la posibilidad de que tropas turcas se hagan cargo de la seguridad del aeropuerto en septiembre, pero todav¨ªa no se ha llegado a un acuerdo, ya que Erdogan exige recibir apoyo financiero y log¨ªstico.

Si finalmente no se confirmara la presencia militar turca, no solo se pondr¨ªa en cuesti¨®n la evacuaci¨®n de los afganos, sino la propia presencia de las embajadas extranjeras en la capital afgana, incluida la espa?ola, que se ha condicionado a la disponibilidad de un hospital y un aeropuerto. ¡°Sin la garant¨ªa de que el aeropuerto est¨¢ operativo, Kabul puede convertirse en una ratonera y nadie querr¨¢ quedarse all¨ª¡±, admiten fuentes militares.

EE UU se ha comprometido a mantener una fuerza de operaciones especiales alertada en el golfo P¨¦rsico para intervenir en caso de necesidad, pero esta f¨®rmula no se considera suficiente.

Numerosos pa¨ªses han pedido a sus ciudadanos que abandonen el pa¨ªs y han iniciado, antes que Espa?a, la evacuaci¨®n de los afganos que trabajaron para sus respectivos contingentes.

El Ministerio de Defensa alem¨¢n ha informado de la entrega de documentos de viaje para 446 contratados locales y sus familias; mientras que un primer vuelo con 200 afganos de los alrededor de 20.000 que trabajaron para el Ej¨¦rcito estadounidense aterriz¨® el pasado 30 de julio en el aeropuerto de Dulles , en Washington.