Noem¨ª Casquet: ¡°Consumimos cuerpos como si fueran vibradores¡±
La periodista catalana arrasa en redes sociales hablando de sexo y con libros superventas como la trilog¨ªa ¡®Malas¡¯, ¡®Zorras¡¯ y ¡®Libres¡¯
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Noem¨ª Casquet sabe lo que es mezclar el sexo con el trabajo. Se ha especializado en ello como periodista y arrasa en redes sociales (aunque a veces la censuran) y con sus libros de t¨ªtulo provocador con vocaci¨®n de superventas. De ah¨ª Malas, Zorras y Libres, una trilog¨ªa en la que esta comunicadora catalana (Barcelona, 29 a?os) con residencia en Madrid explora tipos, clich¨¦s, traumas y liberaciones pendientes o pasadas de vuelta. Entre el poliamor y el romanticismo, de las p¨¢ginas de ligar a la gastronom¨ªa con semen, no existen tab¨²s para Casquet.
Pregunta. Ha experimentado con todos los portales de citas, se ha dado al poliamor, ha exprimido la masturbaci¨®n como fin y consuelo; de ah¨ª al vac¨ªo, dice que hay un paso, ?cu¨¢l?
Respuesta. Las mejores vistas se encuentran en el abismo y aconsejo mucho a la gente a acercarse. El sexo te lleva al origen y el vac¨ªo en parte anda por ah¨ª. Un big bang es un peque?o orgasmo. Follar me acerca a Dios.
P. ?Una m¨ªstica?
R. Una herramienta meditativa poderosa.
P. No me diga que es una experiencia religiosa.
R. No tiene por qu¨¦, pero hay un lugar m¨¢s all¨¢ de lo carnal. Cada uno medita como quiere y cuando se folla, en principio, no deber¨ªamos estar pensando nada m¨¢s que en eso. Nos conduce a un momento presente. Una peque?a parte de ti se desconecta de la mente y se dirige a otro lugar.
P. Tambi¨¦n recomienda que en una vida plena de sexo haya hueco para el amor.
R. Es que el sexo y el amor son lo mismo.
P. ?En serio¡? ?Siempre?
R. No puedo hacerlo si no amo, aunque sean dos horas, a la persona con quien estoy.
P. Pero eso lo descubri¨® m¨¢s tarde.
R. S¨ª. Hace relativamente poco. Vivimos en una sociedad cada vez m¨¢s hipersexualizada. El cuerpo forma parte del control del sistema. Cuando nos fuerzan a una libertad que roza el libertinaje, algo falla. Te limitas a masturbarte con otros cuerpos, los consumimos como si fueran vibradores. El hiperconsumo se traslada al sexo y nos distancia de las emociones: ?por qu¨¦? Si entras en mi templo¡
El sexo te lleva al origen y el vac¨ªo en parte anda por ah¨ª. Un big bang es un peque?o orgasmo. Follar me acerca a Dios
P. Ya estamos con la experiencia religiosa.
R. Conmigo, siempre. Si entras, digo, te tengo que amar.
P. Generaciones anteriores a la suya crecieron con el convencimiento de que amor y sexo iban directamente conectados. La suya, por lo que dice, no parece muy a tono con el romanticismo.
R. Son cosas distintas el romanticismo y el amor rom¨¢ntico. Lo ¨²ltimo son conductas que entroncan con lo posesivo, cuestiones que tienen que ver con el sexo y las cuestiones afectivas.
P. ?Vamos hacia el sexo mec¨¢nico?
R. Se hace, s¨ª, sin mirarse a los ojos. Si paseas por un club swinger, observas que puede resultar un gran deporte. Es parte de la sociedad de consumo, tiene que ver con la tecnolog¨ªa tambi¨¦n, con la robotizaci¨®n. Parte de mi trabajo consiste en tratar eso.
P. Entre el culto al falo y el culto al cl¨ªtoris, ?qu¨¦ distancia hay?
R. El culto al falo es ancestral en varias culturas y el otro relativamente reciente. El falo est¨¢ asociado a la fertilidad, necesitas la eyaculaci¨®n para que exista la fecundaci¨®n y eso ha jugado como ventaja. Luego est¨¢ el culto a la sexualizaci¨®n del pecho femenino, que nos lleva de nuevo al origen.
P. ?C¨®mo fue su educaci¨®n sexual, si es que la tuvo?
R. La tuve y fue maravillosa. Me la dieron mi madre y mi abuela. Mi madre fue siempre muy expl¨ªcita con ello, desde que tuve curiosidad hacia los 11 o 12 a?os. A los 14 le pregunt¨¦ por sus fantas¨ªas sexuales. A esa edad perd¨ª la mal llamada virginidad.
A los 14 a?os le pregunt¨¦ a mi madre por sus fantas¨ªas sexuales. A esa edad perd¨ª la mal llamada virginidad
P. ?Por qu¨¦ mal llamada?
R. Porque no se pierde en el acto en s¨ª, la primera vez, sino que se va cuando desaparece la inocencia con el sexo.
P. ?Cu¨¢les son las fortalezas y debilidades del hombre respecto al sexo y de la mujer?
R. Si nos ponemos en modo big¨¦nero, le dir¨ªa que, en el hombre, la ansiedad de ejecuci¨®n: el mito del empotrador. En las mujeres, miedo a decir que no y mucha complacencia. Nos empujan a ser las elegidas y esa es la consecuencia.
P. O sea, que no ha cambiado nada.
R. No, porque no existe una educaci¨®n sexual. Y mientras no se d¨¦, no avanzaremos. Los canales m¨¢s grandes en la ficci¨®n en masa o la comunicaci¨®n son demasiado poderosos a¨²n.
P. ?Ha fracasado Freud?
R. No me gusta nada Freud. Era un machista, todo se reduc¨ªa al sexo como problema y para m¨ª es una soluci¨®n.
P. En su caso, mezclar el sexo con el trabajo, ?es un problema?
R. Lo que le puedo decir es que cuanto mejor me va con el trabajo, peor me va con los hombres y las mujeres.
P. ?Vaya por Dios! A ver, en el programa de David Broncano confes¨® que ten¨ªa 2.000 euros en el banco pero que practicaba sexo a diario.
R. Entonces, s¨ª. Pero ment¨ª respecto a la cuenta corriente: era menos. Me daba verg¨¹enza admitirlo. ?Qu¨¦ cosas!
P. ?Y ahora c¨®mo anda el balance?
R. Pues al rev¨¦s. Sexo mal, una vez al mes y 100.000 euros en el banco.
No existe una educaci¨®n sexual. Y mientras no se d¨¦, no avanzaremos. Los canales m¨¢s grandes en la ficci¨®n en masa o la comunicaci¨®n son demasiado poderosos a¨²n
P. ?No exagera?
R. No. Me va muy bien econ¨®micamente. Pero no s¨¦ por qu¨¦, no follo tanto. No s¨¦ qu¨¦ pasa. Quiz¨¢s el ¨¦xito asuste bastante. Al hablar de sexo, adem¨¢s, se presenta otro inconveniente. O te idealizan o se cagan y se bloquean. Estoy en un limbo: gracias a Dios tengo dedos y vibradores.
P. ?Por qu¨¦ se vino de Barcelona a Madrid? ?Sufri¨® un proc¨¦s sexual?
R. Me vine en 2018, en moto y con 37 c¨¦ntimos en la cuenta. Un 14 de abril. Escapaba de una relaci¨®n poliamorosa t¨®xica. Me abr¨ª camino poco a poco con mucho trabajo y sacrificio hasta decir con la cabeza bien alta eso: que tengo 100.000 euros en la cuenta.
P. ?En ello han tenido que ver los t¨ªtulos de sus libros: Zorras, Malas y Libres?
R. Y Mala mujer, que fue el primero. Pero ser mala mujer no tiene nada que ver con ser mala persona. Lo primero es una cuesti¨®n de educaci¨®n. De nosotros depende romper con el sistema o perpetuarlo. Pero es dif¨ªcil, a m¨ª me siguen censurando las cuentas en Instagram y Tik Tok por hablar de sexo. En YouTube, igual. Escog¨ª el camino m¨¢s dif¨ªcil. ?Ya podr¨ªa yo haberme puesto a hablar de zapatos!
Me siguen censurando las cuentas en Instagram y Tik Tok por hablar de sexo. En YouTube, igual
P. Esto de trabajar con estos temas, ?no le quita chispa?
R. ?Qu¨¦ va! El d¨ªa que me aburra de esto, lo dejo. No tengo plan b y llevo en esto m¨¢s de 10 a?os. Hasta he cocinado con semen.
P. ?Qu¨¦ plato?
R. Unos tallarines. Con semen fresco, reci¨¦n orde?ado. Lo mezcl¨¦ con soja, sali¨® un poco dulce. Tambi¨¦n hice panna cotta, pero qued¨® con un regusto as¨ª, en la garganta, como espeso.
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