Un nuevo frente en el incendio obliga a evacuar seis municipios de la Sierra Bermeja malague?a

El incendio que est¨¢ arrasando la serran¨ªa que corona la Costa del Sol Occidental, entre Estepona y Ronda, ha extremado su virulencia este domingo, despu¨¦s de que durante la madrugada se haya producido un inesperado cambio de viento que ha hecho encallar en un nuevo foco parte del material incandescente lanzado a la atm¨®sfera por las propias llamas. El fuego ha consumido ya 7.400 hect¨¢reas de bosque y ha obligado a desalojar hasta seis pueblos a lo largo del domingo en los que viven m¨¢s de 1.600 vecinos que se suman a las m¨¢s de 1.000 personas que han ido saliendo de fincas y urbanizaciones en Estepona y Benahav¨ªs desde el mi¨¦rcoles. La evoluci¨®n, sin embargo, parece haber dado una tregua y a lo largo de la noche el millar de personas que han sido evacuadas de estas dos localidades podr¨¢n ir regresando, seg¨²n las ¨²ltimas informaciones facilitadas a ¨²ltima hora de la tarde por el Infoca.

La deriva del incendio, que lleva varios d¨ªas sobrepasando la capacidad de extinci¨®n de los medios materiales y humanos, ha llevado a activar a la Unidad Militar de Emergencias (UME) de la que se han movilizado dos batallones destinados a proteger la entrada a los pueblos de la serran¨ªa y a trabajar para evitar la llegada de las llamas hasta los n¨²cleos urbanos. Los militares llevaban en estado de preaviso desde que el viernes se elevase a nivel dos el dispositivo de respuesta de la Junta, lo que permit¨ªa activar recursos extraordinarios estatales, y despu¨¦s de que el presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, se hubiese comunicado con el andaluz, Juan Manuel Moreno. En las pr¨®ximas horas se sumar¨¢n especialistas en maquinaria pesada y dos unidades FAST (Forest Fires Assessment and Advisory Team), de Catalu?a y Valencia. Otras tres brigadas de refuerzo de incendios forestales de Toledo, C¨¢ceres y Cuenca participan junto a los bomberos del Infoca en las labores de contenci¨®n.

Las condiciones meteorol¨®gicas no est¨¢n dando tregua a quienes trabajan sobre el terreno, que dependen por completo de los m¨¢s de 40 medios a¨¦reos que descargan agua para sofocar las llamas y mantener el per¨ªmetro durante el d¨ªa. A estas alturas, solo la lluvia puede ayudar a extinguir el incendio. La previsi¨®n meteorol¨®gica no es halag¨¹e?a. Seg¨²n la Aemet, el agua no se espera, con mayor probabilidad, hasta el martes. Responsables t¨¦cnicos han insistido desde el viernes en que el aumento de medios empleados contra el fuego no es efectivo para detener el avance de las llamas o la apertura de nuevos frentes, como ha ocurrido este domingo despu¨¦s de una ¡°prudente y lenta mejor¨ªa¡± tras la entrada de un suave viento de levante el s¨¢bado.

Cuando M¨®nica se acost¨® el s¨¢bado sobre las 23.30, se fue tranquila a la cama. Las nubes provocadas por el incendio que durante d¨ªas hab¨ªa estado amenazando el horizonte desde Genalguacil, donde vive desde hace tres a?os, se hab¨ªan disipado durante la tarde. ¡°Apenas se ve¨ªa nada, ya parec¨ªa que estaba la cosa m¨¢s controlada, que iban a poder apagarlo¡±, comenta por tel¨¦fono. Todo estaba a punto de cambiar: ¡°Cuando el pueblo se ha despertado, nos hemos despertado en una nube¡±.

La vecina de Genalguacil, uno de los seis municipios empotrados en Sierra Bermeja y desalojados a lo largo del domingo, se levant¨® para abrir un poco antes el bar que regenta y dejar que los agentes de la Guardia Civil all¨ª desplegados desayunaran con calma. Fue entonces, entre los caf¨¦s, cuando les comunicaron en torno a las 9.00 que deb¨ªan hacer salir a los vecinos de sus casas. Los municipios evacuados son Jubrique (520 habitantes), Genalguacil (400 habitantes), Faraj¨¢n (248 habitantes), Pujerra (294 habitantes), J¨²zcar (214 habitantes) y Alpandeire (263 habitantes), cuyos vecinos empezaban a ser trasladados a Ronda a ¨²ltima hora de este domingo.

Todos han sido desplazados a Ronda, la capital de la sierra, ad¨®nde a ¨²ltima hora de la tarde del domingo ha llegado tal cantidad de cenizas que la visibilidad era pr¨¢cticamente nula. La magnitud del incendio apabulla ya desde la carretera A-7 que recorre la costa andaluza. Al oeste, la sierra se presenta coronada por una enorme chimenea que asemeja un volc¨¢n. La nube se extiende hacia el norte, donde ha llegado a divisarse en la provincia de Ja¨¦n, y hacia el este, donde cubr¨ªa de forma intermitente el cielo en la capital malague?a.

¡°Estamos hablando de una potencia y una fuerza inusitada para los incendios que estamos acostumbrados a ver en nuestro pa¨ªs¡±, explic¨® el s¨¢bado Alejandro Garc¨ªa, director t¨¦cnico del Plan Infoca, el servicio de prevenci¨®n y extinci¨®n de incendios de la Junta de Andaluc¨ªa. El comportamiento del fuego responde al de los llamados incendios de sexta generaci¨®n, agravados por el cambio clim¨¢tico y el cambio de modelo de gesti¨®n rural. Su principal caracter¨ªstica es una inestabilidad y virulencia que en este caso se ha visto acrecentada por lo abrupto del terreno, que impide el acceso de medios hasta las llamas, y una climatolog¨ªa adversa.

¡°Esto era una bomba¡±, protesta un vecino de Jubrique que ha tenido que desplazarse hasta una segunda residencia en Estepona, en la costa. ¡°Estaba ah¨ª la mecha y han esperado a que la bomba estalle¡±. La actuaci¨®n de la Junta de Andaluc¨ªa, que no ha solicitado la intervenci¨®n de la UME hasta el domingo por criterios t¨¦cnicos, ha sido criticada duramente por el alcalde de Genalguacil y por buena parte de la poblaci¨®n de la sierra. Desde el Infoca, sin embargo, llevan d¨ªas insistiendo en que la evoluci¨®n del incendio, con la capacidad de crear una din¨¢mica propia con piroc¨²mulos que levantan material incandescente capaz de desplomarse y reproducir las llamas, es totalmente ajena a la introducci¨®n de m¨¢s medios de extinci¨®n.