El exembajador espa?ol en Afganist¨¢n sinti¨® ¡°alivio y tristeza¡± al salir de Kabul

El exembajador de Espa?a en Afganist¨¢n, Gabriel Ferr¨¢n, sinti¨® ¡°una mezcla de alivio, pero tambi¨¦n tristeza¡±, cuando abandon¨® Kabul. Fue en el ¨²ltimo de los aviones del Ej¨¦rcito del Aire espa?ol que sali¨® de la capital afgana, el pasado 27 de agosto. A bordo viajaban 80 personas, entre diplom¨¢ticos, militares y polic¨ªas; y entre ellos, seg¨²n Ferr¨¢n, se hab¨ªa generado un esp¨ªritu de compa?erismo por las dos semanas pasadas en el aeropuerto de Kabul, coordinando la salida de los colaboradores afganos, con la ciudad ya en manos de los talib¨¢n.

Ferr¨¢n ha recibido este martes la Gran Cruz de la Orden del M¨¦rito Civil de manos del ministro de Asuntos Exteriores, Jos¨¦ Manuel Albares. Junto a ¨¦l han sido condecorados otros 23 empleados de la Embajada en Kabul y personal que trabaj¨® en la operaci¨®n de evacuaci¨®n espa?ola, que permiti¨® sacar del pa¨ªs a m¨¢s de 2.000 personas.

En una breve charla con periodistas, el exembajador ha reconocido que el r¨¢pido avance de los talib¨¢n ¡°pill¨® a todos por sorpresa¡± -- ¡±en cuesti¨®n de una semana los pron¨®sticos era cada vez m¨¢s negativos¡±-- y, aunque la seguridad del aeropuerto estaba garantizada por la protecci¨®n de las tropas de la OTAN, se enfrentaron a una situaci¨®n imprevisible, con grandes aglomeraciones a la entrada de personas que trataban de huir del pa¨ªs y ¡°controles muy duros de los talib¨¢n¡± en los accesos a las instalaciones. ¡°No sab¨ªamos si podr¨ªamos sacar a todos nuestros colaboradores¡±, reconoce.

El exembajador asegura ignorar cu¨¢ntos de los afganos que trabajaron para las Fuerzas Armadas y la cooperaci¨®n espa?ola siguen en el pa¨ªs, pero sostiene que ¡°el grueso de la gente que se quer¨ªa sacar se ha sacado¡±. La operaci¨®n, explica, se inici¨® ya antes de que hubiera que desalojar la embajada y la clave del ¨¦xito radic¨® en la ¡°impecable coordinaci¨®n¡± entre las pa¨ªses de la UE y la OTAN presentes en el aeropuerto.

El diplom¨¢tico, que pas¨® tres a?os como embajador en Kabul, recuerda que, durante los dos primeros, a pesar de las condiciones de seguridad, ten¨ªa ¡°un trato razonablemente fluido con la sociedad¡± local, lo que le permiti¨® hacer amigos afganos, con lo que a¨²n mantiene contacto, aunque ya no se ocupa profesionalmente de dicho pa¨ªs. ¡°El sentimiento que todos me transmiten es de incertidumbre y preocupaci¨®n¡±, confiesa.

Aunque el ministro elogi¨® que hubiera decidido quedarse hasta el final, pese a que ya estaba en marcha su relevo. Ferr¨¢n ha restado importancia a su gesto. ¡°Fue una instrucci¨®n. Me lo pidieron [que me quedara] y por supuesto cumpl¨ª mi deber. [Pero] no hubo voluntarismo personal y s¨ª una pol¨ªtica del Gobierno de estar ah¨ª¡±.

En el acto, al que ha asistido la ministra de Defensa Margarita Robles, Albares ha insistido en su compromiso de sacar de Afganist¨¢n a todos los colaboradores espa?oles que a¨²n quedan all¨ª y ha anunciado que propondr¨¢ al Consejo de Ministros la concesi¨®n de la nacionalidad espa?ola a un traductor afgano de la Embajada al que se ofreci¨® evacuarlo y prefiri¨® quedarse hasta el final.