Todo por negociar, dentro y fuera de casa

Ha habido prisa por hacer anuncios de una lluvia de medidas a corto y largo, o muy largo plazo. Las dos partes del Gobierno han enarbolado propuestas de ampl¨ªsimo calado, fulminantemente desacreditadas por la oposici¨®n conservadora, sin aguardar a la lectura de los textos. De momento, hay poco que leer pero Unidas Podemos no ha querido quedarse atr¨¢s en la atribuci¨®n de m¨¦ritos al comprobar que los socialistas llevaban el altavoz.

Anunciar, comenzar y avanzar hasta donde se pueda. Esta es la tesis que sostiene la parte socialista del Ejecutivo que entorna los ojos cuando se pregunta por los pormenores que ofrecen sus socios de Unidas Podemos y que el PSOE no asume, o no todav¨ªa. Negociaciones ha habido, muy intensas, hasta cerrar los Presupuestos Generales del Estado y presentar el pacto con un campanilleo moderado por parte del jefe de Gobierno, Pedro S¨¢nchez y la vicepresidenta segunda, Yolanda D¨ªaz. Ahora, toca su desarrollo y, al tiempo, afrontar la regulaci¨®n de las medidas sobre vivienda social, cheques para ayuda del alquiler a los j¨®venes, y un bono para que los que alcancen la mayor¨ªa de edad el pr¨®ximo a?o lo consuman en cultura. Hay mucho que negociar, casi todo. Ambas formaciones dan muestra de que la carrera entre ellos ha empezado aunque la meta se haya fijado para el fin de 2023.

Un ampl¨ªsimo sector joven est¨¢ desatendido, mientras que funcionarios y pensionistas ven satisfechas, si no todas, al menos, el m¨ªnimo b¨¢sico de sus demandas, con subidas comprometidas para el a?o entrante. Esas mejoras suceden en un pa¨ªs con en torno al 14% de desempleo, un paro que es incluso mayor en algunos tramos de edad. Esta explicaci¨®n del Gobierno abunda en su intenci¨®n de dirigirse a los j¨®venes con se?ales de que, a no mucho, tardar empezar¨¢ su tiempo.

Las medidas m¨¢s controvertidas en las que no hay acuerdo entre las partes son las que se refieren al car¨¢cter universal de algunas propuestas. ?Una ayuda a todos los j¨®venes para acceder a la vivienda, al margen de su situaci¨®n econ¨®mica?. ¡°Hay que estudiarlo¡±, responden en el ala socialista. Las obligaciones para que los tenedores de m¨¢s de 10 viviendas ajusten los precios de sus alquileres tambi¨¦n tendr¨¢n que definirse.

No vacilan en Unidas Podemos al afirmar que se dedicar¨¢ el 30% de suelo para vivienda social, ya sea en ¨¢reas modestas o de m¨¢ximo lujo. Los dirigentes del PSOE callan en ese punto, pero no otorgan. El acuerdo entre socios debe extenderse al resto de los grupos que sostienen el Gobierno. Ardua tarea tienen los negociadores de Pedro S¨¢nchez para entenderse con sus compa?eros de coalici¨®n, los de fuera de casa y, adem¨¢s, con las autonom¨ªas. La oposici¨®n rechaza las medidas o las l¨ªneas generales que se conocen de ayuda a la vivienda. Lo cierto es que todas las comunidades aut¨®nomas ¡ªPP, PSOE y nacionalistas¡ª defienden medidas, la mayor¨ªa sin concretar, para paliar el grave problema del coste de la residencia. Al menos, hay material para ser contrastado con el del Gobierno central.