El PP planea derogar la ley del aborto aunque la avale el Constitucional

Pablo Casado quiere ¡°resetear¡± la acci¨®n de Gobierno de Pedro S¨¢nchez si llega a La Moncloa, como si la izquierda no hubiera pasado por el poder. Para ello, el l¨ªder del PP prepara una bater¨ªa de reformas y contrarreformas que deroguen y dejen sin efecto algunas de las principales leyes sociales del Ejecutivo de coalici¨®n progresista, pero tambi¨¦n la vigente ley del aborto, que fue aprobada hace 11 a?os por el Gobierno del socialista Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. El PP tiene recurrida la actual ley de plazos en el Tribunal Constitucional y ¡ªdicte lo que dicte el tribunal de garant¨ªas¡ª derogar¨¢ la norma para sustituirla por una ley alternativa ¡°de maternidad¡±, seg¨²n aseguran fuentes oficiales del partido.

Los populares todav¨ªa no han definido el contenido de esa futura ley, por lo que no aclaran si su reforma supondr¨ªa volver al modelo de supuestos (el aborto es delito salvo en determinados casos) o mantendr¨ªa de alguna manera el modelo actual de plazos (el aborto, durante las primeras semanas de embarazo, es un derecho de la mujer).

Casado, un pol¨ªtico m¨¢s ideol¨®gico que t¨¦cnico y que gan¨® las primarias a la presidencia del partido representando al sector m¨¢s conservador del PP, est¨¢ decidido a que su Gobierno, si llega al poder, no defraude a la derecha, en contraposici¨®n con el enfoque m¨¢s tecn¨®crata del ¨²ltimo Gobierno del PP. Mariano Rajoy (2011-2018) dej¨® en el caj¨®n la reforma de la ley del aborto y renunci¨® a derogar la ley de memoria hist¨®rica de Zapatero, pero Casado asegura que si se convierte en presidente eso no volver¨¢ a suceder. El l¨ªder popular avisa de que aprobar¨¢ de inmediato sus nuevas leyes para sustituir las de la izquierda ¡°con urgencia y decisi¨®n, sin que a nadie le tiemblen las piernas para aprobar reformas, ni el pulso para ejecutarlas¡±, seg¨²n proclam¨® en el discurso de cierre de la convenci¨®n nacional del PP. Adem¨¢s del aborto, el PP quiere sustituir la ley de eutanasia por una ley de cuidados paliativos; derogar la ley de memoria hist¨®rica, que sustituir¨ªa por una nueva ¡°ley de concordia¡± cuyo contenido tampoco ha concretado; y derogar la llamada ley Cel¨¢a de educaci¨®n, as¨ª como algunos aspectos de la ley trans.

El aborto es el asunto m¨¢s controvertido para el PP. El debate irresuelto sobre este tema en el principal partido conservador lleg¨® a provocar la dimisi¨®n en 2014 del ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallard¨®n, precisamente porque Rajoy renunci¨® a llevar adelante, tras impulsarla, la reforma de la ley. El presidente popular retir¨® su propia iniciativa, que quer¨ªa volver a un sistema m¨¢s restrictivo que el de 1985, por la contestaci¨®n social que encontr¨® y por el debate interno en el PP.

Rajoy dej¨® sin modificar la actual ley de plazos, que permite a las mujeres interrumpir libremente su embarazo en las 14 primeras semanas de gestaci¨®n, pero Casado s¨ª quiere hacerlo si llega al poder, seg¨²n aseguran en el PP. Y lo har¨¢, afirman en el partido, aunque el Tribunal Constitucional declare que la norma vigente es constitucional. ¡°Ya diga el tribunal una cosa o la otra, cuando lleguemos a Gobierno vamos a impulsar una ley alternativa¡±, dicen fuentes populares. Desde la direcci¨®n del PP subrayan que sustituir¨¢n ¡°las leyes radicales de S¨¢nchez por leyes en positivo¡±, y eso ser¨¢ as¨ª ¡°diga lo que diga el Tribunal Constitucional¡±, como una acci¨®n ¡°en paralelo¡±.

Lo que el PP no tiene claro a¨²n es qu¨¦ dir¨ªa esa ley alternativa. Los populares aseguran que est¨¢n trabajando en su propuesta, que ser¨ªa una norma ¡°en positivo¡± y que legislar¨ªa ¡°a favor de la vida¡±, incluyendo medidas para fomentar la maternidad. Pero no aclaran si eso significa una vuelta al sistema de supuestos tasados para abortar o incluso a un modelo m¨¢s restrictivo como el que pretendi¨® Gallard¨®n. Tampoco descartan una derogaci¨®n parcial y no total de la vigente ley.

Lo ¨²nico que ha dicho Casado al respecto es que pretende aprobar medidas de fomento de la natalidad y que no quiere ¡°hablar otra vez del C¨®digo Penal¡±, seg¨²n declar¨® en una entrevista en El Mundo, lo que sugiere que est¨¢ a favor de despenalizar el aborto, al menos en algunos supuestos. En su discurso en el cierre de la convenci¨®n de Valencia, el l¨ªder del PP subray¨® que el PP defiende ¡°la cultura de la vida, con ayudas y sin castigos, como pol¨ªtica social y no penal¡±. En pleno debate sobre los obst¨¢culos que las mujeres siguen encontrando en Espa?a para poder abortar incluso en los plazos permitidos por la ley, Casado habl¨® en Valencia de la cultura de la vida, el t¨¦rmino con el que se identifican los antiabortistas, manej¨¢ndose en una calculada ambig¨¹edad.

La eutanasia es otro tema delicado para el PP. Los populares han recurrido la ley al Constitucional, y avisan de que si llegan al Gobierno la sustituir¨¢n por una ¡°ley de cuidados paliativos alternativa¡± que no contempla el derecho a decidir la propia muerte en casos similares al de Ram¨®n Sampedro, que no ten¨ªa ninguna enfermedad pero al que su par¨¢lisis le causaba una situaci¨®n que ¨¦l consideraba intolerable. La eutanasia provoca debate interno en el PP y, como inform¨® EL PA?S, varios presidentes auton¨®micos populares creen que el partido no deber¨ªa abrir ese mel¨®n y consideran que la norma vigente ¡°es una ley que va a asumir con normalidad la sociedad¡±.

El recurso popular pide impedir el aborto por malformaci¨®n fetal

El recurso que el PP present¨® en 2010 ante el Tribunal Constitucional contra la vigente ley de plazos del aborto, que los magistrados se preparan para abordar en los pr¨®ximos meses, se opone a que la malformaci¨®n fetal sea un motivo para permitir a una mujer abortar. Este supuesto existe desde hace 36 a?os ¡ªdesde la primera ley que despenaliz¨® el aborto en 1985¡ª, pero los populares discrepan de ¨¦l en el texto del recurso con t¨¦rminos dur¨ªsimos, equiparando el aborto de un feto con graves anomal¨ªas a las leyes de exterminio y esterilizaci¨®n nazis, o asimil¨¢ndolo a la discriminaci¨®n por motivos de raza.

¡°Esos casos de aborto eugen¨¦sico¡±, dec¨ªa el recurso sobre el supuesto de anomal¨ªa fetal en la versi¨®n de 2010, ¡°no pueden dejar de recordarnos teor¨ªas eugen¨¦sicas ¡ªde infausto recuerdo cuando fueron objeto de aplicaci¨®n en la historia¡ª que defendieron las tesis de ¡®vidas que no merecen la vida¡¯ (lebensunwertes Leben) o ¡®vidas que son una carga¡¯ (Ballastexistenzen)¡±. Esos t¨¦rminos ¡ªque el PP recog¨ªa en alem¨¢n¡ª los utiliz¨® la Alemania nazi para justificar el exterminio o esterilizaci¨®n de un sector de la poblaci¨®n.

El texto se centraba en atacar el elemento troncal de la ley de Zapatero: la idea de que el aborto es un derecho de la mujer en las primeras 14 semanas de embarazo, y no un delito despenalizado en ciertos supuestos, que era lo que estableci¨® la ley de 1985. Los populares ped¨ªan volver a ese sistema de supuestos de 1985; pero, al analizarlos, propon¨ªan ya eliminar uno de ellos: el que permite abortar ¡ªen distintos plazos¡ª por malformaci¨®n, anomal¨ªa, discapacidad o enfermedad grav¨ªsima del feto.

Cuando los populares recurrieron la ley, el supuesto de malformaci¨®n fetal ya hab¨ªa sido avalado por el Tribunal Constitucional en 1985 y el PP de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar no lo elimin¨® en los ocho a?os de Gobierno (1996- 2004). No obstante, en 2010 el PP volvi¨® a la carga con el argumento de que la sentencia del Constitucional, seg¨²n interpretaban, respald¨® el supuesto en los a?os ochenta porque entonces el Estado no pod¨ªa asegurar que los ni?os nacidos con graves problemas de salud fueran ¡°adecuadamente atendidos¡±. Pero en 2010, argumentaban los populares, hab¨ªa muchos m¨¢s recursos, e incluso una Ley de Dependencia, y por tanto ya no hab¨ªa cabida para el supuesto de aborto por malformaci¨®n.

Mariano Rajoy, que lleg¨® al Gobierno un a?o despu¨¦s de que el PP registrara el recurso en el Constitucional, tampoco modific¨® a lo largo de sus dos mandatos la ley del aborto. Lo mismo ocurri¨® con el matrimonio gay, que los populares recurrieron al Constitucional y tampoco modificaron una vez los jueces dijeron que la norma vigente no presentaba ning¨²n problema con la Constituci¨®n espa?ola.