Vuelta al reformismo, fuera aspavientos

Habr¨¢ opiniones fundadas que achaquen escasa producci¨®n program¨¢tica al 40? congreso del PSOE. No ha salido un programa electoral, pero s¨ª el apunte de las principales carencias de Espa?a y otros m¨¢s sobre por d¨®nde hay que caminar para superarlas, siempre imbricados en el proyecto europeo. Con la acci¨®n del Gobierno y las propuestas que han aprobado los delegados hay materia para marcar hacia d¨®nde va el PSOE, al menos, hasta las elecciones municipales y auton¨®micas de mayo de 2023 y las generales previstas para siete meses despu¨¦s. Se han reiterado compromisos de derogaciones de leyes del Gobierno del PP.

La cita congresual del PSOE en este octubre de 2021 ten¨ªa como objetivo inexcusable superar las consecuencias del anterior congreso. En 2017 se apuntal¨® la divisi¨®n fratricida, una guerra en la que Pedro S¨¢nchez gan¨®. Los derrotados, a casa. Ante tanto encono, unos por derribar a S¨¢nchez y los suyos por hacerse fuertes, no hab¨ªa espacio para la convivencia. La necesidad, tras el fracaso de un acuerdo con Ciudadanos, de pactar con Unidas Podemos para sustentar el Gobierno reafirm¨® a quienes justificaron la batalla contra S¨¢nchez por su proclividad a entenderse con el grupo de Pablo Iglesias, m¨¢s los independentistas y nacionalistas, sin los cuales la suma no daba.

Con el PSOE en el Gobierno lleg¨® el silencio. La mayor¨ªa, no todos, dej¨® la cr¨ªtica a S¨¢nchez para la intimidad. Vencedores y vencidos de 2017 han dado pasos para la reconciliaci¨®n, ya sea sentida o necesaria, para que su partido recupere la primera l¨ªnea de apoyo ciudadano. El poder de los socialistas est¨¢ en juego en media Espa?a y en muchos ayuntamientos; su continuidad en el Gobierno de la naci¨®n est¨¢ m¨¢s que en entredicho.

El PSOE est¨¢ necesitado de todos sus referentes pasados; todos son importantes, junto a la renovaci¨®n que ha entrado en la nueva comisi¨®n ejecutiva. Todos son necesarios para atraer a una mayor¨ªa social. Es el PSOE ¡°reformista¡±, que s¨ª se proclama de izquierda, pero que atrae al centro m¨¢s progresista, concluyen diferentes interlocutores socialistas. De los documentos del congreso sale el compromiso por revitalizar el Estado de bienestar y por dar la batalla contra la desigualdad creciente. Ahora los socialistas no creen necesario mantener el lema del anterior congreso, Somos la izquierda. El reelegido l¨ªder del PSOE ha abierto el foco en el proyecto y en quienes lo han encarnado antes, como Felipe Gonz¨¢lez. S¨¢nchez ha hecho gestos y el expresidente lo ha agradecido con su presencia. No solo estaba pendiente la reconciliaci¨®n interna, sino el ajuste de los problemas surgidos entre La Moncloa y Ferraz. Los cambios gubernamentales del mes de julio se han rematado en este congreso y el hilo entre ambos es ahora de acero. La militancia ha demostrado que anhelaba la unidad. Las muestras inequ¨ªvocas de apoyo a los apartados, como Carmen Calvo y Jos¨¦ Luis ?balos, denotaban tanto afecto como pesar, pero lo primero es el partido