Fin a la fuga del preso que huy¨® de la c¨¢rcel en Le¨®n en una salida al cementerio
La Guardia Civil frustra la huida de un reo que hace una semana escap¨® de la c¨¢rcel de Mansilla de las Mulas (Le¨®n) aprovechando una salida programada para limpiar un camposanto
La fuga que comenz¨® sobre ruedas termin¨® desinflada. El martes pasado, el reo Miguel ?ngel Crespo, un asturiano que cumpl¨ªa pena en la c¨¢rcel de Mansilla de las Mulas (Le¨®n), aprovech¨® una salida de prisi¨®n destinada a limpiar el cementerio local para huir subido a un cami¨®n. Comenzaba as¨ª una semana de huida que concluy¨® cuando un taxista de Villaviciosa (Asturias), zona adonde se hab¨ªa dirigido, avis¨® a las autoridades tras haberlo llevado en su coche como pasajero. La tarde de este martes, una semana despu¨¦s de su escapada del camposanto, la aventura del reo finaliz¨® con su arresto en una senda boscosa cerca de Vi?¨®n, la localidad asturiana en la que se hab¨ªa criado y cuyo abrupto paisaje conoc¨ªa al detalle. La detenci¨®n frustra las ansias de libertad del interno, que destacaba por su buena actitud en prisi¨®n y, en especial, por su ma?a en los talleres de cer¨¢mica. Estaba a solo pocos meses de concluir su condena, de m¨¢s de 10 a?os de prisi¨®n, y salir por derecho propio a la calle.
La Guardia Civil de Gij¨®n, que ha asumido el caso desde los primeros indicios ¡ªque ya apuntaban a que el desaparecido, que cumpl¨ªa prisi¨®n por robos con violencia, podr¨ªa haberse desplazado hacia el Principado¡ª, ha informado de que en la ma?ana del martes un taxista alert¨® de que hab¨ªa llevado al hombre buscado desde Villaviciosa a Vi?¨®n, cerca de Cabranes, la zona donde se cre¨ªa que se escond¨ªa. Los agentes, que ya hab¨ªan estado patrullando esta ¨¢rea de Asturias, incrementaron su presencia hasta que lo localizaron a las 17.15 en un camino conocido como Arroyo Viacaba. Llevaba un cuchillo de cocina consigo. Una vez interceptado, el preso pas¨® la noche en el cuartel de Langreo y pasar¨¢ a disposici¨®n judicial cuando concluyan las diligencias policiales.
La presencia de un delincuente escapado por estos parajes no ha sorprendido demasiado en las localidades cercanas, seg¨²n explica el alcalde del concejo de Cabranes (1.057 habitantes), Gerardo Fabi¨¢n. El regidor, que coincidi¨® durante la infancia con el pr¨®fugo, explica que este hab¨ªa vivido all¨ª durante largo tiempo y que los vecinos ten¨ªan claro que ¡°no es peligroso m¨¢s all¨¢ de haber cometido peque?os delitos¡±. Los lugare?os, relata Fabi¨¢n, lo avistaron en varias ocasiones, aunque ¨¦l no lleg¨® a verlo.
La vez que m¨¢s cerca estuvieron de atraparlo fue el pasado domingo, cuando a las siete de la ma?ana una patrulla dio el alto a una mujer que caminaba por una carretera de esas comarcas. Esta carec¨ªa de documentaci¨®n y se neg¨® a identificarse, de modo que necesitaron un an¨¢lisis de huellas dactilares para corroborar que era la acompa?ante del reo en su fuga, pues ella misma estaba interna en el centro penitenciario de Villahierro, en Mansilla de las Mulas. La detenida, de iniciales E. S., cumpl¨ªa condena por un homicidio, un robo y falsedad documental, y era a su vez pareja del escapado, de modo que aprovech¨® que disfrutaba de un permiso penitenciario en el exterior para unirse al preso en su huida.
El alcalde de Cabranes apunta que la Guardia Civil tuvo la certeza de que el reo hab¨ªa recalado en esos terrenos boscosos de Asturias, en las proximidades de Santolaya (330 habitantes), cuando hallaron abandonado el Peugeot con el que se cre¨ªa que la pareja se hab¨ªa desplazado desde Le¨®n. Los dos delincuentes se hicieron con el veh¨ªculo al asaltar a un anciano en La Candamia, en las afueras de la capital leonesa, y dejar malherido a su propietario antes de escapar con el turismo. Las hip¨®tesis de los investigadores se cumplieron, pues una de las premisas era que volver¨ªa a Asturias, adonde ya se dirigi¨® hace unos a?os cuando protagoniz¨® otra huida de la c¨¢rcel de Mansilla de las Mulas. Fabi¨¢n destaca la calma imperante estos d¨ªas pese a la noticia: ¡°Ten¨ªamos claro que no iba a hacer da?o en lo que es su casa¡±. Esas viviendas lo vieron crecer desde que lleg¨® al lugar e inici¨® una ¡°vida dif¨ªcil¡±, seg¨²n su otro compa?ero de patio escolar, en una ¡°familia desestructurada¡± de la que no era hijo biol¨®gico.
La actividad del preso durante esta semana escapado ha transcurrido por los pueblos cercanos a Villaviciosa, (14.400 habitantes), principal n¨²cleo de esta zona. All¨ª acudi¨® al menos dos veces el huido en busca de tabaco y de algunos alimentos, adem¨¢s de llegar a tomar caf¨¦ en alguna cafeter¨ªa. El rostro reconocible del preso y sus tatuajes en la cara y en los brazos ayudaron a que varios vecinos lo reconociesen y avisasen a las autoridades, aunque los agentes no llegaron a detenerlo a tiempo. Una mujer de este municipio, que prefiere mantener su anonimato, asegura mientras guarda cola en Correos que no sab¨ªa nada sobre esta escapada y expresa cierto susto al comentarle lo ocurrido, pero pronto se relaja al hacerle saber el arresto: ¡°?Menos mal!¡±. En cambio, una conocida que la acompa?a en la espera indica que una amiga suya s¨ª vio al preso durante sus viajes a Villaviciosa.
Mayores recelos se aprecian en el gremio del taxi, al ser uno de sus conductores quien contribuy¨® decisivamente a encontrar al desaparecido. Un taxista, que exige proteger su identidad y dice desconocer al colega que lo transport¨®, critica que se haya vinculado tanto a su oficio con la bienvenida detenci¨®n del fugitivo: ¡°?A ver si vamos a quedar ahora los taxistas como chivatos!¡±.
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