La fijaci¨®n de Enrique Arnaldo contra Zapatero en veinte art¨ªculos: ¡°Su legado es pat¨¦tico en todos los ¨®rdenes¡±

Enrique Arnaldo, candidato propuesto por el Partido Popular como magistrado del Tribunal Constitucional mediante el acuerdo con el Gobierno para la renovaci¨®n de las instituciones, dedic¨® al menos una veintena de art¨ªculos de opini¨®n entre 2008 y 2014, siendo letrado de las Cortes, a arremeter contra el presidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, que abandon¨® La Moncloa a finales de 2011. Estas piezas publicadas en El imparcial con su firma constituyen una recopilaci¨®n de ataques a Zapatero mediante sentencias de este tipo: ¡°El legado es pat¨¦tico en todos los ¨®rdenes¡±.

Madrile?o de 64 a?os, letrado de las Cortes y catedr¨¢tico de la Universidad Rey Juan Carlos, Arnaldo lleva envuelto en la pol¨¦mica desde el anuncio de su candidatura al Constitucional. Entre otros esc¨¢ndalos, por su implicaci¨®n en los correos electr¨®nicos incorporados en el caso Palma Arena publicados por EL PA?S que desvelaban sus relaciones mercantiles con el Gobierno balear de Jaume Matas (PP).

Cuestionada su apariencia de imparcialidad para el cargo, el Congreso votar¨¢ este jueves su nombramiento. Y lo har¨¢ de forma conjunta con los otros tres magistrados del pacto suscrito por el PP con el Ejecutivo y que tiene previsto contar con el apoyo del principal partido de la oposici¨®n, el PSOE y Podemos. En la veintena de art¨ªculos que dedic¨® a Zapatero, desgran¨® toda su aversi¨®n al expresidente socialista. Estos son algunos pasajes:

¡±Le vuelve loco nombrar ministros que se lleven mal¡±. El 17 de abril de 2008, tras las elecciones generales de marzo que gan¨® Zapatero dando inicio a su segunda legislatura, Enrique Arnaldo analizaba lo que a su parecer provocaba ¡°un ¨²ltimo placer inmenso¡± al entonces presidente del Gobierno. ¡°Le vuelve loco nombrar ministros que se lleven mal entre s¨ª, que debatan abruptamente, que se peleen, que se zancadilleen, que se contradigan en las declaraciones p¨²blicas. As¨ª se siente m¨¢s fuerte por cuanto adem¨¢s se convierte en ¨¢rbitro, en hacedor y alfarero. Les deja que se calienten, que sus equipos intercambien notas de prensa y busquen, con nocturnidad, titulares afines. El Presidente disfruta, se r¨ªe a mand¨ªbula batiente. Les deja que se devoren, y ¨¦l se reserva para el momento final, el oportuno: el or¨¢culo dixit y la discusi¨®n se cierra¡±.

¡±El marido de Carla Bruni y Silvio Berlusconi le han perdonado¡±. En una pieza publicada el 30 de octubre de 2008, Arnaldo se mofa del anuncio del sorpasso econ¨®mico a Italia que proclam¨® ese a?o el presidente. ¡°Zapatero ha hecho saber a Sarkozy y a Berlusconi que fue un malentendido de los periodistas y que jam¨¢s ha pensado que Espa?a hubiera superado de verdad a Francia e Italia en el orden econ¨®mico mundial. El marido de Carla Bruni y Silvio Berlusconi le han perdonado¡±.

¡±Rodr¨ªguez Zapatero se entiende ¡®encumbrado por los brazos del destino al cielo de los h¨¦roes¡¯ (Stefan Zweig)¡±. 16 de abril de 2009. Arnaldo establece paralelismos entre la huelga de hambre que inicia el entonces mandatario boliviano Evo Morales con la situaci¨®n parlamentaria del presidente espa?ol. ¡°Quiz¨¢s, en fin, a Rodr¨ªguez Zapatero no le queda m¨¢s remedio que imitar a Evo Morales. La matem¨¢tica parlamentaria (nunca fue muy ducho en Ciencias) le es poco favorable y los tres a?os de legislatura que le quedan van a ser un suplicio para el leon¨¦s¡±. Y a?ade: ¡°Rodr¨ªguez Zapatero se cree audaz y se entiende ¡®encumbrado por los brazos del destino al cielo de los h¨¦roes¡¯ (Stefan Zweig). Pero la audacia contumaz puede ser traicionera y nuestro personaje (en busca de autor) puede verse compuesto y sin suficientes novios de cara a la aprobaci¨®n de los Presupuestos o de cualesquiera medidas anti-crisis o incluso de cualquier Ley relevante¡±.

¡±Se sienta por las noches ante una pantalla panor¨¢mica armado con los mandos inal¨¢mbricos de la Play jugando a los marcianitos¡±. Tras las elecciones europeas de 2009, el candidato propuesto por el PP como magistrado para el Constitucional glosaba el 11 de junio la baja participaci¨®n y la inacci¨®n del presidente ante los problemas del pa¨ªs. ¡°Los ciudadanos, sin embargo, est¨¢n francamente cabreados, como lo pone de manifiesto la baj¨ªsima participaci¨®n. Bueno no, los sindicatos siguen encantad¨ªsimos pues conservan sus decenas de miles de ¡®liberados¡¯ que no pegan ni sellos [...]. Para el S¨²per Presidente es m¨¢s importante cambiar la ley del aborto que las reformas sustantivas de la Seguridad Social, del sistema tributario o del r¨¦gimen financiero. No se mueve un ¨¢pice de su ultraconservadurismo social. Las cuentas p¨²blicas y las privadas se deterioran cada d¨ªa m¨¢s y sigue haciendo o¨ªdos sordos. Se sienta por las noches ante una pantalla panor¨¢mica armado con los mandos inal¨¢mbricos de la Play jugando a los marcianitos, mientras se desangran las empresas espa?olas, incapaces de vislumbrar una medida, aunque sea peque?a, de reactivaci¨®n real de la econom¨ªa¡±.

¡±Que resuciten Los Reyes Cat¨®licos. Ha nacido su sucesor¡±. Culto a la personalidad del l¨ªder: bombo y autobombo de Zapatero. Era el t¨ªtulo de la columna de Arnaldo en El imparcial el 23 de julio de 2009. ¡°Que resuciten los Reyes Cat¨®licos, George Washington, Garibaldi y Vittorio Emanuele. Ha nacido su sucesor. Nuestro Presidente se ha proclamado ¡®vertebrador de Espa?a¡¯, tras el acuerdo de financiaci¨®n auton¨®mica que pone a disposici¨®n de Catalu?a la tercera parte del fondo extraordinario¡±.

¡±El legado es pat¨¦tico en todos los ¨®rdenes¡±. Tras la derrota de Zapatero en los comicios de noviembre de 2011, Arnaldo escribi¨® el 29 de diciembre: ¡°Sutilezas aparte, lo que queda es el legado y ¨¦ste es pat¨¦tico en todos los ¨®rdenes: la econom¨ªa en la UVI, el desempleo rompiendo r¨¦cords negativos, la caja de la Seguridad Social ¡®saltada¡¯, la imagen exterior por los suelos, el sistema auton¨®mico haciendo aguas, el reparto competencial repleto de duplicidades, las instituciones en el m¨¢ximo nivel de desprestigio, y no sigo para no acrecentar la depresi¨®n de final de a?o¡±.