El ¡®m¨¦todo Feij¨®o¡¯ se presenta a Espa?a

En sus primeras presentaciones como futuro l¨ªder de la oposici¨®n, Alberto N¨²?ez Feij¨®o se est¨¢ pareciendo extraordinariamente a Alberto N¨²?ez Feij¨®o. Sus esmerados ejercicios de equilibrismo, que tanto ¨¦xito le han deparado en Galicia, han sido la constante de los ¨²ltimos d¨ªas. Un jueves en Santiago da su aval a los pactos con Vox y un s¨¢bado en Valencia asegura que ¡°a veces es mejor perder un Gobierno que ganarlo desde el populismo¡±. Un domingo en La Palma ofrece su imagen m¨¢s pactista ante Pedro S¨¢nchez para apoyar rebajas fiscales y un lunes en Palma de Mallorca lo acusa de ¡°forrarse con los impuestos¡± de los carburantes. El m¨¦todo Feij¨®o ha llegado a la pol¨ªtica nacional.

La carrera del presidente gallego despeg¨® en una campa?a al comienzo de una crisis, en 2009. El azar lo ha puesto de nuevo ante una situaci¨®n semejante. El Feij¨®o que hablaba el lunes en Mallorca recordaba mucho al que hace 13 a?os conquist¨® la Xunta de Galicia, con el mismo discurso en favor de la gesti¨®n rigurosa y de la austeridad, con la misma frase que tanto repet¨ªa entonces: ¡°No se puede gastar lo que no se tiene¡±. Por un momento, evoc¨® incluso al l¨ªder opositor que en 2009 descollaba por su agresividad. Entonces acusaba a sus contrincantes de despilfarrar el dinero p¨²blico. Ahora de ¡°forrarse¡± con la subida de los carburantes.

Por esta ¨²ltima afirmaci¨®n le cayeron este martes cr¨ªticas copiosas. Hasta alguien que comparte su visi¨®n sobre las rebajas fiscales como Edmundo Bal, portavoz de Ciudadanos, se permiti¨® recordarle: ¡°El que se est¨¢ forrando entonces es el se?or Feij¨®o, porque el 50% de la recaudaci¨®n de esos impuestos va para las comunidades aut¨®nomas¡±.

Hubo m¨¢s carnaza para la pol¨¦mica en el acto de Feij¨®o en Palma. El futuro l¨ªder del PP aleccion¨® contra los pol¨ªticos que inauguran un hospital sin haberlo pagado a¨²n: ¡°Si lo deja usted a deber, haga el favor de marcharse r¨¢pidamente y empezar a pagarlo¡±. El presidente gallego pas¨® por alto que su mismo Gobierno debe a¨²n m¨¢s de 500 millones del hospital de Vigo inaugurado por ¨¦l en 2015. Se construy¨® mediante una colaboraci¨®n p¨²blico-privada, a cambio del pago de un canon anual a la constructora de 72 millones hasta 2035. En su momento lo justific¨® como la ¨²nica manera de financiar esa inversi¨®n.

La ambigua actitud de Feij¨®o frente a los pactos con Vox no se diferencia mucho de la que ha cultivado estos a?os en Galicia. En 2019, en Ourense, tuvo que digerir otro acuerdo que le desagradaba, el que hizo alcalde de la ciudad a un extravagante candidato independiente, Gonzalo P¨¦rez J¨¢come. Feij¨®o, que en campa?a hab¨ªa tachado de ¡°letal¡± esa posibilidad, acab¨® justificando el pacto porque garantizaba ¡°la estabilidad¡±, el mismo argumento esgrimido esta vez en Castilla y Le¨®n. Entonces, como ahora, descarg¨® la responsabilidad ¨²ltima en los dirigentes locales.

Tampoco es nueva la doble actitud del futuro l¨ªder del PP ante el Gobierno. Durante toda la pandemia fue la constante. Prodigaba declaraciones conciliadoras con el Ejecutivo al tiempo que lanzaba ataques como el del 26 de octubre de 2020, cuando afirm¨® que la pr¨®rroga del estado de alarma asestaba ¡°un palo sin precedentes al sector hotelero y de servicios¡±. En los meses siguientes, la Xunta continu¨® aplicando cierres y confinamientos. Antes de la pasada Navidad, Feij¨®o fue de los primeros en pedir la obligatoriedad del uso de la mascarilla en la calle. Semanas despu¨¦s, arremeti¨® contra el Gobierno por no retirar la medida. Puro equilibrismo marca Feij¨®o.