La Guardia Civil registra la casa del amigo de Esther L¨®pez que la vio por ¨²ltima vez

La Guardia Civil registra la tarde de este viernes la casa de un amigo de Esther L¨®pez, la mujer de Traspinedo (Valladolid, 1.100 habitantes), que desapareci¨® hace casi tres meses y cuyo cuerpo apareci¨® hace dos en una cuneta cerca del municipio. La investigaci¨®n, dirigida por la Guardia Civil, no se ha traducido a¨²n en certezas sobre este fallecimiento y, tras varias semanas sin novedades, los agentes han vuelto a analizar el coche de ?scar, el allegado de L¨®pez que fue el ¨²ltimo que la vio con vida, y, despu¨¦s, su casa en la localidad. La tesis principal es la de un atropello mortal, seg¨²n fuentes conocedoras del caso, con la creencia de que alguien ocult¨® el cuerpo durante d¨ªas antes de colocarlo de nuevo junto a la carretera donde fue hallada.

Los guardias civiles han citado a declarar de nuevo a ?scar, que pas¨® con Esther L¨®pez la noche previa a que se perdiera la pista de la joven. A ¨¦l pertenece un veh¨ªculo Volkswagen T-Roc azul del que se han incautado las autoridades de la investigaci¨®n ¡°para la posible obtenci¨®n de pruebas forenses que ayuden a resolver el caso¡±, seg¨²n ha informado la Guardia Civil, que detalla que en cuanto a las personas sospechosas ¡°no ha habido ning¨²n cambio procesal¡±. El ¨²nico detenido durante estos meses de trabajos policiales fue Ram¨®n El Manitas, un hombre del entorno de Esther L¨®pez que pas¨® seis d¨ªas arrestado antes de quedar en libertad provisional pero sin permiso para abandonar Espa?a, algo contra lo que su abogada se ha opuesto pero que no ha conseguido que se revierta.

Precisamente, el registro domiciliario de esta tarde se produce en la misma zona de chal¨¦s donde vive El Manitas, en una urbanizaci¨®n a las afueras de la localidad conocida como Los Romerales.

Fuentes de la investigaci¨®n han se?alado en las ¨²ltimas semanas que la principal teor¨ªa con la que operan los responsables de esclarecer el suceso consiste en un atropello mortal. Para ello se apoyan en los resultados de la autopsia, que demostraron que el cad¨¢ver de la mujer, de 35 a?os, presentaba golpes compatibles con haber sido impactada por un autom¨®vil y ten¨ªa la cadera rota. Adem¨¢s, estas voces detallaban apuntaron entonces que se buscaba un coche grande, que encaja con las caracter¨ªsticas del Volkswagen intervenido ahora, por la zona del cuerpo en la que se encontraron esos da?os.

El secreto de sumario decretado por la autoridad judicial para proteger las pesquisas policiales ha provocado que la informaci¨®n oficial se haya conocido muy gradualmente. Informadores cercanos a este caso aseguran que el hallazgo de Esther L¨®pez en una cuneta muy frecuentada por automovilistas y paseantes en la curva de una carretera que lleva hacia Traspinedo fue sorprendente y que propici¨® el pensamiento de que la mujer fue colocada all¨ª tiempo despu¨¦s del atropello mortal. El lugar no contaba con una vegetaci¨®n muy densa y, aunque las m¨²ltiples batidas populares no pasaron por all¨ª exactamente, para los implicados en la investigaci¨®n resultaba muy extra?o que se tardara 25 d¨ªas en hallar all¨ª el cuerpo, m¨¢s a¨²n cuando quien lo localiz¨® era un paseante del pueblo que frecuentaba, como muchas otras personas, esa zona a menudo.

Tampoco el cad¨¢ver mostraba heridas o se?ales de que la fauna que habita en el entorno de esta localidad, entre pinares y grandes extensiones de tierra, hubiesen comido alguna parte del cuerpo. Por all¨ª abundan los zorros, los jabal¨ªs o los cuervos, animales carro?eros que si el cad¨¢ver hubiese permanecido 25 d¨ªas a la intemperie probablemente lo hubiesen da?ado.

Esther L¨®pez fue enterrada en su municipio natal en febrero y la familia, muy expuesta desde el principio de los hechos, pidi¨® discreci¨®n y respeto hasta que se avanzara en la b¨²squeda de detalles o sospechosos de lo acontecido con ella.