La Guardia Civil investiga una mezcla del ADN de Esther L¨®pez con el del principal sospechoso y una tercera persona

Uno de los ejes de la investigaci¨®n de la muerte de Esther L¨®pez en Traspinedo (Valladolid) se encuentra en un maletero. El rastreo del coche de ?scar S., amigo de la v¨ªctima y principal sospechoso, permiti¨® dar con una muestra de material gen¨¦tico de estas dos personas mezclado con el de un desconocido, en cuya identificaci¨®n trabaja ahora la Guardia Civil. El sumario abierto por la muerte de la vallisoletana, cuyo cad¨¢ver fue hallado en una cuneta el 5 de febrero, revela que los investigadores recogieron ¡°en la boca del maletero¡± del Volkswagen T-Roc de ?scar un rastro biol¨®gico de Esther ¡°en mezcla con el del investigado y al menos un tercer contribuyente¡±. La Guardia Civil considera necesario profundizar en este hallazgo hecho ¡°en un lugar tan poco habitual¡± como el arc¨®n del autom¨®vil, a fin de averiguar c¨®mo lleg¨® hasta all¨ª ese ADN, si hay m¨¢s en el coche y, sobre todo, qui¨¦n es esa tercera persona cuya huella gen¨¦tica se mezcl¨® con la de Esther y ?scar.

La Guardia Civil ha identificado en sus informes la muestra con el cruce de rastros biol¨®gicos como ¡°mezcla 8¡å. En ella han sido identificados, sin ning¨²n g¨¦nero de duda, el ADN de la fallecida y el de ?scar S, pero tambi¨¦n el de un desconocido. En esa muestra hallada en el maletero hay ¡°una mezcla de perfiles gen¨¦ticos de al menos tres personas¡±. ¡°Su hallazgo en un lugar tan poco habitual exige profundizar en el estudio de ese maletero y el resto del veh¨ªculo¡±, escrib¨ªa el instituto armado en un informe fechado el 4 de abril. Los investigadores, de hecho, volvieron sobre sus pasos y tomaron m¨¢s muestras del autom¨®vil el 8 de abril.

La muestra mezclada ya ha sido comparada con otras extra¨ªdas directamente del cuerpo de la propia Esther L¨®pez y con el cedido por los tres investigados. Uno de ellos es ?scar S., que declar¨® el lunes ante la jueza que instruye el caso en Valladolid; mientras que los otros dos son Ram¨®n G., un hombre que fue detenido durante seis d¨ªas al principio de las labores policiales, pero sobre el que aparentemente se han alejado las sospechas con el avance de las investigaciones, y Carlos G., amigo tambi¨¦n de la v¨ªctima y que pas¨® con ?scar y Esther la ¨²ltima noche en la que esta fue vista con vida.

Los responsables del caso tambi¨¦n han analizado el veh¨ªculo para constatar si ¡°ha estado implicado en alg¨²n tipo de accidente o atropello compatible con el que ha podido sufrir la v¨ªctima¡±. Su estudio ha permitido cuestionar los argumentos del sospechoso, que neg¨® unos desplazamientos que la tecnolog¨ªa del coche ha evidenciado. Adem¨¢s, ha revelado unas llamadas a un n¨²mero de tel¨¦fono antiguo de Esther L¨®pez muchos minutos despu¨¦s de, supuestamente, haber discutido con ella y de que esta se bajara en una carretera que lleva al pueblo vallisoletano, a unos 300 metros de donde finalmente fue hallado su cad¨¢ver, en un escenario del crimen que los investigadores creen que ¡°pudo haber sido modificado o simulado¡±.

El informe de la Guardia Civil ha debilitado con las geolocalizaciones de los m¨®viles de Esther y ?scar la versi¨®n de este, que sosten¨ªa que dej¨® de estar con la mujer, de 35 a?os, media hora antes de que su tel¨¦fono fuese situado por los postes repetidores de telefon¨ªa cerca de la vivienda de ?scar en Traspinedo.

?scar S. tambi¨¦n fue grabado por las c¨¢maras de seguridad de una gasolinera vallisoletana en la tarde del 13 de enero, unas 12 horas despu¨¦s de que las antenas telef¨®nicas situaran a v¨ªctima y sospechoso cerca de la casa familiar del hombre. El hombre lav¨® minuciosamente su coche durante un cuarto de hora en un t¨²nel de lavado. El investigado, que aquella madrugada del 12 al 13 de enero (fecha de la muerte) puso su tel¨¦fono en modo avi¨®n en varias ocasiones para no dejar pruebas de su actividad, tambi¨¦n trat¨® de ¡°ocultar un nuevo desplazamiento a Traspinedo¡± desde Valladolid al dejar su tel¨¦fono encendido en la capital.

Pero, de nuevo, la tecnolog¨ªa de comunicaciones del coche lo sit¨²a en la vivienda donde, aparentemente, 18 horas antes hab¨ªa estado en compa?¨ªa de la mujer. As¨ª, el hombre intent¨® disimular ¡°subrepticiamente¡± su desplazamiento desde la ciudad a su pueblo, creen los investigadores. La jueza lo mantuvo el lunes en libertad, aunque en calidad de investigado por la muerte de Esther L¨®pez. Los avances policiales revelar¨¢n si este amigo de la v¨ªctima est¨¢ implicado con lo ocurrido con la vallisoletana.