Alfonso Rueda, el escudero en la sombra que ya empu?a el cetro de Feij¨®o

El Partido Popular ya tiene en Galicia nuevo bar¨®n. Alfonso Rueda Valenzuela (Pontevedra, 53 a?os) tomar¨¢ posesi¨®n este s¨¢bado como sexto presidente de la Xunta y en una semana ser¨¢ proclamado oficialmente l¨ªder de los populares en un territorio esencial para el partido. Galicia, cuna del fundador Manuel Fraga, es un fort¨ªn en el que los conservadores han resistido los ¨²ltimos 13 a?os con mayor¨ªa absoluta, capeando crisis varias, la G¨¹rtel o los mordiscos de Ciudadanos primero y la extrema derecha despu¨¦s. Rueda, funcionario municipal y alto cargo de la Administraci¨®n auton¨®mica desde tiempos de Fraga, ha permanecido a la vera de Feij¨®o durante m¨¢s de 16 a?os, tanto en el Gobierno como en el partido. Todo ello sin dejar de ser un desconocido incluso entre muchos gallegos.

Rueda lleva en pol¨ªtica desde muy joven. Empez¨® poniendo sillas en los m¨ªtines y lleg¨® a presidente de Nuevas Generaciones en Pontevedra. Tras licenciarse en Derecho, ser comercial de banca y opositar, ejerci¨® de funcionario local y luego de secretario municipal, actualmente en servicios especiales y con plaza en el Ayuntamiento de Mar¨ªn (Pontevedra). Se convirti¨® en la mano derecha de Feij¨®o en 2006 gracias a un veterano pol¨ªtico que se fij¨® en ¨¦l: Xes¨²s Palmou, exconsejero de la Xunta con Fraga y exsecretario general de los populares gallegos. Rueda fue su jefe de gabinete y su director general de Administraci¨®n Local entre 2000 y 2005. Y fue Palmou quien dio su nombre a Feij¨®o cuando el sucesor de Fraga y ahora l¨ªder del PP buscaba un secretario general para el partido.

Palmou destaca de ¨¦l su ¡°extraordinaria preparaci¨®n¡± en los resortes de la Administraci¨®n, su ¡°dedicaci¨®n¡± y su ¡°responsabilidad¡±. Todos los consultados que han trabajado con Rueda subrayan que se mueve como nadie por los vericuetos de la burocracia. ¡°Tiene un perfil muy t¨¦cnico, no es populista¡±, afirma el escritor y analista pol¨ªtico Rodrigo Cota. Pontevedr¨¦s como Rueda, Cota conoce al nuevo presidente gallego desde hace muchos a?os. Asegura que es ¡°incluso m¨¢s discreto¡± que su antecesor y, ¡°al igual que Feij¨®o, no est¨¢ muy condicionado por la ideolog¨ªa¡±: ¡°Es m¨¢s bien pr¨¢ctico; sabe lo que funciona y lo que no funciona¡±.

Cuando uni¨® su destino al de Feij¨®o, Rueda se encarg¨® de los asuntos inc¨®modos, los que entra?an mayor riesgo para la imagen de un pol¨ªtico, tanto hacia los suyos como hacia sus adversarios. ?l fue quien puso voz y cara a la agresiva campa?a con la que el ahora el l¨ªder nacional del PP reconquist¨® la Xunta en 2009. Con la crisis econ¨®mica ahogando a los gallegos, Rueda bautiz¨® como ¡°sult¨¢n de Monte P¨ªo¡± al austero profesor de Econom¨ªa Emilio P¨¦rez Touri?o, entonces presidente socialista coaligado con el BNG. Repet¨ªa que Touri?o era ¡°adicto al lujo¡± y convirti¨® en esc¨¢ndalo que se comprase como coche oficial un Audi blindado como el que ya usaba Fraga.

Socialistas y nacionalistas no olvidan aquella campa?a. ¡°Entonces dej¨® claro cu¨¢l es su list¨®n ¨¦tico¡±, le espet¨® esta misma semana en su investidura la l¨ªder del BNG, Ana Pont¨®n, refiri¨¦ndose a aquella ¨¦poca. Rueda tambi¨¦n lleg¨® a manifestarse entonces junto a Rosa D¨ªez, de UPyD, y algunos colectivos para reprochar a PSOE y BNG medidas de promoci¨®n del gallego que el PP hab¨ªa apoyado con Fraga de presidente. ¡°Fue una cuesti¨®n estrat¨¦gica en un momento determinado¡±, se?ala Cota. ¡°Su posici¨®n sobre el gallego no es esa ahora y no lo era entonces¡±. Aquellos mensajes calaron y Feij¨®o alcanz¨® la presidencia de la Xunta.

Como secretario general del PP gallego, Rueda se encarg¨® de poner el partido al servicio de Feij¨®o. El puesto le granje¨® enemistades internas y cosech¨® alg¨²n ruidoso fracaso, como cuando intent¨® sin ¨¦xito descabalgar a la familia Baltar de la direcci¨®n del PP de Ourense. En 2016, tras perder buena parte de su poder municipal, Feij¨®o destituy¨® a Rueda y coloc¨® de n¨²mero dos a Miguel Tellado, actual responsable de Organizaci¨®n de la c¨²pula nacional del PP. Al ahora presidente de la Xunta le quit¨® galones y lo puso al frente del PP de Pontevedra para intentar reparar la ca¨ªda electoral de los conservadores en esta provincia. Alcaldes de la zona aseguran que cuando estall¨® la crisis en el PP nacional que ha puesto por sorpresa el tim¨®n de la Xunta en las manos de Rueda, ¨¦l estaba volcado en los ayuntamientos pontevedreses para intentar lucirse en las municipales de 2023.

En sus 13 a?os como consejero y vicepresidente de Presidencia y Justicia, Rueda se ha encargado de asuntos con poco relumbr¨®n. Su grado de conocimiento entre los gallegos es bajo, seg¨²n las encuestas, y nunca ha sido cartel electoral. Su tir¨®n es, pues, una inc¨®gnita y los equipos de comunicaci¨®n de la Xunta empiezan estos d¨ªas a colorear su imagen. Casado con Marta Coloret Lamas y con dos hijas adolescentes, motero y deportista, el pol¨ªtico ha difundido una foto abrazado a su progenitora por el D¨ªa de la Madre y, tras su discurso de investidura, se fotografi¨® en el Obradoiro en actitud desenfadada con una muchedumbre de ni?os peregrinos.

¡°Rueda tiene ahora que proyectar su imagen, transmitir a la sociedad todo lo que hace. Debe cultivar la proximidad para que su imagen de persona formada y capaz llegue a la ciudadan¨ªa¡±, le recomienda Palmou poniendo como ejemplo la evoluci¨®n de Feij¨®o, que ¡°gan¨® much¨ªsimo en imagen¡±. Los allegados del nuevo bar¨®n gallego del PP aseguran que tras la frialdad de gestor se esconde una persona ¡°agradable¡± y de trato cercano. ¡°Estoy convencido de que marcar¨¢ un perfil propio. No puede ser una continuaci¨®n de Feij¨®o, estar¨ªa acabado¡±, opina Cota.