El Supremo rechaza revisar la condena del etarra Atristain pese al fallo del tribunal de Estrasburgo
El alto tribunal aduce que la pena de 17 a?os fue impuesta con pruebas distintas a la obtenida mientras el terrorista estaba incomunicado y sin acceso a un abogado


El Tribunal Supremo ha decidido no revisar la pena de 17 a?os de c¨¢rcel al etarra Xabier Atristain, a pesar de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), con sede en Estrasburgo, conden¨® en enero a Espa?a por vulnerar el derecho del terrorista a un juicio con todas las garant¨ªas al impedirle el acceso a un abogado cuando estaba en detenci¨®n incomunicada en 2010. La justicia europea dictamin¨® que la falta de acceso de Atristain a un abogado pudo repercutir en su confesi¨®n ante la polic¨ªa, que fue utilizada en el juicio y en la sentencia contra ¨¦l, por lo que conden¨® a Espa?a a indemnizarle con 12.000 euros por da?os morales y 8.000 en concepto de gastos y honorarios. El etarra present¨® entonces ante el Supremo un recurso de revisi¨®n en el que pidi¨® que anulara su condena, una posibilidad que ha rechazado ahora la Sala Penal, que argumenta que la confesi¨®n de Atristain no fue determinante.
La decisi¨®n del Supremo cierra la puerta no solo a revisar la condena de Xabier Atristain sino tambi¨¦n a la posibilidad de que otros etarras que confesaron sus delitos durante el tiempo que estuvieron incomunicados y sin la asistencia de un abogado pudieran aferrarse al pronunciamiento del tribunal europeo para pedir la nulidad de sus condenas. La Sala de lo Penal, en un auto conocido este mi¨¦rcoles, explica que un recurso de revisi¨®n es ¡°extraordinario¡± y que hay que comprobar en cada caso la lesi¨®n al Convenio Europeo de Derechos Humanos que apreci¨® el tribunal de Estrasburgo y en qu¨¦ medida afect¨® al juicio y la condena.
En el caso de Atristain, se?ala el Supremo, la sentencia del TEDH indicaba que la condena al etarra ¡°se bas¨® parcialmente en las pruebas obtenidas a ra¨ªz de las declaraciones que prest¨® en comisar¨ªa mientras estaba incomunicado¡±. ¡°Esas declaraciones fueron esenciales para el descubrimiento del material explosivo¡±, a?adi¨® el tribunal europeo, que expuso que como consecuencia de las declaraciones de Atristain, la polic¨ªa encontr¨® datos y pruebas s¨®lidas de que hab¨ªa cometido los delitos. Pero al tribunal espa?ol sostiene que, ¡°aun prescindiendo de las declaraciones afectadas por la vulneraci¨®n¡±, existen otras pruebas por las que se hubiera podido llegar a la misma conclusi¨®n sobre los hechos que llevaron a condenar al etarra, por lo que no puede aceptarse la nulidad de la condena.
El alto tribunal espa?ol afirma que tampoco la corte de Estrasburgo considera necesaria la revisi¨®n ni cuestiona la legislaci¨®n espa?ola en materia de contraterrorismo ni el r¨¦gimen de incomunicaci¨®n, siempre que exista control judicial. La vulneraci¨®n apreciada por Estrasburgo consisti¨®, seg¨²n la Sala, en que ¡°no hubo una resoluci¨®n individualizada por el juez de instrucci¨®n que justificase por qu¨¦ no se permit¨ªa al detenido acceder a un abogado de su elecci¨®n, aunque s¨ª se hab¨ªa declarado la concurrencia en el detenido de indicios de pertenencia a un grupo terrorista y la tenencia de explosivos que motivaron la incomunicaci¨®n por el Juez Central de Instrucci¨®n¡±.
Atristain fue detenido el 29 de septiembre de 2010 y la Audiencia Nacional orden¨® su detenci¨®n incomunicada para no frustrar la investigaci¨®n para la localizaci¨®n de explosivos. Un abogado de oficio le inform¨® de sus derechos y estuvo presente en las dos declaraciones que hizo, en las que confes¨® que hab¨ªa ¡°cooperado¡± con ETA, incluyendo un ¡°intento de secuestro¡±, e indic¨® d¨®nde se encontraban los explosivos y las armas objeto de la investigaci¨®n¡±.
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