El CNI atribuy¨® la crisis de Ceuta al ¡°discurso agresivo¡± de Rabat sobre el S¨¢hara Occidental

El 18 de mayo del a?o pasado, el Gobierno espa?ol intentaba hacer frente a la crisis provocada por la entrada, desde el d¨ªa anterior, de miles de inmigrantes irregulares en Ceuta ante la pasividad de las autoridades marroqu¨ªes. La situaci¨®n dispar¨® las alarmas en el Gobierno y el presidente, Pedro S¨¢nchez, se desplaz¨® de urgencia a la ciudad norteafricana, donde se hab¨ªa desplegado el Ej¨¦rcito para ayudar a la Polic¨ªa Nacional y la Guardia Civil, desbordadas por la marea de personas que cruzaban la frontera. Ese d¨ªa, el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) redact¨® un informe ¡°reservado¡± de cuatro p¨¢ginas, que hizo llegar a S¨¢nchez y a otros miembros de su Ejecutivo. En ¨¦l, analizaba el estado en aquel momento de las ¡°relaciones¡± con Marruecos ¡°tras la acogida¡± en Espa?a, un mes antes, de Brahim Gali, l¨ªder del Frente Polisario y presidente de la Rep¨²blica ?rabe Saharaui Democr¨¢tica (RASD), para ser tratado de una grave infecci¨®n por la covid.

El documento, al que ha tenido acceso EL PA?S, enmarca aquella entrada masiva de inmigrantes dentro del ¡°discurso agresivo¡± con el que Rabat pretend¨ªa que Madrid cambiara de posici¨®n en la cuesti¨®n del S¨¢hara Occidental. Y se?ala que Marruecos trataba de ¡°implicar directamente al presidente del Gobierno¡±. Un segundo informe del CNI, fechado el 24 de junio, incide en la misma idea al concluir que el objetivo era ¡°presionar al Gobierno de Espa?a para conseguir un posicionamiento favorable a Marruecos en el contencioso del S¨¢hara Occidental¡±. En marzo, 10 meses despu¨¦s de la crisis de Ceuta, S¨¢nchez abandonaba la tradicional postura de neutralidad de Espa?a en el conflicto del S¨¢hara, mantenida durante 47 a?os, y tomaba partido por Rabat, al considerar su propuesta de autonom¨ªa para la excolonia ¡°como la base m¨¢s seria, realista y cre¨ªble para la resoluci¨®n del contencioso¡±.

Poco despu¨¦s de este ¨²ltimo anuncio se conoc¨ªa que, en plena crisis de Ceuta, los tel¨¦fonos m¨®viles del propio S¨¢nchez, del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska; de la titular de Defensa, Margarita Robles, y de la entonces responsable de Asuntos Exteriores, Arancha Gonz¨¢lez Laya ¡ªquien saldr¨ªa del Ejecutivo en julio siguiente¡ª hab¨ªan sufrido ataques con el programa esp¨ªa Pegasus. La organizaci¨®n no gubernamental Amnist¨ªa Internacional ya hab¨ªa acusado en el verano de 2021 a Marruecos de usar este virus inform¨¢tico para espiar 50.000 tel¨¦fonos, entre ellos el del presidente de Francia, Emmanuel Macron. Rabat siempre ha negado haber utilizado Pegasus. La Audiencia Nacional investiga desde hace un mes qui¨¦n est¨¢ detr¨¢s de los ataques a S¨¢nchez y sus ministros.

En el informe del 18 de mayo, el CNI analiza la evoluci¨®n de la pol¨ªtica exterior marroqu¨ª en los meses anteriores a la crisis de Ceuta. De ella destaca que hab¨ªa estado centrada en conseguir que el presidente de EE UU, Joe Biden, mantuviera el reconocimiento de la soberan¨ªa de Rabat sobre el S¨¢hara que hab¨ªa materializado en diciembre de 2020 su antecesor, Donald Trump. El documento a?ade que, tras considerar alcanzado este objetivo, Rabat hab¨ªa adoptado ¡°un discurso agresivo buscando que otros pa¨ªses siguieran esa decisi¨®n o revisaran su posici¨®n¡± sobre la excolonia espa?ola. ¡°No obstante ¡ªrecoge el documento¡ª, en el caso de Espa?a, la posici¨®n marroqu¨ª se hab¨ªa mantenido en el contexto de una relaci¨®n marcada por el entendimiento y la cooperaci¨®n¡±, una situaci¨®n que cambi¨® cuando trascendi¨® la llegada, el 18 de abril, de Gali a un hospital de Logro?o. El servicio secreto destaca que Rabat pas¨® de considerar este hecho como ¡°una ocasi¨®n para desprestigiar al l¨ªder del Frente Polisario, a gestionar esta situaci¨®n como una ¡®magn¨ªfica oportunidad¡¯ para obtener mayores concesiones de nuestro pa¨ªs en el ¨¢mbito bilateral¡±.

Una estrategia dirigida por Mohamed VI

Para ello, a?ade el CNI, Marruecos inici¨® ¡°una estrategia perfectamente planificada y dirigida desde las m¨¢s altas instancias del poder¡± y, en concreto, por el rey Mohamed VI. ¡°El monarca marroqu¨ª se implic¨® directamente en la estrategia al considerar que la decisi¨®n espa?ola fue aprobada por los niveles de decisi¨®n pol¨ªtica m¨¢s altos en nuestro pa¨ªs y estim¨® insuficientes las explicaciones recibidas¡±, recalca el servicio secreto. El informe destaca que en aquel momento las autoridades de Rabat ya consideraban que Berl¨ªn y Madrid hab¨ªan influido ¡°negativamente¡± en sus aspiraciones de conseguir m¨¢s apoyos dentro de la UE a su posici¨®n sobre la cuesti¨®n saharaui. Para Marruecos, ¡°la vecindad de Espa?a y su postura¡± constitu¨ªan ¡°uno de los principales obst¨¢culos para el ejercicio de su soberan¨ªa sobre el conjunto del territorio del SO [S¨¢hara Occidental]¡±.

El documento se?ala como planificador de esta estrategia a Fouad Al¨ª el-Himma, consejero del rey Mohamed VI (con quien mantiene amistad desde la infancia) y fundador del Partido de la Autenticidad y Modernidad, el segundo m¨¢s votado en las elecciones de 2016 y 2021. El-Himma comparti¨® mesa en abril con Pedro S¨¢nchez en el iftar (la comida que pone fin del ayuno del Ramad¨¢n) organizado por Mohamed VI y que simboliz¨® el fin de la crisis diplom¨¢tica. Junto a este consejero del monarca, el CNI sit¨²a al ministro de Asuntos Exteriores, Nasser Bourita, y a los responsables de la Direcci¨®n General de Estudios y Documentaci¨®n (DGED en sus siglas en franc¨¦s, el servicio de inteligencia exterior dependiente de las Fuerzas Armadas marroqu¨ªes), Yassin Mansouri, y de la Direcci¨®n General de Vigilancia del Terrorismo (DGST, el servicio secreto interior), Abdellatif Hammouchi.

A ellos, el CNI los responsabiliza tambi¨¦n de ¡°diversas acciones de influencia¡± en redes sociales, medios de comunicaci¨®n y juzgados. Entre estas ¨²ltimas, destaca la reactivaci¨®n de dos procedimientos en la Audiencia Nacional contra el l¨ªder del Frente Polisario que llevaban tiempo archivados. El informe les atribuye tambi¨¦n el supuesto intento de introducir el debate sobre la conveniencia de recibir a Gali en el Congreso a trav¨¦s de preguntas escritas de diputados espa?oles ¡ªentre mayo y junio de ese a?o, Vox present¨® cerca de medio centenar de estas preguntas, un n¨²mero muy superior al del PP, segunda formaci¨®n m¨¢s activa en este sentido¡ª, as¨ª como en Europa ¡°a trav¨¦s de un eurodiputado franc¨¦s¡±, que no identifica.

El informe destaca que Marruecos mantuvo esta estrategia hasta ¡°aproximadamente¡± el 10 de mayo de 2021, cuando vislumbr¨® la posibilidad de que Gali abandonase Espa?a sin que se tomase ninguna medida judicial contra ¨¦l, como finalmente ocurri¨® tres semanas m¨¢s tarde. En ese punto, Marruecos cambi¨® la estrategia y la reenfoc¨® a la migraci¨®n irregular. El CNI destaca que hasta el 16 de mayo del a?o pasado ¡°no se hab¨ªa producido una alteraci¨®n evidente en lo que se refiere a la colaboraci¨®n bilateral¡± en este asunto. Sin embargo, coincidiendo con el fin del Ramad¨¢n, afirma que empez¨® a extenderse ¡°entre la comunidad migrante subsahariana que las FCS [Fuerzas y Cuerpos de Seguridad marroqu¨ªes] iban a retirar los controles en el litoral norte. Esto provoc¨® el intento de salida de varias embarcaciones desde las costas de T¨¢nger y la llegada a Ceuta de migrantes que entraron a nado a lo largo del d¨ªa 17 de mayo¡±.

Instrucciones desde Rabat

El CNI no duda en afirmar que la polic¨ªa marroqu¨ª recibi¨® instrucciones desde Rabat ¡°para que relajasen la vigilancia en la franja costera desde Larache a Saidia [m¨¢s de 200 kil¨®metros]¡± y que las autoridades de los municipios de la zona ¡°dieron instrucciones a los taxistas y due?os de medios de transporte de poner sus veh¨ªculos a disposici¨®n del traslado de inmigrantes subsaharianos para llevarlos a las cercan¨ªas de Ceuta¡±. Tambi¨¦n advert¨ªa que unos d¨ªas antes, el 15 de mayo, las autoridades marroqu¨ªes hab¨ªan dado ¡°instrucciones de dejar pasar las embarcaciones de inmigrantes hacia las costas espa?olas¡±. A la vez, en el puesto fronterizo de El Tarajal desapareci¨® la presencia policial marroqu¨ª, ¡°lo que facilit¨® la entrada de decenas de inmigrantes de forma simult¨¢nea, sobre todo de j¨®venes¡±. Al menos 10.000 personas, muchas de ellas menores, cruzaron la frontera de forma irregular aquellos d¨ªas.

El CNI muestra su convencimiento de que, a partir de ese momento, Rabat iba ¡°a mantener como l¨ªnea de acci¨®n prioritaria la adopci¨®n de nuevas medidas soberanistas en el SO [S¨¢hara Occidental]¡±. Y apunta la posibilidad de que provocara incidentes que ¡°reabrir¨¢n el debate sobre las zonas de solape entre las aguas saharauis y las islas Canarias¡±. El parlamento marroqu¨ª ya hab¨ªa aprobado en enero de 2020 dos leyes que ampliaban a 200 millas n¨¢uticas la Zona Econ¨®mica Exclusiva sobre las aguas del S¨¢hara Occidental, algo no reconocido internacionalmente. El servicio secreto espa?ol no descarta tampoco que Rabat impulsase ¡°actuaciones para tratar de hacerse con el control del espacio a¨¦reo saharaui, actualmente bajo titularidad espa?ola¡±.

El documento augura que Rabat mantendr¨ªa a partir de ese momento ¡°un discurso duro y poco amigable al abordar las cuestiones m¨¢s delicadas para Espa?a¡±, como la reapertura de las fronteras terrestres de Ceuta y Melilla, que llevaban m¨¢s de un a?o cerradas por la pandemia y que no se reabrieron hasta el 17 de mayo. La inteligencia espa?ola tambi¨¦n informa de que el ministro Bourita hab¨ªa recomendado ¡°seguir manteniendo un incremento paulatino de la presi¨®n¡± a Espa?a. Y apunta como ¡°muy probable¡± que Rabat llamara a consultas a su embajadora en Madrid, Karima Benyaich, lo que ocurri¨® el mismo d¨ªa que se redact¨® el informe.

Para el CNI, en la crisis estaba siendo ¡°determinante el peso que tiene el componente personal de Mohamed VI¡±. El documento concluye se?alando que ¡°no puede descartarse que Rabat deje en un segundo plano las consecuencias para las relaciones bilaterales y decida mantener su escalada de tensi¨®n, sin que con ello persiga ya objetivos concretos m¨¢s all¨¢ de atender las indicaciones del monarca¡±.

Tanto el CNI como la Embajada de Marruecos en Espa?a han declinado hacer comentarios sobre el contenido de este documento.