El calvario de Isabel, la t¨ªa pol¨ªtica del actor Luis Lorenzo
M¨²ltiples dudas se ciernen sobre la muerte de la familiar del int¨¦rprete. La reconstrucci¨®n de los hechos revela desatenci¨®n y un r¨¢pido deterioro
El 9 de marzo de 2021, un d¨ªa antes de subirse en el coche de su sobrina Arantxa camino de Madrid, Isabel Su¨¢rez Arias, asturiana de 85 a?os, hizo todas las cosas que sol¨ªa hacer. Dio una vuelta por su huerta en Las Regueras (1.877 habitantes, Asturias), un peque?o concejo en el que vivi¨® con su marido, hasta que este falleci¨® hace a?os y qued¨® viuda. No tuvieron hijos. Ella se instal¨® entonces en un piso de Grado, a 23 kil¨®metros de Oviedo, donde sol¨ªa ir en el tren para vender en el mercado los productos que cultivaba y los huevos de sus gallinas; y, de paso, se sacaba un dinero extra, para llegar a los 1.000 euros con su pensi¨®n.
Aquel mi¨¦rcoles, Isabel solo plant¨® la mitad de las patatas y dej¨® la otra mitad para otro d¨ªa. Comi¨® un pote que hab¨ªa cocinado para su sobrina Lorena, que iba a verla a su casa cada dos semanas, pero no le dijo nada de que tuviera pensado irse a la capital al d¨ªa siguiente. De hecho, ten¨ªa la nevera llena de productos frescos.
Horas m¨¢s tarde, con las primeras luces de la ma?ana, su vecina Lidia la ve¨ªa partir en un coche blanco ¡°con su sobrina Arantxa [Palomino], su marido, el actor Luis Lorenzo, y los dos hijos de ambos¡±. Debieron de salir con prisa porque se dejaron la calefacci¨®n encendida.
El pasado 25 de mayo la Guardia Civil detuvo a la pareja. Les acusan de ¡°asesinato¡± por haber envenenado (con cadmio y manganeso) a la anciana para quedarse con buena parte de su herencia. La juez les ha dejado en libertad provisional, despu¨¦s de que ambos se declarasen inocentes y de que Arantxa tratase de quitarse la vida en el calabozo. El caso tiene a¨²n importantes inc¨®gnitas y una ¨²nica certeza: los ¨²ltimos meses de Isabel fueron terribles.
Muri¨® el 28 de junio de 2021, tres meses despu¨¦s de llegar con su sobrina a Madrid. Lo hizo sola, en la habitaci¨®n m¨¢s peque?a de un cuarto piso de Rivas-Vaciamadrid. Despu¨¦s de varios d¨ªas sin apenas moverse en una cama de la que casi ya no se levantaba. Cuando la cuidadora fue a verla, a las ocho de la ma?ana, tuvo que avisar a Arantxa y a Luis Lorenzo por tel¨¦fono de que estaba ¡°fr¨ªa, blanca, y no respiraba¡±, seg¨²n recoge el atestado policial. La pareja hab¨ªa cogido un tren de madrugada hacia Asturias, supuestamente para presentar una serie de informes m¨¦dicos de ¡°la t¨ªa¡± en el cuartel de la Guardia Civil de Grado, tras haber tenido conocimiento de una denuncia que hab¨ªa presentado Jos¨¦ Mar¨ªa, uno de los tres hermanos de Isabel, por su ¡°desaparici¨®n¡±.
Se dieron la vuelta, llamaron a los servicios de emergencia para alertar de lo sucedido y llegaron despu¨¦s de comer a su casa, donde aparte de la fallecida y la cuidadora, tambi¨¦n estaban los ni?os. A las cinco de la tarde (m¨¢s tarde que la funeraria) lleg¨® la doctora para certificar una muerte que, seg¨²n recoge el atestado policial, no recuerda haber firmado, pese a que reconoce su r¨²brica en el papel. Muerte natural: ¡°Accidente cerebro-vascular¡±, pone.
La investigaci¨®n judicial, que arranca por esa denuncia de ¡°desaparici¨®n¡± interpuesta en el cuartel de Avil¨¦s y que desarrolla el Grupo de Homicidios de la comandancia de Madrid, concluye que su muerte fue ¡°violenta¡± y que la causa es ¡°una intoxicaci¨®n con metales pesados (cadmio y manganeso)¡±, ya que el cadmio se encontraba en una cantidad 200 veces superior a la normal. Sin embargo, no explica c¨®mo pudieron llegar esos t¨®xicos a la sangre sin dejar rastro en su h¨ªgado ni en sus v¨ªas respiratorias.
Inadecuada administraci¨®n de f¨¢rmacos
Ante la ¡°rareza¡± del caso, cada vez son m¨¢s los forenses consultados que consideran que el ¨®bito en este caso pudo estar ¡°m¨¢s relacionado con una inadecuada o negligente administraci¨®n de f¨¢rmacos¡±, que llev¨® a la anciana a vivir un aut¨¦ntico calvario antes de morir.
La autopsia detecta un buen n¨²mero de psicof¨¢rmacos (antipsic¨®ticos y neurol¨¦pticos). El director del Instituto Nacional de Toxicolog¨ªa, Antonio Alonso, aseguraba este martes en una entrevista con EL PA?S que el cadmio se redistribuye desde el h¨ªgado a la sangre por un proceso bioqu¨ªmico que se produce post mortem y que ha sido comprobado en otros casos, en los que se ha desestimado por ello la hip¨®tesis del envenenamiento, pese a aparecer muy altos niveles de ese mineral en los an¨¢lisis forenses.
El fiscal del caso ha pedido un nuevo informe forense que aclare todas esas dudas. Y los investigadores tendr¨¢n que analizar ahora si, como dicen los forenses, una posible administraci¨®n negligente de f¨¢rmacos y una desatenci¨®n que roza el maltrato pueden ser suficientes para sostener la acusaci¨®n de asesinato.
Isabel se pas¨® tres meses, de la mano de su sobrina, recorri¨¦ndose las consultas neurol¨®gicas y generales de distintos centros m¨¦dicos de Madrid. Al mismo tiempo, incluso con ¡°la boca girada¡± y en silla de ruedas, la llevaba a la notar¨ªa para cambiar el testamento, o para que le hiciera un poder y estar autorizada a acceder a sus cuentas bancarias.
Al menos, cuatro doctores distintos la vieron y la diagnosticaron. ¡°Trastornos de memoria¡± (12 de marzo de 2021, al d¨ªa siguiente de llegar a Madrid), ¡°demencia leve o moderada¡° (30 de marzo), ¡°enfermedad en la lengua¡± (7 de abril)¡°, ¡°prescripci¨®n de Quetiapina [antipsic¨®tico]¡± (19 de abril), ¡°politraumatismo¡± por ca¨ªda y ¡°demencia severa con trastorno de conducta¡± (29 de abril), ¡°varias ca¨ªdas¡± (7 de mayo), ¡°mareo y somnolencia¡± (10 de mayo), ¡°s¨ªndrome confusional¡± (2 de junio), Alzheimer y cuerpos de Lewy en fase moderada-grave¡± (7 de junio)... Y los informes del director de la empresa de cuidados Felizvita son desoladores: ¡°Estado de abandono¡±, ¡°piojos¡±, ¡°desatenci¨®n¡±, ¡°sin medicaci¨®n¡±, ¡°falta de espesante para tragar¡±.
Isabel tuvo un ingreso hospitalario por un posible ictus el 1 de junio: ¡°Balbuceaba¡±, advierte el m¨¦dico que la atendi¨®. Arantxa no la acompa?¨® al hospital ¡°porque ten¨ªa que hacer los deberes con su hijo¡±, y despu¨¦s firm¨® el alta voluntaria para llev¨¢rsela a su casa, previa visita al notario. Hasta en dos ocasiones, dos notarios distintos, se negaron a admitir su firma debido a su deterioro.
Las discusiones para que se tomara las pastillas se o¨ªan en todo el vecindario: ¡°Te las tienes que tomar, te lo han mandado¡±, se o¨ªa gritar a Arantxa. Isabel se resist¨ªa. Al final ya ni pod¨ªa tragar, y su sobrina la obligaba, seg¨²n relatan los vecinos y recoge el atestado policial. Luego se la encontraban desorientada y en bata en el ba?o del garaje, donde iba a asearse, no se sabe por qu¨¦. Se equivocaba de planta. Se equivocaba de puerta.
Isabel ¡°no se encontraba¡±, como le dec¨ªa a su amiga de toda la vida, Montse Guti¨¦rrez, que le pasaba cuando iba a Madrid. Adem¨¢s, se quejaba de que ¡°le sacaban los cuartos¡±, declara. En tres meses, Arantxa y Luis Lorenzo, sin trabajo conocido desde 2015 y 2016 respectivamente, emplearon 23.000 euros de su cuenta, con la justificaci¨®n de ¡°gastos de asistencia m¨¦dica¡±. La cuidadora (24 horas) cobraba 1.800 euros mensuales.
Seg¨²n sus familiares asturianos, que vigilaban tambi¨¦n a Isabel de cerca hasta el punto de saber el dinero que ten¨ªa en su cuenta corriente y el manejo que hac¨ªa de su cartilla, la mujer se encontraba bien antes de irse a Madrid. Con sus achaques: ¡°sordera¡±, ¡°temblor de una mano¡±, ¡°alg¨²n olvido en la cocina¡±, ¡°alg¨²n error con el manejo del dinero¡±, ¡°varices¡±¡ ¡°Cosas propias de su edad¡±. Y, al no poder contactar con ella y tras las evasivas de Arantxa, denunciaron.
¡°Ella le dijo a mi madre, instantes antes de irse, que se iba para cuidar de los ni?os y estar¨ªa de vuelta en unos d¨ªas¡±, declara su sobrina Mar¨ªa Jos¨¦, hija de Jos¨¦ Mar¨ªa. ¡°Me dec¨ªa que sus hermanos la controlaban y que no se sent¨ªa libre¡±, asegura su cuidadora.
Isabel regres¨® a Asturias, tras tres meses en Madrid, en un ata¨²d. Su sobrina Arantxa, con varias causas judiciales abiertas contra sus familiares y expareja, no avis¨® a nadie. Los asturianos se enteraron por su amiga Montse, a la que s¨ª llam¨®. Hermanos y sobrinos se presentaron a toda prisa en el tanatorio de Grado y en el juzgado, consecutivamente, para solicitar que se le realizara una autopsia. El entierro se retras¨® un d¨ªa por ese motivo. Y durante el funeral, en la parroquia de Las Regueras, hubo acusaciones de ¡°asesinos¡± hacia la pareja de Madrid, que llevaron a Arantxa y a Luis Lorenzo a denunciarles tambi¨¦n a ellos.
Isabel viv¨ªa sola, con sus cosas, con su huerta y sus gallinas, pero en medio de unas turbias relaciones familiares que tienen como trasfondo las disputas verbales y judiciales por su herencia. ¡°Dec¨ªa que para los hermanos a partes iguales¡±, aseguran los familiares de Asturias que comentaba cuando le preguntaban por el testamento. En el ¨²ltimo documento, modificado en compa?¨ªa de su sobrina Arantxa un mes antes de morir, cuando un m¨¦dico ya le hab¨ªa diagnosticado ¡°demencia severa¡±, le deja a ella su piso de Grado, al hermano Jos¨¦ Mar¨ªa unas tierras, y al resto el remanente.
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