La desobediencia a la polic¨ªa solo ser¨¢ castigada si hay ¡°oposici¨®n corporal o fuerza f¨ªsica¡±

La reforma de la ley de seguridad ciudadana, m¨¢s conocida como ley mordaza, sigue su lento tr¨¢mite parlamentario con peque?os avances. Entre estos ¨²ltimos se encuentra el principio de acuerdo alcanzado en las ¨²ltimas semanas por los grupos parlamentarios de PSOE, Unidas Podemos, PNV, EH Bildu y Junts ¡ªcinco de los seis favorables a modificar la norma¡ª para modificar el art¨ªculo 36.6 de la ley, el m¨¢s utilizado durante el primer estado de alarma por la pandemia para castigar a los que se saltaban el confinamiento, seg¨²n confirman fuentes de estos partidos. Este art¨ªculo considera infracci¨®n grave ¡ªmultas de 601 a 30.000 euros¡ª ¡°la desobediencia o resistencia a la autoridad o a sus agentes en el ejercicio de sus funciones¡±. La propuesta se?ala que esa desobediencia solo ser¨¢ punible si es acompa?ada de ¡°oposici¨®n corporal o fuerza f¨ªsica¡±.

El grupo parlamentario de ERC, que hab¨ªa presentado una enmienda para suprimir este art¨ªculo, rechaza el texto propuesto al considerar que los cambios ¡°son m¨ªnimos¡±, recalcan fuentes del mismo. Este mi¨¦rcoles, representantes de estos seis grupos parlamentarios vuelven a reunirse.

Este principio de acuerdo es valorado como ¡°relevante¡± por varios de los participantes en las negociaciones, que piden mantener en el anonimato, ya que el 36.6 se hab¨ªa convertido en uno de los escollos de la negociaci¨®n que mantienen entre bambalinas estos seis grupos parlamentarios. De hecho, el Ministerio del Interior lo utiliz¨® como principal instrumento de su pol¨ªtica punitiva durante el primer estado de alarma de 2020. Durante aquellos tres meses, las Fuerzas de Seguridad emitieron 1,14 millones de propuestas de sanci¨®n con este art¨ªculo. En 2019, el mismo art¨ªculo se hab¨ªa utilizado para incoar tan solo 14.747 expedientes sancionadores. Por ello, el Defensor del Pueblo lleg¨® a pedir informaci¨®n sobre las multas tramitadas para determinar si la polic¨ªa hab¨ªa actuado durante el confinamiento ¡°de manera correcta y proporcional¡±.

Cuando se iniciaron los tr¨¢mites parlamentarios para la reforma de la ley mordaza, el PSOE y sus socios de gobierno, Unidas Podemos, no incluyeron este art¨ªculo entre sus enmiendas. De hecho, en una comparecencia en el Congreso en abril de 2020, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ya advirti¨® que habr¨ªa preceptos ¡°que siempre tendr¨¢n que estar en la pr¨®xima ley¡±, en referencia, precisamente, al 36.6. Por el contrario, ERC y EH Bildu s¨ª plantearon en sus enmiendas la modificaci¨®n del mismo e incluso, en el caso de los republicanos, su supresi¨®n, al considerar que facilitaba los ¡°abusos policiales¡±.

Discrepancias

Pese al avance, la negociaci¨®n para reformar la ley mordaza sigue m¨¢s lenta de lo previsto. De hecho, los trabajos de la ponencia parlamentaria est¨¢n paralizados desde marzo tras haber cerrado acuerdos ¨²nicamente sobre 29 art¨ªculos. Por ello, PSOE, Unidas Podemos, ERC, PNV, EH Bildu y Junts acordaron entonces celebrar encuentros preparatorios para limar diferencias y poder acudir a la pr¨®xima reuni¨®n de aquella con un texto ya cerrado para agilizar el tr¨¢mite parlamentario y sortear la oposici¨®n frontal de los partidos de la derecha. Sin embargo, en estas reuniones tambi¨¦n han surgido discrepancias. ¡°La cosa no va bien¡±, aseguran desde el grupo republicano.

Los seis grupos parlamentarios dejan para el final la negociaci¨®n de los puntos que representan un mayor escollo, para avanzar con el resto. Entre los que se han dejado est¨¢ el art¨ªculo 23, que debe recoger el uso policial de material antidisturbios y, en concreto, las pol¨¦micas pelotas de goma. El PSOE defiende que se sigan usando, pero con un protocolo que regule estrictamente cu¨¢ndo y c¨®mo hacerlo. Sin embargo, el grupo parlamentario republicano ¨Dque recuerda que los Mossos d¡¯Esquadra tienen prohibida su utilizaci¨®n y emplean proyectiles de foam¨D y EH Bildu exigen su prohibici¨®n.

Otro de los art¨ªculos que genera controversia es el 37.4, que contempla multas por faltas de respeto a los polic¨ªas. Los socialistas no quer¨ªan tocar la redacci¨®n actual, pero recientemente presentaron un texto alternativo que no ha convencido a todos los grupos al considerar que se presta a la arbitrariedad de los agentes. Fuentes conocedoras de las negociaciones se?alan que, en estos momentos, trabajan en un texto que detalle qu¨¦ se entiende por actos y expresiones humillantes y ofensivos. Como ¨²ltimo gran escollo, algunos participantes en la negociaci¨®n recuerdan que ERC tens¨® los trabajos del grupo el pasado 5 de abril al presentar un documento con 11 modificaciones que la formaci¨®n considera irrenunciables para que sus diputados voten a favor de la reforma. El apoyo de sus 13 diputados es necesario para una reforma que necesita 175 votos afirmativos al tratarse de una ley org¨¢nica.