El juez revoca por primera vez semilibertades concedidas por el Gobierno vasco a presos de ETA

El juez de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional, Jos¨¦ Luis de Castro, ha revocado en los ¨²ltimos d¨ªas el tercero grado penitenciario o semilibertad que la Consejer¨ªa de Justicia del Gobierno vasco hab¨ªa concedido unas semanas antes a los presos de ETA Jos¨¦ Ignacio Bilbao Gaubeca y Gorka Mart¨ªnez Ahedo. En ambos casos, el magistrado considera que, si bien los etarras han mostrado una evoluci¨®n positiva dentro de prisi¨®n, no cumplen todos los requisitos para acceder a este beneficio penitenciario, al considerar que en los textos en los que han mostrado su arrepentimiento no personalizan su petici¨®n de perd¨®n en las v¨ªctimas concretas de sus atentados.

De las 13 semilibertades (la Asociaci¨®n de V¨ªctimas del Terrorismo eleva este n¨²mero a 16) que el Ejecutivo de ??igo Urkullu confirma haber concedido a reclusos etarras desde que, el 1 de octubre pasado, asumi¨® la gesti¨®n de los tres centros penitenciarios existentes en el Pa¨ªs Vasco, estos dos son las primeras anuladas por la justicia, seg¨²n confirman fuentes de la consejer¨ªa. A¨²n quedan por resolverse los recursos presentados contra otras siete. En los ¨²ltimos cuatro a?os, de los 27 terceros grados que hab¨ªa concedido el Ministerio del Interior a terroristas de ETA, la justicia revoc¨® la decisi¨®n en tres ocasiones, seg¨²n datos de Instituciones Penitenciarias. La concesi¨®n del tercer grado o semilibertad es una decisi¨®n de la administraci¨®n penitenciaria, pero sometida al control judicial.

El Gobierno vasco concedi¨® el pasado 18 de mayo el tercer grado a Bilbao Gaubeca y Mart¨ªnez Ahedo con el informe favorable de las juntas de tratamiento ¨D¨®rganos formados por profesionales penitenciarios¨D de las c¨¢rceles donde estaban recluidos. En concreto, se les aplic¨® el llamado r¨¦gimen abierto restringido, contemplado en el art¨ªculo 82 de Reglamento Penitenciario, por el que los reclusos salen de prisi¨®n bajo determinadas ¡°condiciones, controles y medios de tutela¡± durante el tiempo indispensable, por ejemplo, para que realicen un trabajo remunerado en el exterior. Luego deben regresar a su celda de un Centro de Inserci¨®n Social (CIS, los recintos penitenciarios donde cumplen condena los presos en semilibertad). La Fiscal¨ªa present¨® un recurso de queja a ambas decisiones, que es lo que ha provocado ahora el pronunciamiento del juez De Castro y la vuelta a prisi¨®n de los dos etarras.

En el caso de Bilbao Gaubeca, el magistrado admite que ¡°son [...] muchos los datos positivos existentes¡± sobre el comportamiento y evoluci¨®n penitenciaria del recluso. Entre ellos, detalla la antig¨¹edad de los hechos delictivos de los que se le acusa (cometidos en 1997 y 1998, entre ellos los intentos de asesinato del exconsejero vasco Juan Mari Atutxa y del l¨ªder del PP vasco Carlos Iturg¨¢iz), el que le queda solo un a?o para quedar extinguidas las penas, que trabaja como auxiliar en la biblioteca de la prisi¨®n, que tiene formaci¨®n acad¨¦mica, que ha participado ¡°positivamente¡± en una actividad fuera de la prisi¨®n y que est¨¢ intentando satisfacer la responsabilidad civil que le impusieron los tribunales pese a haber sido declarado insolvente. Sin embargo, se?ala que en la carta en la que mostr¨® su empat¨ªa hacia las v¨ªctimas, ¡°no personaliza su posicionamiento frente a aquellas personas sobre las que atent¨®¡±. Por ello, concluye que se debe ¡°potenciar la v¨ªa tratamental [el trabajo que con los reclusos hacen los profesionales penitenciarios para lograr su reinserci¨®n] antes de acceder al grado pretendido¡±.

En el auto en el que revoca el tercer grado a Mart¨ªnez Ahedo, dictado un d¨ªa despu¨¦s que el de Bilbao Gaubeca, el juez repite gran parte de los argumentos para justificar su decisi¨®n. En este caso, el magistrado tambi¨¦n valora el apoyo familiar que encontrar¨ªa el preso si accede al r¨¦gimen abierto, que no tiene adicciones y que ha hecho una renuncia expl¨ªcita a la actividad delictiva, pero contrapone la especial gravedad de los delitos por los que fue condenado y que a¨²n le queda un parte importante de la condena por cumplir, ya que hasta 2028 no extinguir¨¢ la pena. Sobre el escrito que el etarra remiti¨® el pasado 20 de abril en el que reconoc¨ªa el da?o causado por su actividad terrorista, el juez apunta que, si bien ¡°no duda [...] de la sinceridad de sus reflexiones¡±, recalca que no cumple ¡°el requisito de petici¨®n expresa de perd¨®n a las v¨ªctimas de sus delitos¡±, a los que no hace referencia. Un requisito, a?ade el magistrado, m¨¢s importante en su caso por existir condenas de asesinato. Por ¨²ltimo, se?ala que ¨²nicamente ha abonado 160 euros de los m¨¢s de 340.000 euros de responsabilidad civil a la que fue condenado. ¡°La cantidad satisfecha no cumple m¨ªnimamente ese requisito legal¡±, a?ade el auto.

La decisi¨®n del juez de Vigilancia Penitenciaria revocar ambos terceros grados por la falta de una carta de petici¨®n expresa de perd¨®n choca con la reciente decisi¨®n de la Secci¨®n Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional de estimar un recurso del etarra Gorka Loran Lafourcade, present¨® contra la decisi¨®n del mismo magistrado de denegarle, por dos veces y ¨²nicamente por la ausencia de una misiva de estas caracter¨ªsticas en su expediente penitenciario, un permiso ordinario que le hab¨ªa concedido en septiembre de 2021 la c¨¢rcel de Zaballa (?lava). La Audiencia Nacional concluy¨® que este tipo de cartas ¡°no es en absoluto un requisito legal¡± para que un preso de ETA pueda acceder a un permiso de salida ni el ¨²nico elemento para medir su arrepentimiento.

La existencia de un escrito de arrepentimiento no est¨¢ contemplada en la legislaci¨®n espa?ola como un requisito imprescindible para la obtenci¨®n de beneficios penitenciarios, seg¨²n reconocen fuentes jur¨ªdicas de las asociaciones de v¨ªctimas. Sin embargo, en los ¨²ltimos a?os la Fiscal¨ªa de la Audiencia Nacional hab¨ªa conseguido que la Sala de lo Penal fijara en sendas resoluciones de diciembre y octubre de 2020 que estas misivas y la sinceridad de su contenido eran un elemento fundamental para valorar el grado de reinserci¨®n de los presos terroristas y, por tanto, determinante para que accedieran a permisos o la semilibertad.