La ca¨ªda del chat europeo del crimen complica la vida a los narcos del Estrecho

El inicio del verano de 2020 fue mucho m¨¢s convulso de lo que seguramente esperaba el narco Jes¨²s Heredia, Pantoja, uno de los grandes capos del Estrecho que, por aquel entonces, a¨²n quedaba por detener. A finales de mayo, pillaron a 36 miembros de su banda y ¨¦l acab¨® en busca y captura. Algo m¨¢s de un mes despu¨¦s, lo apresaron mientras com¨ªa en un restaurante italiano de Chiclana de la Frontera. Entre esos dos acontecimientos, el 13 de junio, EncroChat, el Whatsapp del crimen organizado europeo, lanz¨® una alerta a sus usuarios en la que avisaba de que hab¨ªan sido ¡°infiltrados¡± por la polic¨ªa. Fue justo en los d¨ªas en los que varios miembros de esa red se intercambiaban mensajes en los que comentaban la foto de una de las noticias de los l¨ªos policiales del Pantoja. Esa conversaci¨®n ha resultado ahora clave para se?alar al narco como cliente de EncroChat, mantenerlo en prisi¨®n provisional y ensombrecer, a¨²n m¨¢s, su ya de por s¨ª enmara?ado futuro procesal.

De golpe, se incorporaron ¡°unos 3.000 mensajes¡± procedentes de EncroChat a la instrucci¨®n de la Operaci¨®n Barros que, hasta ese momento, ni contaba con El Pantoja como principal investigado, seg¨²n reconoce su abogado, Manuel Morenete. Sin embargo, los chats lo se?alan como un posible usuario de la red ¡ªcon seud¨®nimo¡ª en conversaciones que hablaban sin tapujos ni rodeos de alijos, portes desde Marruecos y dinero. La consecuencia ha sido que, el pasado marzo y pocos d¨ªas despu¨¦s de acabar detenido por otro caso de narcotr¨¢fico, la Fiscal¨ªa Antidroga de C¨¢diz consigui¨® el visto bueno del juez para mantener al Pantoja en prisi¨®n provisional, dadas las nuevas pruebas que lo acorralan.

No es el ¨²nico al que le ha impactado de pleno la onda expansiva de EncroChat. La fiscal antidroga de Andaluc¨ªa, Ana Villag¨®mez, cuantifica en al menos seis las causas abiertas contra narcos que se han visto nutridas por los mensajes interceptados en esta red privada y otra, Anon: dos causas se instruyen en Algeciras, otras dos en Chiclana, una en M¨¢laga y otra m¨¢s en la Audiencia Nacional. En todas las investigaciones, la informaci¨®n ha llegado despu¨¦s de que la Audiencia y la Fiscal¨ªa Antidroga solicitasen, a trav¨¦s de ¨®rdenes europeas de detenci¨®n, la informaci¨®n a Francia, cuya polic¨ªa, junto a la holandesa, fueron claves para poder infiltrarse en el chat. Los datos, descargados con copia segura, han acabado en manos de la polic¨ªa y la Guardia Civil ¡°para que intenten averiguar los usuarios de esos tel¨¦fonos¡±, tal y como apunta la fiscal Villag¨®mez.

Circunloquios para ocultar el delito

Algunas veces han sido mujeres. Otras, fresas. Incluso tambi¨¦n se han valido de las referencias al tiempo y las mareas. La lista de circunloquios que los narcos han usado para referirse a lo que realmente quer¨ªan decir, narcolanchas atestadas de hach¨ªs desde Marruecos, es larga. Por eso, en esta ocasi¨®n a los investigadores les sorprendi¨® el nivel de detalle de las transcripciones de Encrochat: ¡°Sale mucha informaci¨®n que pensaban que era segura. Embarcaciones en el agua, fotos de hach¨ªs, de dinero. Todo lo que ellos pensaban que nunca se les iba a intervenir¡±, apuntan fuentes judiciales cercanas al caso. El paquete de miles de mensajes arranca en abril a junio de 2020, momento en el que los responsables de la red alertaron a los usuarios de que hab¨ªan sufrido una brecha de informaci¨®n ¡°por entidades gubernamentales¡±.

Hasta ese momento, EncroChat se vend¨ªa como una comunicaci¨®n cifrada y an¨®nima que se produc¨ªa en un m¨®vil encriptado equipado con una aplicaci¨®n de mensajer¨ªa. ¡°El servidor estaba en Francia. La empresa garantizaba el anonimato, todos los usuarios eran con nick [un alias], no ten¨ªa ni ubicaci¨®n, ni direcci¨®n IP. Cobraban m¨¢s de 2.000 euros por servicio¡±, resume la misma fuente. La supuesta presencia de narcos del Estrecho de Gibraltar confirma el nivel de poder¨ªo econ¨®mico y de medios t¨¦cnicos de los que gozan los traficantes de la zona, siempre empe?ados en ir varios pasos por delante de los investigadores.

De los 3.000 mensajes que complican ahora la defensa legal de El Pantoja, han resultado ser clave unas ¡°conversaciones entre terceros que hacen menci¨®n a una noticia de prensa en la que sale ¨¦l¡± en el inicio del verano de 2020, apunta Morenete. Sin embargo, para el abogado no est¨¢ tan claro siquiera que su cliente participase en la red bajo seud¨®nimo: ¡°Pongo en duda que el usuario sea ¨¦l, pero aunque lo fuera, son alijos que no son atribuibles a ¨¦l¡±. Y no es la ¨²nica reticencia que plantea el letrado, receloso de que la forma en la que se pretenden incorporar los datos a las investigaciones ya existentes sea v¨¢lida o legal. ¡°Est¨¢ muy verde. Sobre todo, despu¨¦s de la sentencia del 5 de abril del Tribunal Europeo que determina que el almacenamiento masivo es ilegal¡±, puntualiza.

Lo cierto es que a¨²n est¨¢ por ver la utilidad legal que tendr¨¢n los mensajes intervenidos a los narcos. Por el momento, como explica Villag¨®mez, ya se han planteado recursos de las defensas de otros casos por considerar que los datos obtenidos suponen una investigaci¨®n prospectiva ¡ªcontra la persona, m¨¢s que contra un hecho concreto¡ª, algo que est¨¢ prohibido en Espa?a. ¡°Hasta ahora, la Audiencia Nacional lo ha considerado v¨¢lido, porque la forma en la que se obtuvieron los datos en Francia es legal¡±, apunta la fiscal. Pero Morenete no est¨¢ de acuerdo con esa interpretaci¨®n: ¡°Pongamos que el 90% sean presuntos narcos, pero habr¨¢ otra gente que no. La Guardia Civil ha expurgado lo que les ha llegado y en las investigaciones que ten¨ªan las han colado. Eso no es lo que dice el sistema judicial espa?ol¡±.

Con la duda de qu¨¦ pasar¨¢, por ahora, la Audiencia Provincial de C¨¢diz ha rechazado el recurso contra la prisi¨®n provisional de El Pantoja, sustentada precisamente por todos los mensajes de Encrochat que han dado un giro a la causa por la que se le investiga. Por ahora, los magistrados han rechazado que est¨¦n en el momento de valorar si son pruebas nulas o no. ¡°Pero a priori, le da validez¡±, apunta Morenete. Habr¨¢ que esperar tanto a ese juicio, como a los que llegar¨¢n de otras causas tambi¨¦n enredadas con EncroChat, para confirmar si el chat europeo del crimen ha acabado por convertirse en un dolor de cabeza m¨¢s ¡ªde los muchos que se les amontonan¡ª para los narcos del Estrecho.