Un comisionado de la ONU lamenta el ¡°desafortunado debate en Espa?a¡± sobre la ley de memoria
Pablo de Greiff advierte de que la nueva legislaci¨®n ¡°no es un invento¡±, sino que responde al cumplimiento de una obligaci¨®n internacional
Pablo de Greiff, uno de los mayores expertos internacionales en derechos humanos, se qued¨® muy sorprendido cuando en 2014 visit¨® Espa?a durante 10 d¨ªas para analizar, como relator de Naciones Unidas, las pol¨ªticas de memoria y la situaci¨®n de las v¨ªctimas del franquismo. Se reuni¨® con representantes del Gobierno, entonces en manos del PP, visit¨® Paracuellos y el Valle de los Ca¨ªdos y remiti¨® a la ONU un demoledor informe con las carencias de la legislaci¨®n espa?ola en la materia. La nueva Ley de Memoria Democr¨¢tica incorpora buena parte de sus recomendaciones de entonces. De Greiff forma parte ahora de la comisi¨®n especial de Naciones Unidas para investigar cr¨ªmenes y violaciones de derechos humanos en la guerra de Ucrania, pero ha asesorado al Gobierno espa?ol en la elaboraci¨®n de la norma, que comenta al tel¨¦fono desde Nueva York.
¡°Estuvimos diez d¨ªas en Ucrania y ha sido dur¨ªsimo. Nuestro cometido es investigar cr¨ªmenes y violaciones del derecho internacional para tratar de identificar a los culpables y reparar a las v¨ªctimas. Yo llevo 30 a?os en esto, pero he vuelto muy impresionado por la magnitud de la destrucci¨®n y la arbitrariedad de la violencia. Bloques enteros de apartamentos de 25 plantas completamente derruidos, much¨ªsimos ni?os perdidos, gente a la que se obligaba a salir a la calle para ser asesinada, mujeres embarazadas que obviamente no supon¨ªan ninguna amenaza militar. Grotesco...¡±, relata. El viaje fue en junio, lo que le ha permitido seguir el debate de la ley de Memoria Democr¨¢tica esta semana. ¡°Me parece muy desafortunado lo ocurrido¡±, lamenta sobre la oposici¨®n de la derecha. ¡°En Ucrania tambi¨¦n he visto una instrumentalizaci¨®n inmensa de la historia, pero siempre me ha sorprendido el desfase entre la capacidad espa?ola, el grado de fortaleza de sus instituciones y la timidez con la que ha abordado este tema¡±.
La disposici¨®n m¨¢s pol¨¦mica de la ley es la que plantea la creaci¨®n de un grupo de expertos que estudie las violaciones de derechos humanos entre 1978 y 1983 y reconozca a sus v¨ªctimas. PP, Ciudadanos y Vox han acusado al Gobierno de haber cedido a Bildu y haber prolongado la Transici¨®n hasta el primer Gobierno socialista, una cr¨ªtica a la que se han sumado alggunos exministros del PSOE. ¡°La mayor parte de los conflictos no terminan un d¨ªa determinado¡±, responde el alto comisionado de la ONU. ¡°Hay disidencias, grupos armados que pasan al crimen organizado¡ Un r¨¦gimen democr¨¢tico tiene que estar abierto al estudio de ese tipo de violaciones entendiendo que pueden producirse incluso despu¨¦s de hitos tan importantes como la aprobaci¨®n de una Constituci¨®n, un acuerdo de paz o la celebraci¨®n de unas elecciones¡±.
Las pol¨ªticas de memoria, insiste, ¡°no son un invento de Espa?a o de un partido pol¨ªtico, son asuntos de Estado y responden a obligaciones internacionales. Se hacen por los ciudadanos¡±. Preguntado por qu¨¦ le contestar¨ªa a quienes se oponen a la ley alegando que reabre heridas o que obedece a un esp¨ªritu revanchista, responde: ¡°Les dir¨ªa que la democracia espa?ola es mucho m¨¢s fuerte que lo que esas opiniones sugieren, que no solo no se va a resentir, sino que se va a fortalecer; que pa¨ªses en circunstancias mucho menos favorables han logrado afrontar su pasado sin que el cielo se caiga; que el Estado tiene una deuda con las v¨ªctimas del franquismo que a¨²n est¨¢n en cunetas y que han sido tratadas como criminales por ser maestros o participar en un sindicato, y que es su obligaci¨®n resarcirlas. Ya es tiempo de hacerlo¡±.
En su visita a Espa?a en 2014 le llam¨® especialmente la atenci¨®n la ¡°equidistancia¡± con la que algunos libros de texto se refer¨ªan a la Guerra Civil y la dictadura y aplaude que la nueva ley incorpore contenidos espec¨ªficos para explicar la represi¨®n franquista. ¡°?C¨®mo va a ser adoctrinamiento favorecer que los j¨®venes conozcan su propia historia? Nada de esto obedece a un esp¨ªritu revanchista. Decir eso no tiene sentido¡±.
Respecto a las cr¨ªticas al texto de asociaciones memorialistas y partidos que creen que la ley se ha quedado corta, el experto opina: ¡°Uno puede escoger en qu¨¦ se fija: en lo que no contempla la ley o en las posibilidades que abre. Creo que vale la pena hacer lo segundo y tener en cuenta que estos procesos se hacen poco a poco. Ahora tenemos una experiencia acumulada de 30 a?os de la llamada justicia transicional. Si miramos retrospectivamente los casos de Argentina o Chile vemos que no hubo un programa perfectamente articulado desde el principio, sino que se fue ampliando y mejorando de forma gradual. Por ejemplo, la primera comisi¨®n de la verdad en Chile solo investigaba los casos de muerte de las v¨ªctimas y m¨¢s adelante se ampli¨® a torturas y detenciones ilegales. A m¨ª me encantar¨ªa que los legisladores fueran s¨²per ambiciosos desde el principio, pero hay todo tipo de consideraciones que muchas veces lo impiden, no solo en Espa?a, sino en todo el mundo. Esta ley no es el triunfo total, pero crea instrumentos importantes en la direcci¨®n adecuada y eso es algo a celebrar¡±.
De Greiff destaca, desde el punto de vista simb¨®lico, ¡°el repudio a la dictadura¡± y la ¡°nulidad de las sentencias¡±. Subraya el af¨¢n de la norma por reunir informaci¨®n dispersa para elaborar un censo de v¨ªctimas y otro de las propiedades incautadas. ¡°Es cierto que no es lo mismo que resolver directamente el problema de esas apropiaciones, pero hay una diferencia inmensa entre discutir ese tema cuando se conoce su magnitud que hacerlo en abstracto¡±. El experto entiende ¡°el escepticismo¡± de algunas asociaciones memorialistas, ¡°porque durante mucho tiempo la relaci¨®n que han tenido los diferentes Gobiernos con ellas ha sido de distancia¡± y celebra que la ley cree ¡°un instrumento de escucha y comunicaci¨®n directa¡±. En cuanto al ¨¢mbito de la justicia, se?ala: ¡°La creaci¨®n de un fiscal de sala, la referencia al derecho a la verdad y la interpretaci¨®n de las leyes, incluyendo la ley de amnist¨ªa, tambi¨¦n abre posibilidades interesantes para las v¨ªctimas, aunque no sea una medida completamente radical. De nuevo, se trata de hacer un balance, decidir si nos fijamos en lo que s¨ª dice la ley o nos estancamos en la discusi¨®n sobre lo que todav¨ªa no dice. Yo creo que hay que aprovechar todas las oportunidades¡±.
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