Conspiracionismo, venganza y togas: la larga ca¨ªda de un juez prevaricador
Los tribunales intentan frenar a Fernando Presencia, investigado por la Audiencia por difundir bulos, expulsado de la carrera, condenado dos veces por favorecer a amigos y sentenciado a 34 meses de c¨¢rcel por denuncia falsa
Conspiracionismo, venganza, mentiras, togas y Ley. Todos estos factores se entremezclan en la historia de Fernando Presencia, un juez expulsado de la carrera por prevaricador, convertido ahora en agitador del sistema al que perteneci¨®. Investigado y condenado por presentar denuncias falsas, los tribunales tratan de frenar a este antiguo magistrado mientras ¨¦l explota los l¨ªmites procesales y se lanza a acusar de corrupci¨®n, sin pruebas, a muchos de los que se cruzan en su camino: ya sea la secretaria del juzgado que tramita su desahucio en Talavera de la Reina (Toledo) o los magistrados del Tribunal Supremo que deben resolver sobre la pena de 34 meses de c¨¢rcel que pende sobre ¨¦l.
¡ª?No es curioso que a cada persona que aparece a su paso le aparezcan cuentas en para¨ªsos fiscales? ¡ªpregunta EL PA?S a Presencia sobre las publicaciones que difunde en la web de la asociaci¨®n que encabeza, a trav¨¦s de la cual pide donaciones.
¡ª?Pues no ser¨¢ que los asuntos que me conciernen se dan a personas que est¨¢n corrompidas previamente? ?No ser¨¢ que hay una trama de corrupci¨®n? ¡ªresponde ¨¦l.
Son poco m¨¢s de las 10.30 del 7 de julio cuando Presencia hace el s¨ªmbolo de la victoria con los dedos a su salida de la Audiencia Nacional. Dentro del edificio, el antiguo juez se ha acogido a su derecho a no declarar y se ha negado a responder a las preguntas del magistrado Joaqu¨ªn Gadea, que lo mantiene imputado por delitos de injurias y calumnias, y contra las altas instituciones del Estado. Esta es la ¨²ltima parada de una larga ca¨ªda que comenz¨® hace ya una d¨¦cada en Valencia y que ha dejado v¨ªctimas a su paso. El fiscal ?ngel Demetrio de la Cruz, que lleva batallando contra ¨¦l m¨¢s de un lustro, es una de ellas: ¡°Ahora sale la artiller¨ªa. Pero, ?por qu¨¦ no actuaron antes? ?Por qu¨¦ no hicieron nada hasta que se ha metido con los magistrados del Supremo?¡±.
Cap¨ªtulo 1: el destierro
Las irregularidades que persiguen a Presencia comienzan hace una d¨¦cada, cuando presum¨ªa de innovar con la daci¨®n en pago desde el juzgado de lo Mercantil que ocupaba en Valencia. Era ¨¦poca de vino y rosas: se fotografiaba con pol¨ªticos y escrib¨ªa tribunas en la prensa. Pero al abogado Jos¨¦ Luis Maz¨®n le lleg¨® una ¡°informaci¨®n¡± sospechosa, que puso en conocimiento del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ): ¡°Estaban haciendo cursos para administradores concursales y creando expectativas de que a los alumnos tambi¨¦n se les iban a adjudicar concursos¡±, recuerda sobre una investigaci¨®n que concluy¨® que Presencia interven¨ªa sin permiso en un m¨¢ster de la universidad, que ¡°recib¨ªa un porcentaje econ¨®mico en funci¨®n del n¨²mero de alumnos¡±, y que ¡°27 de los 44 alumnos fueron o hab¨ªan sido nombrados administradores¡± de su juzgado. ¡°En uno o varios concursos¡±, determinaron las pesquisas.
Ese expediente le cost¨® a Presencia el puesto, pero sigui¨® en la carrera. El CGPJ lo desterr¨® en 2012: le impuso el traslado forzoso a una plaza que estuviera, al menos, a 100 kil¨®metros de Valencia. Para entonces, ya llevaba dictando resoluciones casi dos d¨¦cadas: lo nombraron juez en 1996 y, antes de recalar en el cargo del que fue expulsado, pas¨® por juzgados de Azpeitia (Gipuzkoa), Lliria (Valencia) y Elche (Alicante), seg¨²n el BOE. Su nuevo y ¨²ltimo destino ser¨ªa Talavera de la Reina: el principio del fin.
¡°Esa injust¨ªsima decisi¨®n se toma porque yo invento la daci¨®n en pago, que le ven¨ªa entonces fatal al PP, que estaba tomando la decisi¨®n del rescate bancario¡±, se defiende Presencia: ¡°[Fue] una represalia. Se inventaron la historia de que yo cobraba de los administradores concursales¡¡±. Pero el Supremo confirm¨® el dictamen ¡ªsentencia que ¨¦l infravalora, acusando sin pruebas al ponente del fallo, como a muchos otros, de ¡°tener cuentas en para¨ªsos fiscales¡±, pese a que la rubricaron otros cinco jueces¡ª. Adem¨¢s, Presencia rechaza responder si, como concluy¨® el CGPJ, ¡°27 de los 44 alumnos¡± del m¨¢ster fueron designados por su juzgado como administradores concursales. En ese momento corta la conversaci¨®n y ¡°advierte¡± a EL PA?S de una posible querella.
Cap¨ªtulo 2: el amiguismo
La ca¨ªda definitiva del juez comienza en El Birrete, un amplio caf¨¦ con suelos y muebles de madera, dominado por una barra en forma de semic¨ªrculo desde donde despachan los camareros. Al aterrizar en Talavera, una ciudad de 80.000 habitantes, tras su destierro, Presencia se convierte en un parroquiano m¨¢s de este bar frecuentado por juristas, situado a solo unos pasos de los juzgados de la ciudad y de su casa. Aqu¨ª com¨ªa con frecuencia. Tambi¨¦n alternaba en ocasiones hasta la madrugada y forj¨® parte de las amistades que le costar¨ªan el cargo, detallan varias sentencias judiciales. ¡°Resulta absolutamente racional y l¨®gico que, reci¨¦n llegado, solo, sin su familia, procurase relaciones sociales y que estas fueran entre profesionales del Derecho¡±, subraya uno de esos fallos.
En El Birrete se dejaba ver sin reparos con el abogado Carlos L. C. y con el empresario Juan Carlos V., cuyos destinos acabar¨ªan dependiendo de ¨¦l. No solo compart¨ªan mesa y mantel de forma habitual, sino tambi¨¦n viajes a Valencia o Marbella y corridas de toros, seg¨²n declararon varios testigos. Pese a la ¡°amistad¡± que tejieron, Presencia, titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucci¨®n n¨²mero 2 de Talavera, asumi¨® dos causas abiertas contra ellos ¡ªel primero, imputado por atropellar a un peat¨®n y darse a la fuga; el segundo, denunciado por estafa¡ª y las envi¨® a la basura. ¡°Fue un descaro¡±, resume un abogado de la ciudad. Por esas decisiones, el Supremo lo condenar¨ªa dos veces y lo expulsar¨ªa de la carrera. Pero eso ser¨ªa a?os despu¨¦s.
El abogado Jes¨²s Camacho sufri¨® los ¡°abusos¡± en sus carnes: ¡°Hac¨ªa unas burradas brutales a nivel procesal¡±. Uno de sus clientes denunci¨® en 2013 al empresario Juan Carlos V. y, seg¨²n cuenta, Presencia trat¨® de ¡°amedrentarlos¡± para que se echaran atr¨¢s. El entonces juez lleg¨® a acusarlos, incluso, de introducir un documento falsificado en la causa: ¡°Durante una reuni¨®n en marzo de 2014, nos amenaz¨® con que, si no desist¨ªamos, iba a iniciar un procedimiento penal contra nosotros¡±. Cuatro a?os despu¨¦s, el Supremo dio absoluta veracidad a Camacho.
Cap¨ªtulo 3: en guerra con el fiscal
Pese a que 15 magistrados del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Castilla-La Mancha y del Supremo consideraron probada la prevaricaci¨®n, Presencia afirma que todo fue un montaje para acallarlo por denunciar una supuesta trama de corrupci¨®n en Talavera. Un relato falso y sin base, seg¨²n multitud de resoluciones judiciales y expedientes, que se centraba en el fiscal jefe de la ciudad, ?ngel Demetrio de la Cruz, que hab¨ªa comenzado a cuestionar su actividad en el juzgado: ¡°Empec¨¦ a recurrir sus resoluciones porque no las motivaba y la Audiencia Provincial no dejaba de revocarlas y anularlas¡±, detalla. Presencia lo coloc¨® entonces en la diana e inici¨® una campa?a contra ¨¦l.
El entonces magistrado, que ocupaba tambi¨¦n el cargo de juez decano de la ciudad, present¨® el 5 de julio de 2015 una denuncia contra De la Cruz en el propio decanato que encabezada. ¡°Cuando lo hizo, no me lo cre¨ªa. Vino el secretario a dec¨ªrmelo¡±, rememora el fiscal. Esa maniobra deriv¨® en un expediente en la Fiscal¨ªa General del Estado, que fue archivado. Pero Presencia volvi¨® a la carga. Seg¨²n ha considerado probado el Juzgado de lo Penal de Talavera y la Audiencia Provincial, sigui¨® con su ¡°plan¡± y, ¡°con plena conciencia de su falsedad¡±, present¨® una nueva querella contra el representante del ministerio p¨²blico a trav¨¦s de Manos Limpias, que fue archivada por el TSJ por ser ¡°un conjunto de especulaciones difusas carentes de apoyo y base objetiva y racionalmente accesible y comprobable¡±.
Los reveses no lo frenaron. ¡°Con el mismo ¨¢nimo difamatorio¡±, han concluido seis magistrados, envi¨® escritos al Defensor del Pueblo, al presidente del CGPJ y a la fiscal general del Estado, que despu¨¦s publicit¨® en la prensa. Tambi¨¦n present¨® otra querella ante el Supremo. ¡°Act¨²a con temerario desprecio a la verdad [...]. Realizaba imputaciones falsas a pesar de ser conocedor de las distintas resoluciones que archivaban sus querellas¡±, afirma Marta Vicente, la magistrada que lo conden¨® en primera instancia a 34 meses de c¨¢rcel por denuncia falsa y calumnias contra el fiscal. A ella, por supuesto, tambi¨¦n la ha acusado sin pruebas de formar parte de la ¡°trama¡± y de recibir sobornos a trav¨¦s de cuentas en Andorra.
¡°El archivo de los delitos que imputa a [De la Cruz] es firme y reiterado hasta la saciedad¡±, resalta la Audiencia Provincial, que confirm¨® la pena de c¨¢rcel (recurrida actualmente al Supremo). Este ¨®rgano judicial detalla que Presencia comete ¡°un verdadero fraude de ley¡±: ¡°Presenta de modo recurrente denuncias id¨¦nticas ante diversas autoridades judiciales para que en todo momento existan unas diligencias vivas¡±.
¡°Presencia ha formado parte del sistema. Sabe c¨®mo funciona y que es muy lento, y lo enreda todo¡±, incide Javier Gonz¨¢lez de Rivera, abogado de De la Cruz. ¡°He vivido un acoso y derribo desde 2015¡±, cuenta el fiscal, que se vio obligado a ¡°desnudarse para probar su inocencia¡±. La carga de la prueba se invirti¨®: envi¨® al TSJ toda la documentaci¨®n (como la escritura de la compra de su vivienda e hipoteca) para desmontar las acusaciones. Pero el proceso dur¨® un tiempo, en el que fue criminalizado. Uno de los episodios que m¨¢s le doli¨® ocurri¨® cuando acudi¨® a un juicio y dos mujeres lo se?alaron al grito de: ¡°?Mira, ah¨ª est¨¢ el corrupto!¡±. ¡°?l estaba en boca de todo el mundo, y m¨¢s en una ciudad peque?a como Talavera. La gente dec¨ªa: ¡®Algo habr¨¢¡±, apostilla su letrado, que a?ade: ¡°Nadie de la judicatura, ni de la Fiscal¨ªa General del Estado, hizo nada. Nadie lo ampar¨® ni movi¨® un dedo por ¨¦l, pese a que lo estaban atacando por su condici¨®n de fiscal¡±.
Cap¨ªtulo 4: las condenas
En febrero de 2016, el CGPJ aparta definitivamente a Presencia de su juzgado ¡ªal que nunca volver¨¢¡ª despu¨¦s de que el TSJ le abriese el primer juicio por favorecer a sus amigos. Dej¨® as¨ª de ocupar el sill¨®n de titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucci¨®n n¨²mero 2 de Talavera, donde se resolv¨ªan miles de procedimientos al a?o. A partir de ese momento, se suceden las resoluciones en su contra. En mayo de ese a?o, el TSJ le impone la primera condena por prevaricaci¨®n y lo inhabilita. La segunda llegar¨¢ en julio de 2017. Ambas fueron confirmadas por el Supremo. En el Poder Judicial repiten que est¨¢ expulsado de la carrera, pero ¨¦l dice que sigue siendo juez. Su argumento: ¡°El Rey no quiso ejecutarla¡±.
En julio de 2019, otro juzgado lo castig¨® con siete meses de prisi¨®n por calumnias al presidente del Tribunal Superior de Justicia de la comunidad, Vicente Rouco, al que acus¨® de ¡°negociar¡± con el presidente de Manos Limpias la retirada del procedimiento contra el fiscal De la Cruz. Sin embargo, en 2020, la Audiencia Provincial revoc¨® este castigo: pese a que confirm¨® que sus afirmaciones eran ¡°falsas¡±, ¡°impertinentes¡± y ¡°lamentables¡±; se hicieron ¡°utilizando unos t¨¦rminos ambiguos¡± que impiden que tengan la ¡°carga ofensiva, insultante o vejatoria¡± necesaria para considerarse delito.
Cap¨ªtulo 5: el Supremo, en el punto de mira
Las resoluciones contra Presencia han seguido acumul¨¢ndose, pero una de ellas resulta clave para entender sus siguientes movimientos: la condena a 34 meses de c¨¢rcel que le impuso el juzgado a finales de 2020, ratificada por la Audiencia Provincial en 2021. El exjuez decidi¨® recurrir al Supremo, que a¨²n debe pronunciarse sobre si la confirma o no. Y, desde entonces, el magistrado ha activado dos frentes. Por un lado, ha desplegado un plan de ¡°recusaciones en cadena¡± de forma ¡°indiscriminada¡± y ¡°abusiva¡± contra los magistrados que deben abordar el asunto, seg¨²n recalca el alto tribunal en un auto del 1 de junio de 2022.
Por otra parte, ha publicado en la web de su asociaci¨®n toda una bater¨ªa de supuestas informaciones sobre cuentas en para¨ªsos fiscales: ¡°?Esc¨¢ndalo en el Supremo! Pillados con cuentas en para¨ªsos fiscales 9 de los 16 magistrados de su Sala de lo Penal¡±, reza una de ellas. No aporta pruebas. Seg¨²n dice, las acusaciones se basan en denuncias que recibe en un buz¨®n inform¨¢tico que mantiene para combatir la corrupci¨®n.
¡ª?No se plantea que est¨¦ publicitando denuncias que sean falsas? ¡ªpregunta EL PA?S a Presencia.
¡ªPero tendr¨¢n que demostrarlo [que sean falsas] ¡ªresponde ¨¦l.
Esta forma de actuar no resulta balad¨ª. Presencia anima a sus seguidores a difundir sus publicaciones para que se ¡°posicionen mejor en Google¡± y tengan la mayor visibilidad posible. En un v¨ªdeo en YouTube, ¨¦l mismo reconoce que busca que los jueces lo denuncien: ¡°Porque as¨ª, ellos mismos se obligan a apartarse¡±, dice en referencia a la causa que tiene pendiente en el Supremo. Seg¨²n explica uno de los magistrados del alto tribunal, los coloca as¨ª en una disyuntiva endiablada: si no lo denuncian, parece que le dan la raz¨®n; pero, si lo hacen, deben excluirse del proceso y ¨¦l, por tanto, consigue su objetivo y la causa se dilata.
Varios magistrados del Supremo decidieron poner los hechos en conocimiento de la Fiscal¨ªa. El presidente de la Sala de lo Penal, Manuel Marchena, envi¨® tambi¨¦n un escrito al presidente del CGPJ, donde dec¨ªa: ¡°Se est¨¢ ocasionando un irreversible da?o a la credibilidad del Supremo. Se resiente, no ya la imagen personal de los afectados, sino los presupuestos constitucionales que legitiman el ejercicio de la funci¨®n jurisdiccional. Creemos que no solo est¨¢ en juego la honorabilidad de unos magistrados¡±. El ministerio p¨²blico movi¨® ficha y present¨® entonces una denuncia en la Audiencia Nacional, que recay¨® en el instructor Joaqu¨ªn Gadea, quien ya hab¨ªa ordenado en abril investigar a Presencia para averiguar si hab¨ªa fabricado ¡°ex profeso¡± documentaci¨®n para incorporarla a una denuncia contra Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, expresidente del Gobierno, y Dolores Delgado, entonces fiscal general del Estado.
Cap¨ªtulo 6: en busca del dinero
En 2018, Presencia inscribi¨® la Asociaci¨®n contra la Corrupci¨®n y en Defensa de la Acci¨®n P¨²blica (Acodap) en el registro del Ministerio del Interior. Esta jugar¨¢ un papel clave a partir de entonces. Seg¨²n el antiguo juez, a trav¨¦s de ella recibe las supuestas denuncias que despu¨¦s difunde ¡ªredes sociales y canales conspiracionistas se han convertido en sus grandes aliados¡ª y, en su nombre, acude a los tribunales. Tambi¨¦n la utiliza para pedir dinero: ¡°Acodap necesita financiaci¨®n para seguir. El desgaste judicial para luchar es caro, as¨ª como la compra de informaci¨®n a nuestras fuentes (que tambi¨¦n hacen un arduo trabajo y se someten a altos riesgos). Contribuye con nosotros. Tu apoyo es la diferencia entre seguir o no¡±, tuite¨®.
Ese af¨¢n recaudatorio preocupa a la justicia. As¨ª lo advert¨ªa Marchena en el escrito enviado al CGPJ: ¡°Todo apunta a que Presencia puede estar obteniendo aportaciones econ¨®micas de confiados ciudadanos que creen que el donativo que ofrecen va a ser destinado a la b¨²squeda de informaciones o pruebas que demuestren la [supuesta] corrupci¨®n de los magistrados de esta Sala¡±. De hecho, el juez Gadea ha ordenado a la Guardia Civil que investigue sus cuentas bancarias y productos financieros. ¡°?C¨®mo puede estar de presidente, de una asociaci¨®n que dice luchar contra la corrupci¨®n, una persona con dos condenas firmes por prevaricaci¨®n? La prevaricaci¨®n es una forma de corrupci¨®n¡±, se pregunta el fiscal De la Cruz: ¡°Es el mundo al rev¨¦s¡±.
"Especulaciones" e imputaciones falsas
Margarita Robles, ministra de Defensa, ha sido uno de los objetivos de Presencia. En conversación con EL PAÍS, al igual que en una intervención en un programa de Cuatro, el antiguo juez afirma que la política "se llevó dinero" al extranjero procedente de "sobornos". Para sostenerlo, añade que su fuente de información es el CNI y que la Audiencia Nacional "dice que es cierto". Según él, tres magistrados de la Sala de lo Penal lo confirmaron en un auto del 24 de marzo, pero concluyeron que no podían investigarlo por estar prescrito. Sin embargo, esa resolución no da por probada esa acusación: dicho dictamen, consultado por este periódico, ratifica el archivo de la causa ordenado por el Juzgado Central de Instrucción 3, que calificó la redacción de la denuncia de "incoherente e inconexa". Es más, la Sala de lo Penal ahonda en que Acodap utiliza "términos especulativos" y no proporciona "ningún dato sobre los gravísimos hechos denunciados o sobre la identidad de las víctimas, haciendo imposible cualquier ulterior corroboración y, a la vez, inverosímil lo denunciado". Al insistirle sobre esta contradicción, Presencia alega entonces que también ha denunciado a los tres jueces de la Sala de lo Penal.
Esta no es la única interpretación errónea que ha difundido sobre resoluciones judiciales. En abril, Acodap también mantuvo que José Luis Rodríguez Zapatero y Dolores Delgado habían sido imputados por la Audiencia Nacional. Tampoco es así. Esas supuestas imputaciones nunca se produjeron. Tras recibir la denuncia de Presencia, el juez simplemente abrió "diligencias". Es decir, ante el relato de los hechos descritos, le puso un número al caso para poder tramitarlo y pedir su opinión a la Fiscalía. Es la práctica más habitual y no implica la imputación de nadie.
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