S¨¢nchez confirma que el Gobierno nombrar¨¢ en septiembre a sus miembros del Constitucional
El presidente choca con Albania sobre la independencia de Kosovo al final de su gira por los Balcanes
El presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, ha confirmado este lunes que el Ejecutivo elegir¨¢ en septiembre a los magistrados del Tribunal Constitucional que le corresponden en la renovaci¨®n. En una conferencia de prensa en Tirana (Albania), en la que ha comparecido con el primer ministro alban¨¦s, Edi Rama, ha sido preguntado sobre si ya ten¨ªa los nombres de los magistrados, una cuesti¨®n sobre la que no se ha pronunciado. El presidente s¨ª que ha vuelto a urgir al Partido Popular a que desbloquee la renovaci¨®n del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que acumula m¨¢s de 1.000 d¨ªas con el mandato caducado. ¡°Si un partido se califica como constitucionalista tiene que cumplir con la Constituci¨®n todos los d¨ªas del a?o, no cuando a ¨¦l le convenga y, por tanto, hago un llamamiento al principal partido de la oposici¨®n para que, despu¨¦s de m¨¢s de 1.000 d¨ªas, cumpla la Constituci¨®n y desbloquee la renovaci¨®n del Poder Judicial¡±, ha reclamado.
Durante la comparecencia, S¨¢nchez se ha mostrado ¡°convencido¡± de que el Poder Judicial nombrar¨¢ a sus miembros en septiembre y que cumplir¨¢ con la proposici¨®n que el PSOE sac¨® adelante en el Congreso para forzar al ¨®rgano de gobierno de los jueces a designar a los magistrados del Tribunal Constitucional que le corresponden antes del 13 de ese mes. ¡°Estoy convencido de que el Consejo General del Poder Judicial cumplir¨¢ con la ley y que, por tanto, dar¨¢ los nombres y una propuesta para renovar por su parte los magistrados del Tribunal Constitucional. Desde luego que el Gobierno lo har¨¢, como hemos dicho, en el mes de septiembre¡±, ha a?adido.
Aunque faltan 11 meses para que Espa?a asuma la presidencia de la UE y hasta el 1 de enero no entrar¨¢ en la troika comunitaria que, con Rep¨²blica Checa y Suecia, pilotar¨¢ el club europeo en el primer semestre de 2023, Pedro S¨¢nchez ya se viste el traje de l¨ªder de la Uni¨®n. Envuelto en ¨¦l, ha recorrido en 72 horas cinco pa¨ªses de los Balcanes Occidentales: Serbia, Bosnia-Herzegovina, Montenegro, Macedonia del Norte y Albania. El mensaje que ha dejado en todos ellos es el mismo: la invasi¨®n de Ucrania ha hecho que las puertas de la UE, cerradas a cal y canto desde hace a?os, se entreabran y los pa¨ªses balc¨¢nicos deben aprovechar esta oportunidad para cruzarlas antes de que se cierren de nuevo. Espa?a, ha reiterado este lunes en Tirana junto al primer ministro alban¨¦s, el socialista Edi Rama --con el que ha chocado a prop¨®sito de la independencia de Kosovo--, est¨¢ dispuesta a apoyarlos.
A¨²n no se sabe si a S¨¢nchez le tocar¨¢ copresidir una cumbre como la que la UE y los pa¨ªses balc¨¢nicos celebraron en junio en Bruselas, pero s¨ª se sabe que, bajo presidencia espa?ola, tendr¨¢ que seguir empujando para hacer avanzar un proceso que, pese a haberse desbloqueado, est¨¢ muy lejos de su culminaci¨®n. El principal empuj¨®n fue la aprobaci¨®n, el 20 de julio, de la apertura de conversaciones para el ingreso de Macedonia del Norte y Albania, aunque ambos pa¨ªses ya estaban admitidos como candidatos desde 2005 y 2014 respectivamente. La v¨ªa r¨¢pida abierta para Ucrania y Moldavia, ante la amenaza de Mosc¨², ha obligado a la UE a repescar dos candidaturas que estaban en v¨ªa muerta.
S¨¢nchez ha instado a los mandatarios de los cinco pa¨ªses balc¨¢nicos a acelerar las reformas, para cumplir con los requisitos exigidos por la UE, y les ha hecho gui?os con la promesa de que Espa?a estar¨¢ a su lado a la hora de pedir flexibilidad a Bruselas. El caso m¨¢s delicado es el de Bosnia-Herzegovina, el ¨²nico que a¨²n no tiene el estatuto de pa¨ªs candidato. Bajo la aparente calma que trasmite ver atestado de turistas el reconstruido puente otomano de Mostar, volado durante la guerra que devast¨® el pa¨ªs hace tres d¨¦cadas, subsisten latentes las tensiones inter¨¦tnicas. Las elecciones previstas para el 2 de octubre exacerban los discursos ultranacionalistas y, aunque la sangre no vuelva a llegar al r¨ªo Neretva, es muy dif¨ªcil que las tres comunidades (serbios, croatas y bosnios) se pongan de acuerdo para echar a andar las instituciones comunes y acometer las reformas que les exige la UE. S¨¢nchez ha advertido de que la invasi¨®n rusa de Ucrania no debe servir de pretexto para ¡°postergar la resoluci¨®n de conflictos congelados en el tiempo¡±.
La independencia de Kosovo
No lejos de all¨ª, en el norte de Kosovo, los disturbios se han reproducido este fin de semana por la decisi¨®n de las autoridades de Pr¨ªstina ¨Dpospuesta in extremis¨D de imponer a la minor¨ªa serbia el uso de matr¨ªculas y documentos de viaje de la autoproclamada rep¨²blica. Las tropas de la OTAN, desplegadas en la exprovincia serbia desde 1999, han amagado con intervenir para frenar la violencia. En Tirana, donde ha concluido su gira balc¨¢nica, S¨¢nchez ha reiterado hasta en dos ocasiones, no sin disculparse ante sus anfitriones, que Espa?a considera que la independencia unilateral de Kosovo vulnera el derecho internacional. El primer ministro alban¨¦s ha quitado hierro a la discrepancia, pero ha subrayado que Espa?a tiene ¡°sus propias razones¡± (insinuando que responden a cuestiones de pol¨ªtica dom¨¦stica) para no reconocer a Kosovo, cuya poblaci¨®n es mayoritariamente albanesa y con cuyo Gobierno ha dicho estar ¡°al 100%¡±.
El problema es que, en el escenario de realineamiento internacional que se est¨¢ configurando tras la invasi¨®n de Ucrania, no caben los espacios vac¨ªos; y. si la Uni¨®n deja un hueco en los Balcanes, lo llenar¨¢ Rusia. Mosc¨² nunca ha descuidado su tradicional amistad con Belgrado y Putin ha sellado con el presidente serbio, Alexandar Vucic, un ventajoso acuerdo de suministro de gas mientras cierra la espita a sus clientes de la OTAN. Serbia, a cambio, se niega a secundar las sanciones contra Mosc¨², pese a haber condenado la invasi¨®n de Ucrania en la ONU. Los servicios de inteligencia aliados creen que Milorad Dodic, el l¨ªder de los serbios de Bosnia, sirve como pe¨®n a Mosc¨² para desestabilizar las fr¨¢giles estructuras estatales que surgieron de los acuerdos de paz de Dayton, en 1995. ¡°Porque Rusia tiene potencia suficiente para que vuelva la guerra a los Balcanes debemos perseverar en la construcci¨®n de la paz¡±, ha subrayado Edi Rama.
La partida que se juega en este rinc¨®n del sudeste de Europa no es solo econ¨®mica, sino tambi¨¦n estrat¨¦gica, y S¨¢nchez, como futuro presidente de turno de la UE; apuesta por anclar cuanto antes los Balcanes en el proyecto comunitario y cerrar el paso a la penetraci¨®n rusa. Esa es la idea general, pero luego cada pa¨ªs juega con sus intereses y tiene sus propias l¨ªneas rojas: Grecia y Bulgaria han obligado a Macedonia a cambiar su nombre y su Constituci¨®n, mientras que Espa?a se niega a reconocer la independencia de Kosovo mientras no llegue a un acuerdo improbable con Serbia.
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