La repesca de ?lvarez Cascos por parte de Feij¨®o desata un choque en el PP

En 2011, Francisco ?lvarez Cascos, vicepresidente del Gobierno con Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar y exsecretario general del PP (1989-1999), abandon¨® el partido tras 34 a?os de militancia al negarle Mariano Rajoy la candidatura a la presidencia de Asturias. Dijo que se iba ¡°por dignidad¡± y en una rueda de prensa en la que lleg¨® a citar Matar a un ruise?or ¡ª¡±Uno es valiente cuando sabiendo que la batalla est¨¢ perdida, lo intenta a pesar de todo¡±¡ª, dej¨® caer que iba a montar su propio proyecto pol¨ªtico. Lo hizo. FAC (siglas coincidentes con las suyas) dio el pelotazo y Cascos se hizo con la presidencia del Principado, aunque dur¨® poco. Seis meses despu¨¦s, convoc¨® elecciones anticipadas, incapaz de llegar a acuerdos. La izquierda se recompuso y le arrebat¨® el Gobierno auton¨®mico. Uno de los hombres fuertes del PP asturiano, Gabino de Lorenzo, alcalde de Oviedo durante 21 a?os, asegur¨® entonces que hab¨ªa pretendido ser candidato popular con ¡°un pucherazo¡± y que era un ¡°especialista en romper partidos¡±. El que form¨®, llamado ahora Foro Asturias, termin¨® expuls¨¢ndole en 2020 y llev¨¢ndole a los tribunales ¡ªtiene pendiente el juicio por apropiaci¨®n indebida, al pasar al partido elevados gastos personales, revelados por este diario¡ª. Por todo esto, veteranos militantes, dirigentes y exdirigentes del PP asturiano consultados por EL PA?S admiten que no dan cr¨¦dito a los recientes movimientos de G¨¦nova ¡°para rehabilitar a una persona que ha hecho mucho da?o al partido y que est¨¢ absolutamente desprestigiado¡±.

En el PP asturiano escocieron especialmente las palabras de Miguel Tellado, vicesecretario de organizaci¨®n y hombre de confianza de Alberto N¨²?ez Feij¨®o, y las de Pedro Roll¨¢n, vicesecretario de Pol¨ªtica auton¨®mica y local, a la hora de explicar una reciente comida entre Cascos y el secretario general de los populares en Asturias, ?lvaro Queipo, desvelada por La Nueva Espa?a. ¡°Todas aquellas reuniones y encuentros que tengan como objetivo aglutinar el voto alrededor del PP, bienvenidas sean¡±, declar¨® Roll¨¢n. En G¨¦nova recuerdan ¡°la buena relaci¨®n¡± de Feij¨®o con Cascos desde que este le aupara, cuando era ministro de Fomento, a la presidencia de Correos (2000-2003). ¡°Es una amistad de toda la vida, pero Cascos¡±, advierte un dirigente del PP nacional, ¡°es una persona de conflicto, no un aglutinador¡±. ¡°Y siempre se ha librado por los pelos¡±, a?ade, refiri¨¦ndose a su vinculaci¨®n con casos de corrupci¨®n. El fundador de Foro Asturias, que no ha respondido a este diario, record¨® en una reciente entrevista en Radio Intereconom¨ªa su ¡°admiraci¨®n¡± por Feij¨®o.

¡°Entendemos esas relaciones de lealtad con los viejos amigos¡±, afirma un veterano dirigente asturiano que ha ocupado diferentes cargos en el partido durante m¨¢s de 30 a?os, ¡°pero Cascos tiene el curr¨ªculum que tiene. Puede ser un amigo excelente, pero pol¨ªticamente es un desastre. No se pueden tomar decisiones pol¨ªticas por amistad. Esas formas son las que hicieron caer al equipo anterior¡±, avisa.

Los dirigentes del PP asturiano consultados por este diario recuerdan que la rapidez de la ca¨ªda de Casado y de su secretario general, Teodoro Garc¨ªa Egea, de la que se acaban de cumplir seis meses, no se debi¨® al conflicto con Isabel D¨ªaz Ayuso, sino a las heridas abiertas por su m¨¦todo de imponer a afines en los territorios sin respetar las estructuras auton¨®micas y provinciales. Feij¨®o, afirma un dirigente del PP nacional, lo sabe. ¡°Por eso desde el principio ha dicho que las listas nacionales las hace ¨¦l, pero que en el resto mandan los territorios, que ser¨¢n tambi¨¦n los m¨¢ximos responsables de los resultados¡±.

Por todo esto, el conflicto en el ¡°polvor¨ªn¡± asturiano, admiten las fuentes consultadas, excede el ¨¢mbito regional y supone un examen para el nuevo l¨ªder popular, la prueba de hasta qu¨¦ punto est¨¢ dispuesto a romper con los m¨¦todos de la direcci¨®n anterior. ¡°Hay que tener mucho cuidado con todo esto¡±, advierte un dirigente nacional. ¡°La direcci¨®n no quiere a Teresa Mallada [actual presidenta de los populares asturianos], pero tampoco tiene candidato alternativo¡±. A la vuelta del verano se celebrar¨¢n los congresos auton¨®micos del partido en Asturias, Cantabria y La Rioja. El m¨¢s complejo es el asturiano ¡ª¡°la presidenta y el secretario regional no se hablan entre ellos¡±, afirman en Madrid¡ª, seguido del riojano, donde tendr¨¢ que mediar la secretaria general y exalcaldesa de Logro?o, Cuca Gamarra.

¡°Pensar que puede ayudarnos es un disparate. Es no conocer a Cascos y no conocer Asturias¡±

La c¨²pula del PP asturiano celebr¨® recientemente una reuni¨®n para empezar a perfilar el programa para las elecciones auton¨®micas y municipales de mayo del a?o que viene. ¡°Lo hemos hablado entre nosotros y estamos muy sorprendidos por estos movimientos de G¨¦nova porque implican no conocer a Cascos y no conocer a Asturias¡±, afirma un veterano dirigente popular. ¡°Todas las veces que hemos ido en coalici¨®n con ellos nos ha ido peor que si fu¨¦ramos solos. Cascos dio un pelotazo como en su momento lo dio el partido de Jes¨²s Gil, y ha tenido mucha suerte en los tribunales, pero recuperarle de cualquier forma, pensar que puede ayudarnos, es un disparate. Adem¨¢s de lo de Cascos, intentar poner candidatos desde Madrid siempre es un error¡±, a?ade.

Jos¨¦ Su¨¢rez Arias-Cachero, portavoz del Comit¨¦ Ejecutivo de Foro Asturias, opina: ¡°No entendemos qu¨¦ gana Feij¨®o haci¨¦ndose reh¨¦n de la agenda judicial de Cascos. Esa forma de repescarle, adem¨¢s de decirnos cu¨¢l es el compromiso real del PP contra la corrupci¨®n, va a dificultar enormemente cualquier tipo de acuerdo postelectoral de los populares con Foro Asturias. Nuestro partido tiene claro que Feij¨®o es la alternativa que Espa?a necesita, igual que tiene claro que el PP de Asturias, tal y como est¨¢ hoy, no es alternativa en el Principado y a¨²n menos cuando repesca a un imputado como Cascos¡±.

La rehabilitaci¨®n del exsecretario general por el partido, que descarta, en todo caso, que vuelva a la primera l¨ªnea, contradice el discurso de ruptura con el viejo PP, el que encadenaba esc¨¢ndalos de corrupci¨®n, de la misma manera que las ¨²ltimas declaraciones de Feij¨®o ¡ªpor ejemplo, decir que el decreto de ahorro energ¨¦tico es ¡°un acto de autoritarismo¡±¡ª contradicen su primera intervenci¨®n como l¨ªder de los populares, cuando prometi¨® un nuevo estilo de oposici¨®n, buscando acuerdos de Estado y dijo: ¡°Yo vengo a ganar al presidente del Gobierno, no a insultarle. Tenemos que sacar a la pol¨ªtica espa?ola del enfrentamiento y la hip¨¦rbole permanente¡±.

¡°Es muy dif¨ªcil coordinar el mensaje con Ayuso¡±

Los dirigentes consultados por EL PA?S comparten que el relevo, unido a la mayor¨ªa absoluta obtenida en Andaluc¨ªa, territorio gobernado durante casi 40 a?os por los socialistas, ha devuelto la autoestima al PP, que celebra el efecto Feij¨®o en las encuestas ¡ªhan superado al PSOE en intenci¨®n de voto¡ª. Pero, al tiempo, admiten que el nuevo l¨ªder se ha dejado llevar en m¨¢s de una ocasi¨®n por el tono y el relato de la presidenta madrile?a. ¡°Ella va por libre. Es muy dif¨ªcil coordinar el mensaje con Ayuso, pero Feij¨®o no le tiene miedo. S¨ª es cierto que hemos endurecido el discurso y que hay que tener cuidado con eso, porque es justo lo que pretende le Gobierno: provocarnos para decir que Feij¨®o es igual que Casado. Hay que buscar un equilibrio entre la oposici¨®n firme y la oposici¨®n ¨²til, de b¨²squeda de acuerdos¡±.

Feij¨®o cuenta con m¨¢s apoyos internos que Casado, pero ha heredado algunos de sus problemas. Las contradicciones en las que han ca¨ªdo los dirigentes populares estos d¨ªas para explicar los motivos para no renovar el Consejo General del Poder Judicial y renegar del acuerdo firmado por la direcci¨®n anterior, revelado por este diario, han incitado al antiguo equipo, tras un largo silencio, a criticar a la nueva c¨²pula popular, a la que acusan de mentir, por ejemplo, al negar conocer el pacto difundido por EL PA?S. Las encuestas sonr¨ªen a Feij¨®o y el partido cree que tiene m¨¢s posibilidades de volver a La Moncloa con ¨¦l, pero seis meses despu¨¦s de la abrupta salida de Casado surgen los primeros problemas internos, las primeras dudas, y queda m¨¢s de un a?o para las elecciones generales; en pol¨ªtica, una eternidad.