Feij¨®o: ¡°El decreto energ¨¦tico es un acto de autoritarismo, pero el PP va a cumplir¡±
El presidente del Partido Popular reconoce que es ¡°muy dif¨ªcil¡± gobernar en Espa?a si su formaci¨®n no sube en Catalu?a: ¡°Nos ha faltado empat¨ªa¡±. Sobre su relaci¨®n con D¨ªaz Ayuso: ¡°A quien m¨¢s molesta es al Gobierno¡±
La mesa de Manuel Fraga llama poderosamente la atenci¨®n en el despacho de Alberto N¨²?ez Feij¨®o (Os Peares, Ourense, 61 a?os) en Santiago. Feij¨®o tiene buen color despu¨¦s de unos d¨ªas de asueto en la r¨ªa de Vigo, y tras esta conversaci¨®n ir¨¢ a un encuentro con Mariano Rajoy, del que es disc¨ªpulo aventajado tanto para lo bueno (un tono sereno y cierta facilidad para la distancia corta) como para lo malo: desdibuja una y otra vez los contornos de su relato pol¨ªtico y est¨¢ decidido a ir a la contra, a lomos de las encuestas, en los 16 meses que deben quedar para las elecciones. Atr¨¢s queda la promesa de su primer discurso, con aquella voluntad de desterrar las hip¨¦rboles: Feij¨®o arremete contra Pedro S¨¢nchez hasta el punto de tildar de ¡°autoritario¡± el decreto de energ¨ªa. Su pol¨ªtica econ¨®mica es la del PP de toda la vida, bajar impuestos, pese a que el d¨¦ficit y la deuda hacen pr¨¢cticamente inviable esa jugada. La primera regla de la pol¨ªtica es ganar elecciones; ah¨ª Feij¨®o se ve fuerte y solo se pone un pero: el PP necesita m¨¢s votos en Catalu?a. Y a poco m¨¢s de un a?o de la cita con las urnas, endurece el tono por varios flancos y f¨ªa parte de su apuesta a la pr¨®xima crisis, con la inflaci¨®n, el cierre del grifo del gas por parte de Vlad¨ªmir Putin y la sobredosis de incertidumbre de los ¨²ltimos tiempos.
Pregunta. Hace 15 a?os, Aznar le dec¨ªa a Rajoy que el poder no se hereda, que hay que conquistarlo con un proyecto pol¨ªtico. A veces da la impresi¨®n de que juega usted a no definirse, en l¨ªnea con Rajoy. ?C¨®mo define su proyecto m¨¢s all¨¢ de hacer oposici¨®n dura?
Respuesta. Es dif¨ªcil ocultar la trazabilidad de un pol¨ªtico que lleva 30 a?os en la cosa p¨²blica. Soy un convencido constitucionalista, un autonomista y un reformista.
P. En su d¨ªa mostr¨® disposici¨®n a reformar el Poder Judicial. El PP lleg¨® a un acuerdo para modificar la ley. ?Qu¨¦ le impide cumplir ah¨ª la Constituci¨®n?
R. Si usted tiene ese texto se lo agradecer¨¦. Yo no lo tengo.
P. ?Lleg¨® a firmarlo el PP?
R. Nosotros no lo tenemos. Creo que se pact¨® una lista, eso es lo que me han dicho, nada m¨¢s.
P. El hecho es que la renovaci¨®n del Poder Judicial se ha bloqueado dos veces: en ambas, con el PP en la oposici¨®n. ?No ve un patr¨®n ah¨ª?
R. El PP ten¨ªa un compromiso: no renovar el Constitucional sin reformar la Ley Org¨¢nica del Poder Judicial para darles a los jueces la posibilidad de elegir a los jueces y a las Cortes la capacidad de elegir a juristas de prestigio. Acept¨¦ no condicionar la reforma a una nueva ley. Planteamos por escrito unos requisitos. Y cuando est¨¢bamos negociando, el Gobierno modific¨® unilateralmente la ley; ha intervenido en las competencias del CGPJ. Hay cosas que no son normales: convertir a una ministra de Justicia en fiscal general de un d¨ªa para otro; cesar a la directora del CNI a petici¨®n de los independentistas, al director del INE porque no gustan sus datos, nombrar a un director del CIS que pertenec¨ªa a la ejecutiva del PSOE. El desprestigio de las instituciones no hab¨ªa ocurrido antes; S¨¢nchez las ocupa con un desparpajo dif¨ªcil de superar.
P. Su partido ha llegado a poner en duda la legitimidad del Gobierno. Usted prometi¨® huir de las hip¨¦rboles.
R. Me parece infantil que S¨¢nchez haya dado instrucciones de insultarnos a portavoces y ministros porque las encuestas y hasta el CIS digan que en este momento ganar¨ªamos las elecciones.
P. Sus diputados tampoco se quedan cortos: acusan al Gobierno de complicidad con ETA.
R. Lo que ha hecho el Gobierno con Bildu no hab¨ªa pasado en 44 a?os de democracia. Que el Gobierno tenga como aliado a Bildu, que est¨¦ en la comisi¨®n de secretos oficiales y sea coautor de la ley de memoria es algo de lo que el PSOE se arrepentir¨¢. Un partido que no ha pedido perd¨®n por los casi 900 asesinatos y 10.000 heridos de ETA no puede formar parte del bloque de gobernabilidad.
P. ?Se puede ejercer la cr¨ªtica leg¨ªtima sin llegar a decir que el Gobierno colabora con una banda terrorista que no existe?
R. ETA no existe; sus consecuencias s¨ª.
P. Hace 11 a?os que no mata.
R. Todav¨ªa se hacen fiestas por las excarcelaciones de los etarras. ?Esto puede ser normal?
P. ?No est¨¢ a favor de acercar a los presos de ETA?
R. Hay elementos objetivos que pueden desaconsejar el acercamiento. Y eso no puede ser moneda de cambio para sacar leyes.
P. La normativa que permite los acercamientos es clara. ?Insin¨²a que el Gobierno la incumple?
R. Los fiscales est¨¢n recurriendo algunos acercamientos.
P. Hablaba de autonomismo. ?C¨®mo va a conciliarlo con los pactos con Vox y con dirigentes que hablan de recentralizaci¨®n?
R. Autonomismo es respetar los Estatutos; es respetar las competencias de las comunidades, y que las comunidades respeten las del Estado. Es proteger las lenguas cooficiales. En Espa?a hay nacionalidades, pero no un Estado plurinacional. Y la Constituci¨®n permite que haya partidos independentistas; otra cosa es que el Gobierno le otorgue a Bildu y a ERC un trato vip y le d¨¦ a Podemos la pol¨ªtica econ¨®mica. Han pasado de moda los extremismos en pol¨ªtica y vuelve la centralidad, que es donde est¨¢ mi proyecto.
P. En Europa el centroderecha apoy¨® los estados de alarma; el PP vot¨® en contra dos veces. Se oponen a medidas de ahorro energ¨¦tico que usted mismo plante¨®, algo que no hacen Le Pen o Salvini. Draghi y la derecha brit¨¢nica han aprobado impuestos energ¨¦ticos. El PP parece siempre a la contra, lejos de esa centralidad.
R. No hagamos demagogia.
P. Son hechos: el PP se ha opuesto incluso a medidas para rebajar el precio del carburante.
R. S¨¢nchez prefiere pactar con ERC y Bildu y responde a cada mano tendida con un guantazo. No ha negociado con las autonom¨ªas. Y en cuanto al impuesto, nuestra l¨ªnea roja es que no se pueda repercutir a los consumidores. Planteamos la bajada del IVA del gas y prefirieron la excepci¨®n ib¨¦rica, que supone que hayamos subvencionado a Francia con 230 millones.
P. ?Est¨¢ contra ese pacto en Bruselas?
R. Con esa medida estamos subvencionando a Francia. ?El decreto de escaparates ahorra 230 millones?
P. ?No est¨¢ a favor de la medida de los escaparates?
R. Tres semanas antes de su aprobaci¨®n habl¨¦ de un plan de ahorro para evitar restricciones.
P. Y ahora el PP lo quiere llevar al Constitucional.
R. Fui el primero en plantear medidas obligatorias para la Administraci¨®n y voluntarias para los ciudadanos. No hubo respuesta. Despu¨¦s, el Gobierno dijo en Bruselas que no estaba dispuesto a hacer ning¨²n tipo de ahorro porque no se le hab¨ªa consultado.
P. Hab¨ªa varios pa¨ªses contra el plan de Bruselas de una rebaja del 15%. Espa?a negoci¨®, obtuvo el 7% y present¨® medidas que coinciden en parte con las suyas.
R. Se publica ese decreto sin hablar con nadie. Se convoca a las autonom¨ªas cuando ya est¨¢ en vigor, y no se acepta ninguna alegaci¨®n. Todas las autonom¨ªas se han quejado de las medidas: cuando las critica el PNV no pasa nada, pero cuando lo hace el PP es deslealtad. ?Por qu¨¦ no puede un comerciante mantener el escaparate encendido al menos hasta la una de la madrugada? La pol¨ªtica energ¨¦tica de S¨¢nchez est¨¢ basada en la ideolog¨ªa, no en la tecnolog¨ªa. Ni siquiera hemos discutido sobre la energ¨ªa nuclear.
P. La moratoria nuclear no arregla el problema a corto plazo.
R. Yo escuchar¨ªa a los expertos y pondr¨ªa los intereses generales por encima de los ideol¨®gicos: la UE ha dicho que la nuclear es una energ¨ªa verde.
P. ?Y qui¨¦n pagar¨ªa eso?
R. Las empresas.
P. ?Ha hablado con ellas?
R. No saben si comprar combustible porque, en principio, desmantelar¨¢n las centrales en 2027. Y no hay pol¨ªtica energ¨¦tica m¨¢s all¨¢ de montar follones con nuestro proveedor de gas, Argelia, en el peor momento. El decreto es mitad improvisaci¨®n y mitad tr¨¢gala, un acto de autoritarismo impropio de un Estado auton¨®mico.
P. Esa acusaci¨®n de autoritarismo parece una de esas hip¨¦rboles que usted quer¨ªa desterrar de la pol¨ªtica.
R. No. Este decreto es un acto de autoritarismo: no se negoci¨® con quienes lo tienen que aplicar.
P. ?Y decir que se va a desobedecer no es como m¨ªnimo una irresponsabilidad pol¨ªtica?
R. El PP no va a desobedecer.
P. Eso dijo Isabel D¨ªaz Ayuso.
R. Y su consejero dijo que cumplir¨¢. Quienes incumplen leyes son los socios del Gobierno: incumplen las sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a, y pactan ese incumplimiento con S¨¢nchez.
P. ?Si gobierna obligar¨ªa a dar el 25% de clases en castellano?
R. El Gobierno y los partidos han pactado no recurrir esa ley al Constitucional; eso es grave. Pero volvamos al decreto: el PP cumplir¨¢. Aunque sea un decreto improvisado, in¨²til, sin negociar con nadie. Y que ha dejado lo importante fuera: qu¨¦ hacemos con la cer¨¢mica del Mediterr¨¢neo y con la industria electrointensiva.
P. ?Le molesta que D¨ªaz Ayuso inicie esas pol¨¦micas por su cuenta, que parecen arrastrarlo?
R. No siempre estamos de acuerdo en todo. Pero a quien m¨¢s le molesta Isabel D¨ªaz Ayuso es al Gobierno. Para el PP es un activo pol¨ªtico en Madrid.
P. La econom¨ªa va a ser clave en las elecciones. ?Qu¨¦ escenario ve?
R. Este ha sido el Gobierno que ha dispuesto de m¨¢s dinero en democracia, con m¨¢s fondos europeos. Y lleva 24 subidas de impuestos y un aumento de deuda de 20 puntos de PIB. La renta per capita ha crecido menos que en Europa. Es verdad que ha habido una pandemia y desde febrero hay un conflicto a las puertas de Europa, pero ning¨²n Gobierno ha tenido tantos recursos. La pol¨ªtica econ¨®mica es un fracaso. Hasta los socialistas alemanes han actualizado la tarifa del IRPF con la inflaci¨®n.
P. Usted critica el aumento de deuda, y a la vez pide rebajas de impuestos. ?C¨®mo se hace eso? En 2011, Rajoy se present¨® con una promesa de rebaja generalizada de impuestos e hizo la mayor subida de la historia. Hace cuatro a?os, con la econom¨ªa creciendo, el PP volvi¨® a prometer rebajas fiscales. ?Vale esa receta para todo, en todo momento?
R. Lo que hizo Rajoy fue reconocer deudas a proveedores de miles de millones, sacarlas de los cajones y pagarlas. Recibimos un d¨¦ficit de m¨¢s del 10% del PIB.
P. Y despu¨¦s con Rajoy la deuda pas¨® del 70% al 100% del PIB, cuando no iban a meter ni un euro en la banca. Se escapa usted: ?c¨®mo se financian los servicios p¨²blicos con esas rebajas fiscales?
R. Nosotros hemos mantenido siempre los servicios p¨²blicos. Son sagrados. Yo propongo una bajada del IVA de la electricidad que el Gobierno ha copiado. Una bajada del IVA del gas que el Gobierno ha preferido pasar por alto a cambio de la excepci¨®n ib¨¦rica, que subvenciona a Francia. Y una bajada temporal del IRPF a las rentas de hasta 40.000 euros.
P. Si bajan los impuestos baja la recaudaci¨®n, y usted mismo alerta del d¨¦ficit y la deuda. ?C¨®mo cuadra ese c¨ªrculo?
R. La recaudaci¨®n est¨¢ muy por encima de lo previsto. Las rentas bajas est¨¢n pagando la inflaci¨®n, ?por qu¨¦ no devolver a las familias lo que pagaron de m¨¢s? Alemania lo ha hecho, los socialistas lo aprobaron en Euskadi y Navarra, y el PP all¨¢ donde gobierna.
P. M¨¢s all¨¢ de lo fiscal, ?ve entonces una crisis acerc¨¢ndose?
R. Me interesa m¨¢s lo que dicen al respecto el Banco de Espa?a, Bruselas o el FMI que lo que dice el Gobierno.
P. El FMI ve crecimientos del 2% en 2023. Est¨¢ lejos de ser la crisis brutal que el PP auguraba.
R. S¨¢nchez vaticina el 2,7% y cada previsi¨®n va a peor. Este Gobierno no est¨¢ hecho para gestionar una crisis, sino para sustentar a S¨¢nchez en el poder. No tiene una pol¨ªtica econ¨®mica europea, sino la que dicta Podemos.
P. ?La vicepresidenta Nadia Calvi?o no es suficientemente europea?
R. Muchas pol¨ªticas econ¨®micas no han pasado por Calvi?o; como otras medidas, parecen una huida hacia adelante. Y le recuerdo que los socialistas dejaron en 2011 a Espa?a con las cajas quebradas y al borde del rescate.
En muchas cuestiones es m¨¢s f¨¢cil hablar con el PNV e I?igo Urkullu que con VoxAlberto Nu?ez Feij¨®o
P. ?La situaci¨®n le parece igual que la de 2011? Ese paralelismo recuerda a aquel ¡°que caiga Espa?a, que nosotros ya la levantaremos¡±. ?Ese catastrofismo supone alimentar una especie de profec¨ªa autocumplida?
R. No digo nada que no digan las instituciones multilaterales. Vamos a lo importante: ¨ªbamos a crecer un 7% y vamos a ver si llegamos al 4% en 2022. La inflaci¨®n iba a ser del 1,7% este a?o, y estamos en el 10,8%. Este Gobierno recorta el poder adquisitivo un 10,8%, lo nunca visto.
P. La inflaci¨®n es general: es global. ?Usted subir¨ªa las pensiones con la inflaci¨®n?
R. Mi objetivo es bajar la inflaci¨®n.
P. ?Pero subir¨ªa las pensiones con el IPC?
R. Las pol¨ªticas de este Gobierno generan inflaci¨®n; bajando la inflaci¨®n todo se puede hacer. El PP ha subido las pensiones siempre. El PSOE, no. Y con el voto del actual presidente del Gobierno, entonces diputado.
P. Ha tenido muy buena relaci¨®n con el lehendakari, I?igo Urkullu. Si llega a La Moncloa y necesita completar la mayor¨ªa, ?le gustar¨ªa contar con el PNV?
R. Tengo buena relaci¨®n con la mayor¨ªa de los presidentes auton¨®micos socialistas, que a mi juicio tienen m¨¢s talla pol¨ªtica que S¨¢nchez. Y tengo una relaci¨®n muy cordial con Urkullu. Coincidimos en pol¨ªticas industriales, fiscales, energ¨¦ticas; discrepamos en la visi¨®n del Estado. Pero mi objetivo era y es conseguir una mayor¨ªa suficiente para gobernar. Es lo que he hecho siempre. Y en las ¨²ltimas andaluzas lo logramos. Hablar con el PNV es mucho m¨¢s f¨¢cil que hablar con el PSOE.
P. ?Y es m¨¢s f¨¢cil que hablar con Vox?
R. En muchas cosas s¨ª, es m¨¢s f¨¢cil. Porque el PNV cree en las autonom¨ªas y nosotros tambi¨¦n. Yo respeto a los votantes de Vox y a sus dirigentes: no va a encontrar aqu¨ª descalificaciones contra Vox; lo que va a encontrar es un llamamiento a la concentraci¨®n del centroderecha reformista en Espa?a. El mejor aliado electoral del PSOE es la existencia de Vox. Vox se presenta a las elecciones y tiene votos: no compartimos ni su visi¨®n de Europa, ni su visi¨®n de las autonom¨ªas, ni su visi¨®n de la Constituci¨®n, ni otras cuestiones.
P. Pero pactan con ellos.
R. Hemos pactado en Castilla y Le¨®n. Antes intentamos pactar con el PSOE: la respuesta fue ¡°vayan ustedes a nuevas elecciones¡±. ?Esa era la soluci¨®n?
P. ?Podr¨ªan repetir entonces el pacto con Vox en las generales si hubiera riesgo de repetici¨®n electoral? ?En qu¨¦ condiciones?
R. Ya he explicado mi proyecto pol¨ªtico, que se basa en tener una mayor¨ªa suficiente para gobernar. No voy a renunciar a mi propia biograf¨ªa pol¨ªtica. Que se nos pregunte continuamente si el PP estar¨ªa dispuesto a pactar con Vox cuando el PSOE gobierna con Bildu me parece un mal chiste.
P. En Catalu?a y Euskadi el PP presenta resultados muy pobres. ?Se puede gobernar Espa?a sin tener una presencia potente en esas dos comunidades, que en los ¨²ltimos tiempos han provocado desequilibrios en la pol¨ªtica espa?ola pero otras veces tienden a estabilizarla?
R. Hay cuatro grandes motores electorales: Andaluc¨ªa, Catalu?a, Madrid y Valencia. De esos cuatro motores, tres est¨¢n funcionando bien. En Catalu?a hemos tenido unos muy malos resultados. Es muy dif¨ªcil gobernar Espa?a si el PP no sube en Catalu?a. Catalu?a ha tenido en los ¨²ltimos a?os una generaci¨®n de malos pol¨ªticos, que han dividido la sociedad, que no cumplen las leyes, que le exigen al Gobierno central modificaciones del C¨®digo Penal, que no se recurran leyes que se aprueban en el Parlament e incluso que no se cumplan las sentencias del Supremo. Vamos a decirles a los catalanes que respetaremos los resultados de las elecciones: siempre lo haremos. Seguro que hemos cometido fallos y no hemos tenido un m¨ªnimo de empat¨ªa para hacer ver nuestros planteamientos en Catalu?a. Pero nuestro objetivo es representar el espacio constitucionalista catal¨¢n: todos aquellos que se sienten catalanes sin que eso dificulte el sentirse espa?oles est¨¢n invitados.
"El objetivo es la ingenier¨ªa social para ideologizar Espa?a"
El PP ha votado tradicionalmente en contra de conquistas sociales, e incluso litiga en las altas instancias jurídicas mientras está en la oposición, pero luego difícilmente desanda ese camino al llegar al Gobierno. Cuestionado sobre qué haría si llega a La Moncloa y el Tribunal Constitucional avala la ley del aborto, o sobre la ley que regula la eutanasia, el presidente del PP se muestra tajante: “Sobre leyes que afectan a cuestiones morales, éticas, a creencias personales, si queremos que tengan vocación de permanencia es bueno hablarlas con quienes no piensan como tú e intentar llegar a acuerdos. Hay una discusión sobre si una menor que no puede conducir sí puede abortar. ¿Esa no es una discusión legítima? En muchos países eso es ilegal”. ¿Reformaría entonces Alberto Núñez Feijóo esa ley si alcanza la presidencia del Gobierno? “Le estoy diciendo que una menor de 16 años necesita el consentimiento de los padres para poder abortar. Eso es lo que pienso”, replica.
Sobre la eutanasia, el líder popular considera que Galicia es “una de las comunidades con testamento vital y con unas declaraciones de últimas voluntades más avanzadas. En determinados supuestos procede el testamento vital básico. Sin duda”. “Pero aquí el objetivo es una ingeniería social para ideologizar España. Yo nunca utilizaría leyes que colindan con aspectos morales y creencias personales para imponer mi ideología. Intentaría consensuarlas. La ley del aborto de Felipe González duró décadas. La de Zapatero se hizo de forma unilateral, y ha durado menos”. ¿Se opone el PP a esas conquistas sociales, pero las deja después intactas cuando llega al Gobierno? “Lo que intento plantear es que esa uniformidad ideológica me parece corta de miras y se hace para huir de las necesidades reales del país: hoy somos más pobres, el 28% de la población está en riesgo de pobreza”, pese a que ese porcentaje es similar al que cosechó el Gobierno de Mariano Rajoy en plena Gran Crisis.
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