La derecha, contra los Presupuestos: m¨¢s ideolog¨ªa que n¨²meros

Las palabras, los juicios de valor y los de intenciones, y el sesgo ideol¨®gico y, sobre todo, el partidista se sobrepondr¨¢n con creces a los n¨²meros en el debate parlamentario de los Presupuestos Generales del Estado para 2023. Entre el mi¨¦rcoles y el jueves, el Congreso debatir¨¢ las siete enmiendas a la totalidad que presentan otros tantos grupos pol¨ªticos con la petici¨®n de que las cuentas no se tramiten y sean devueltas al Gobierno. No menos de 190 diputados lo impedir¨¢n y el proyecto de ley empezar¨¢ su andadura.

El Gobierno defender¨¢ que son los presupuestos que necesita Espa?a en estos momentos, a pesar de que las previsiones de gasto e ingresos ¡ªsobre todo estas ¨²ltimas¡ª est¨¢n en entredicho por la incertidumbre nacional e internacional en la que se han elaborado. El PP no se centrar¨¢ en el contexto de crisis que asola a Europa, sino en que el Gobierno aprobar¨¢ unos presupuestos inservibles por culpa de las cesiones que har¨¢ a quienes no quieren a Espa?a. En el debate, estas supuestas contrapartidas que citar¨¢n los populares, Vox y Ciudadanos ser¨¢n identitarias y pol¨ªticas, y no de la negociaci¨®n, peliaguda y complicada, sobre demandas tangibles econ¨®micas y, sobre todo, de infraestructuras en Catalu?a y el Pa¨ªs Vasco.

Detr¨¢s de lo que se escuche este mi¨¦rcoles y jueves en el Congreso ¡ªdonde la ministra de Hacienda, Mar¨ªa Jes¨²s Montero, llevar¨¢ todo el peso del debate en el que habr¨¢ muchos contra ella¡ª, est¨¢ el Presupuesto que se aplicar¨¢ en Espa?a durante 2023. No obstante, habr¨¢ modificaciones a trav¨¦s de las enmiendas, fruto de la negociaci¨®n con los grupos aliados y dentro del propio PSOE y con Unidas Podemos. Habr¨¢ forcejeo hasta el ¨²ltimo minuto antes de la votaci¨®n definitiva. ¡°Se llama negociaci¨®n¡±, se?ala La Moncloa con el apellido de que es ¡°presupuestaria¡± y no de otras materias. Esa negociaci¨®n, y el af¨¢n de que contin¨²e, ha llevado a ERC, PNV y Bildu a propiciar que las siete enmiendas de devoluci¨®n ¡ªdefendidas por el PP, Vox, Ciudadanos, JuntsxCAT, CUP, Foro Asturias y los dos exdiputados de UPN¡ª fracasen.

Los argumentos econ¨®micos del PP para justificar su rechazo tendr¨¢n el inestimable nutriente de las cr¨ªticas del Banco de Espa?a y, sobre todo, de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF). Los populares contar¨¢n con ese aval t¨¦cnico para rechazar las cuentas de 2023. El gobierno y la AIReF disienten respecto a las perspectivas de crecimiento real y la evoluci¨®n de la inflaci¨®n. Econom¨ªa sit¨²a el crecimiento en un 2,1% y la autoridad fiscal, en un 1,5%. No ve este organismo, adem¨¢s, una estrategia a medio plazo. Sobre estas bases, el PP cree tener elementos para exigir al Gobierno que retire los Presupuestos.

Precisamente por la incertidumbre y la imposibilidad de ampararse en certezas, el Gobierno ha previsto dos posibles escenarios presupuestarios. Lejos de admitir las cr¨ªticas por esa inusual doble previsi¨®n, lo valoran por la necesidad de estar preparados ante la eventualidad de una realidad inestable, siempre a peor. No cambiar¨¢ el signo de la apuesta por las partidas sociales. Las necesidades son muchas y pueden ir a m¨¢s, seg¨²n evolucione la guerra en Ucrania y sus consecuencias para toda Europa.

No ser¨¢ la zozobra del invierno en Europa ¡ªasunto exclusivo del que, con diferencias, se debate en Europa, por la afectaci¨®n directa sobre los ciudadanos¡ª lo que sobresalga en el discurso de los defensores de las enmiendas de devoluci¨®n. El apoyo al Gobierno de ERC, EH Bildu y el PNV ¡ªaunque a este ¨²ltimo grupo el PP lo menciona menos¡ª para que haya Presupuestos ser¨¢ lo relevante. ?A cambio de qu¨¦? Los populares y el resto de los grupos de la derecha tienen ya su respuesta, que consiste en vincular el apoyo a los Presupuestos con el compromiso de Pedro S¨¢nchez de modificar en el C¨®digo Penal el delito de sedici¨®n. Sobre el respaldo de EH Bildu, dir¨¢n que el Gobierno lo paga con el traslado a c¨¢rceles del Pa¨ªs Vasco de presos de ETA. El Ejecutivo niega taxativamente que la negociaci¨®n, dura y correosa con unos y otros, se haya salido o vaya a exceder del amplio contenido de demandas presupuestarias.

Es mucho lo que ERC quiere a¨²n obtener de estos Presupuestos. Y lo mismo ocurre con el PNV y Bildu, con la seguridad de que ser¨¢n los ¨²ltimos de la legislatura. El Gobierno siempre ha apostado por la probabilidad de conseguir apoyos para las cuentas de 2023 por la imperiosa necesidad de las administraciones central y auton¨®micas de contar con un Presupuesto en medio de una crisis econ¨®mica brutal.

La estabilidad del Gobierno espa?ol es una realidad que ayuda a que S¨¢nchez pueda liderar debates y ser escuchado, resaltan en La Moncloa. La satisfacci¨®n del Ejecutivo, contenida por el reconocimiento de que la situaci¨®n econ¨®mica es grave y puede ir a peor, convive con la constataci¨®n de que la oposici¨®n del PP va por derroteros ajenos a las cuentas. Los populares se har¨¢n fuertes en la aseveraci¨®n de que S¨¢nchez no lleva adelante pol¨ªticas socialdem¨®cratas, sino de radicalismo populista. El presidente del PP, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, fij¨® estos reproches el pasado martes en el Senado. Con el a?adido imprescindible de que S¨¢nchez negocia con quienes no quieren a Espa?a y, por tanto, tampoco ¨¦l quiere a su naci¨®n. Mucha ideolog¨ªa y pocos n¨²meros.