La crisis energ¨¦tica impulsa el regreso del brasero
Crece el uso de calefacciones tradicionales con carb¨®n y madera, que pueden ser peligrosas sin un mantenimiento adecuado


La mesa camilla de do?a Predes Mac¨ªas est¨¢ acondicionada para todas las estaciones. Sobre ella, hay un matamoscas que la mujer, de 79 a?os, blande para liquidar los insectos que a¨²n sobreviven a la temporada estival por las altas temperaturas, inusuales para ser oto?o. Esto tambi¨¦n explica por qu¨¦ apenas ha empezado a utilizar el sistema de calefacci¨®n que esconden las faldas de la mesa: un brasero. La se?ora explica con salero que en su Andav¨ªas (Zamora, 400 habitantes) ya no refresca tanto como anta?o, cuando a finales de septiembre ten¨ªa que empezar a buscar madera en carretilla y conseguir cisco, como llaman all¨ª al carb¨®n que alimenta chimeneas o braseros como el que la caldea en invierno. ¡°?Yo aqu¨ª soy feliz!¡±, exclama sentada junto a su gato, Michi, que tambi¨¦n disfruta del ¡°calorcito¡±, mientras la zamorana hace crucigramas o ve la tele al abrigo de las ascuas. Este sistema le permite un importante ahorro en electricidad o en gas, pero entra?a riesgos si no se conserva bien.

La llegada del oto?o y el inminente invierno, sumados a la crisis energ¨¦tica derivada de la invasi¨®n rusa sobre Ucrania, han provocado que los siempre recurrentes hogares, chimeneas, glorias y dem¨¢s antecesores de los radiadores hayan ganado importancia. Mac¨ªas calcula que al mes gasta unos 30 euros en este combustible natural, mientras que ¡°poner la calefacci¨®n es una ruina¡±. La mujer admite que estos mecanismos necesitan un mantenimiento para evitar disgustos incluso peores que los de las facturas de electricidad o gas cuando bajen las temperaturas de verdad. As¨ª coincide la Asociaci¨®n de Deshollinadores de Espa?a (ASDE), que recopila los accidentes y muertes ocasionales provocadas por malas combustiones, casas que arden, intoxicaciones derivadas de chimeneas en mal estado o braseros que queman lo que no deben porque sus propietarios no los han cuidado adecuadamente. Los datos de esta entidad apuntan a que Galicia y Castilla y Le¨®n, dos comunidades fr¨ªas y con elevado volumen de poblaci¨®n mayor y rural, sufren especialmente estos sustos.

Los portavoces de la ASDE recalcan ¡°la importancia de las revisiones m¨ªnimas peri¨®dicas a las que han de someterse las instalaciones de confort t¨¦rmico¡±, ya que en las ¨²ltimas fechas han contabilizado el incendio de una casa en Villarramiel (Palencia) por una gloria desde donde salt¨® el fuego y provoc¨® grandes destrozos, o en Friera de Valverde (Zamora), donde un matrimonio anciano fue hospitalizado por el humo derivado de un brasero en mal estado. Hace un a?o, en la vallisoletana de Pi?el de Abajo, murieron dos personas v¨ªctimas del mon¨®xido de carbono que invadi¨® su vivienda.
Estas sorpresas indeseables, afirma Ana Llorente, gerente de la empresa de instalaci¨®n de chimeneas DrHumo, en Villalob¨®n (Palencia), se han multiplicado tras la pandemia. Los clientes que se mudan a los pueblos y rehabilitan viviendas con este tipo de sistema de calefacci¨®n han aumentado. Adem¨¢s, la subida de precios de la energ¨ªa ha azuzado su uso como forma alternativa de ahorro. ¡°Antes, la temporada empezaba en septiembre, pero ahora la demanda es continua, el gran peligro est¨¢ en la falta de mantenimiento y en las malas instalaciones hechas de antemano¡±, avisa la palentina, con 20 a?os de experiencia en el sector.

La ciudadan¨ªa, advierte Llorente, s¨ª sabe que anualmente se deben revisar las conexiones de gas, pero en Espa?a ¡°no hay costumbre de deshollinar, no hay recordatorios de este peligro y con las chimeneas o estufas de le?a el humo puede rebotar hacia la vivienda¡±, que rara vez cuentan con detectores de humo. Los seguros, destaca, cubren estos percances y ¡°la gente se conf¨ªa; hasta que no hay un problema real no se buscan soluciones y hay que meter mucho miedo a los clientes para que se lo tomen en serio¡±. La empresaria dedica un ¡°madre m¨ªa, qu¨¦ locura¡± al recordar que un potencial instalador de chimenea le ha preguntado esa misma ma?ana por la posibilidad de poner una caldera de le?a en la terraza de un piso, un disparate prohibido por normativas que la gente intenta sortear en su af¨¢n por reducir gastos.

Llorente insiste en que son obras que no puede hacer ¡°alg¨²n alba?il de confianza¡± porque esos apa?os pueden ser peligrosos, especialmente si de noche, con los residentes durmiendo, se desata un incendio que puede causar v¨ªctimas. ¡°Un caso que tuvimos fue que el t¨ªpico cu?ao hab¨ªa hecho una chimenea y no hab¨ªa aislado la madera, por lo que al calentarse empez¨® a arder el techo¡±, evoca la mujer, que insta a los usuarios a revisar regularmente estas infraestructuras y a evitar chapuzas por su cuenta. ¡°Menos tutoriales de YouTube y m¨¢s empresas especializadas, hay muchas ganas de ahorrar pero no siempre se puede¡±, recomienda.

Esta clase de comentarios los respalda Predes Mac¨ªas, a quien no hay fr¨ªo que le entre con su ropa gruesa reglamentaria y las rodillas a cubierto gracias al brasero que pone cada ma?ana: ¡°Aqu¨ª desayuno yo calentita¡±. Despu¨¦s, se mantiene el calor que tanto se agradece al meter las rodillas debajo de la mesa camilla, con ascuas naranjas que mueve de vez en cuando. M¨¦todos cl¨¢sicos y solventes siempre que se vigile bien: ¡°Yo la pongo con mucho cuidado¡±. La chimenea, ubicada en una salita contigua junto a las dos fotos m¨¢s valiosas de la casa, una de Jesucristo y otra de su nieto, tiene que tener siempre ¡°el tiro limpio¡±, bajo riesgo de intoxicaci¨®n cuando elabora sus afamados chorizos caseros. Ella misma se encarga de ir a por madera y, con vitalidad hasta envidiable, tirar de hacha con soltura para llenar la carretilla de haces de le?a y volver a su casa para preparar el fuego del brasero. Las cerillas y el papel de peri¨®dicos viejos hacen brotar la llama que acabar¨¢ calentando sus pies y har¨¢ que ese gato ¡°mimos¨®n pero miedica¡± decida quedarse a su vera al menos hasta marzo.
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