Ocho testigos sit¨²an a la ¡®polic¨ªa patri¨®tica¡¯ de Rajoy detr¨¢s de la guerra sucia contra Podemos
Las recientes declaraciones judiciales de dos antiguos altos cargos venezolanos ratifican la obsesi¨®n de la trama desde 2015 por perjudicar al partido de Iglesias
La guerra sucia contra Podemos no tuvo una ¨²nica batalla, sino que fue una sucesi¨®n de escaramuzas contra el partido y sus dirigentes que se prolong¨® a lo largo de meses. Hasta ocho testigos sit¨²an detr¨¢s de esas maniobras a la llamada polic¨ªa patri¨®tica, un grupo de agentes que funcion¨® durante la etapa de Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz al frente del Ministerio del Interior con el objetivo de perjudicar a rivales del PP. Sus relatos encajan como las piezas de un puzle y reflejan una din¨¢mica generalizada, que dur¨® al menos desde 2015 a 2016. Las ¨²ltimas declaraciones que apuntan en esa l¨ªnea han brotado en el caso Caranjuez, una investigaci¨®n abierta en el Juzgado de Instrucci¨®n 29 de Madrid sobre una supuesta trama dedicada a estafar a ex altos cargos del Gobierno de Venezuela, a los que se ofrec¨ªa supuesta ayuda y protecci¨®n a cambio de dinero e informaci¨®n.
Dos presuntas v¨ªctimas de la red investigada en el caso Caranjuez (Javier Alvarado Ochoa y Carlos Luis Aguilera) y un imputado (Jos¨¦ Aliste) han descrito en las ¨²ltimas semanas indicios de c¨®mo la polic¨ªa patri¨®tica se vali¨® presuntamente de esta ¡°organizaci¨®n criminal¡± para solicitar datos sobre la fuerza dirigida entonces por Pablo Iglesias. Han detallado, incluso, encuentros con altos mandos del Cuerpo durante el Gobierno de Mariano Rajoy. Sus declaraciones se suman a las de otras cinco personas que apuntan en la misma direcci¨®n: como un confidente que lo dej¨® por escrito ante notario y al que se concedi¨® la residencia en 2016; o el exministro Rafael Isea, entrevistado por EL PA?S. Los otros tres restantes (Nervis Villalobos, Claudia Patricia D¨ªaz y Adri¨¢n Vel¨¢squez) tambi¨¦n han mantenido una versi¨®n similar, y la Fiscal¨ªa ha pedido que declaren en estas pesquisas.
La ¡®polic¨ªa patri¨®tica¡¯. El desembarco de Mariano Rajoy en La Moncloa provoc¨® una reacci¨®n en cadena que resulta clave para entender la irrupci¨®n de la bautizada como polic¨ªa patri¨®tica. El nuevo presidente del Gobierno coloc¨® al frente del Ministerio del Interior a uno de sus hombres de m¨¢xima confianza en el PP, Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz, un ultracat¨®lico catal¨¢n obsesionado con los supuestos peligros que correr¨ªa la integridad territorial del pa¨ªs. Un hombre de profundas creencias religiosas que ha llegado a afirmar que Benedicto XVI le dijo, en referencia al independentismo, que el ¡°diablo quer¨ªa destruir Espa?a porque el diablo sabe el servicio prestado por Espa?a a la Iglesia de Cristo¡±; o que la entrada de Podemos en el Ejecutivo resultar¨ªa ¡°letal para Espa?a¡±. Fern¨¢ndez D¨ªaz situ¨® a su vez al comisario Eugenio Pino como director adjunto operativo (DAO) de la Polic¨ªa Nacional, m¨¢ximo responsable no pol¨ªtico del Cuerpo, capaz de decir en una comisi¨®n del Congreso que har¨ªa ¡°todo¡± por Espa?a: ¡°Todo es todo. En ese caso, seguramente la ley no existir¨ªa cuando tuvi¨¦ramos que hacer todo por Espa?a¡±.
Bajo su autoridad, comenz¨® a funcionar un grupo de mandos policiales que urdir¨ªan diversas artima?as contra adversarios del PP. Se gest¨® as¨ª la Operaci¨®n Kitchen (el espionaje irregular al extesorero popular Luis B¨¢rcenas para arrebatarle documentos comprometedores para altos cargos del partido conservador, por el que se encuentran procesados Fern¨¢ndez D¨ªaz y Pino, entre otros ex altos cargos de Interior y la Polic¨ªa); la Operaci¨®n Catalu?a (la b¨²squeda de trapos sucios y fabricaci¨®n de pruebas contra dirigentes independentistas catalanes, que ya se ha saldado con la condena de un a?o de c¨¢rcel a Pino por introducir en el caso Pujol un pendrive de origen desconocido sin autorizaci¨®n judicial); y la guerra sucia contra Podemos.
En este ¨²ltimo caso, seg¨²n evidencian los testimonios e indicios recabados, la actividad contra el partido de Iglesias se intensific¨® en 2015 y la primera mitad de 2016. El contexto pol¨ªtico de esos momentos no resulta balad¨ª. El PP hab¨ªa perdido la mayor¨ªa absoluta en el Congreso y Podemos, que hab¨ªa ido ganando fuerza en las sucesivas citas con las urnas, logr¨® entrar con 69 diputados en el Parlamento en diciembre de 2015. Adem¨¢s, Rajoy no consegu¨ªa formar Gobierno y se vaticinaba una repetici¨®n electoral, que finalmente se producir¨¢ en junio de 2016. Ning¨²n juzgado ha investigado hasta la fecha esta guerra sucia ¡ªsolo la Audiencia Nacional comenz¨® a abordarla de forma tangencial en el caso Villarejo, pero esas pesquisas dieron finalmente un giro y cambiaron de direcci¨®n¡ª.
Cascada de testimonios. Javier Alvarado Ochoa, exviceministro venezolano de Desarrollo Energ¨¦tico, relat¨® su experiencia el pasado 30 de septiembre en el Juzgado de Instrucci¨®n 29 de Madrid. Seg¨²n cont¨®, se reuni¨® ¡°dos veces¡± en enero y febrero de 2016 con Pino, en el propio despach¨® del DAO. All¨ª, ante ¡°una mesa muy grande¡±, Ochoa dice que entreg¨® a los agentes cientos de documentos sobre las relaciones de Ch¨¢vez con el¨¦ctricas, movimientos de dinero, empresas espa?olas, francesas... Pero al jefe de la Polic¨ªa le interesaba otra cosa: ¡°El director, paseando por mis documentos, me pregunta si tengo algo relativo al partido Podemos [...] Yo le digo al director Pino: ¡®No, pero yo puedo hablar con las agencias de inteligencia a ver qu¨¦ tienen¡±. El exvicemistro asegura que no era la primera vez que le hac¨ªan ver el inter¨¦s de la polic¨ªa espa?ola por obtener datos de la fuerza pol¨ªtica. Antes, se lo ¡°escuch¨®¡± a Mart¨ªn Rodil, [uno de los supuestos miembros de la trama de extorsi¨®n a venezolanos que mantendr¨ªa contacto con la c¨²pula policial] y Nervis Villalobos: ¡°Me dicen: ¡®Javier, est¨¢n buscando [algo] del partido Podemos¡±.
El abogado Jos¨¦ Aliste, acusado de formar parte del grupo que extorsionaba a los venezolanos, confirm¨® esa reuni¨®n en su declaraci¨®n en el mismo juzgado: ¡°Bonifacio [D¨ªez Sevillano, un inspector jefe a las ¨®rdenes de Pino] dijo [a Alvarado] si tendr¨ªa alguna informaci¨®n sobre Podemos y la financiaci¨®n [...] Le preguntaron si ten¨ªa o pod¨ªa tener, dada su forma de llegar, informaci¨®n sobre la financiaci¨®n de Podemos [...] Se lo dijo Bonifacio y tambi¨¦n el DAO. Le dijo: ¡®Se?or Alvarado, usted que parece muy importante, ?tiene?¡±. Seg¨²n Aliste, Alvarado les dijo que en ese momento no ten¨ªa documentaci¨®n sobre el partido, pero d¨ªas despu¨¦s ¡°consigui¨® una nota de cuentas¡± firmada supuestamente por Ch¨¢vez y Rafael Isea, exministro de Finanzas del pa¨ªs latinoamericano, que habla de un supuesto pag¨® de siete millones de d¨®lares a Pablo Iglesias, Juan Carlos Monedero y Jorge Verstrynge ¡ªa trav¨¦s de la fundaci¨®n Centro de Estudios Pol¨ªticos y Sociales (CEPS)¡ª para que ¡°buscasen la creacion de un partido pol¨ªtico que fuera mas proclive a los principios bolivarianos¡±. Al poco, El Confidencial y la web Okdiario publicaron el contenido de esa nota. Era 4 de abril de 2016.
¡°Para eso me parece que fueron a tomar declaraci¨®n a Nueva York a Isea¡±, apostill¨® Aliste ante la jueza del caso Caranjuez. El abogado se refiere al viaje a EE UU que protagoniz¨® el inspector jefe Jos¨¦ ?ngel Fuentes Gago, otro hombre de confianza de Pino. Una cita conocida gracias a que se filtr¨® en 2019 la grabaci¨®n de ese encuentro. El 10 de abril de 2016, Gago sali¨® de Madrid rumbo al pa¨ªs americano, seg¨²n consta en los archivos del Ministerio del Interior, que coste¨® el desplazamiento con dinero p¨²blico. Un d¨ªa despu¨¦s, 11 de abril, este agente y otros dos polic¨ªas se ven con el exministro venezolano en el consulado espa?ol en Nueva York, donde le prometen ¡°protecci¨®n¡± y una ¡°nueva vida¡± para ¨¦l y su familia en Espa?a. Seg¨²n se escucha en los audios, el inspector jefe llega a decir que lo hace en nombre del Gobierno: ¡°Yo he hablado con el ministro del Interior espa?ol y el ministro del Interior espa?ol habl¨® con el presidente¡±.
En una entrevista en EL PA?S, Isea asegur¨® que le presionaron y ¡°manipularon¡± para conseguir que confirmara el contenido de aquella nota sobre la fundaci¨®n, que funcion¨® antes de la creaci¨®n de Podemos, pese a que subraya que les manifest¨® sus dudas sobre su autenticidad ¡ªsolo le ense?aron una copia¡ª, y le insistieron para que mencionara a Iglesias, Monedero y Verstrynge. Seg¨²n cuenta, del documento le chirriaban muchos datos, como las fechas. O la propia redacci¨®n: ¡°Yo no suelo redactar as¨ª. Existe un formato. No dec¨ªa ¡®solicitar recursos¡¯ sino ¡®solicitud de recursos¡¯, no usaba el infinitivo. Tampoco el nombre me cuadra. Yo acostumbraba a colocar mi nombre y el cargo completo, ¡®ministro del Poder Popular para las Finanzas¡¯, no solo ¡®ministro¡¯. Y nunca se pon¨ªa en un documento ¡®Hugo Ch¨¢vez Fr¨ªas¡¯, no se usaba el segundo apellido¡±. Isea asever¨® que le dijeron que nunca saldr¨ªa su nombre a la luz. Sin embargo, solo unas semanas despu¨¦s de su encuentro en el consulado, cuando apenas faltaba un mes para las elecciones, Abc public¨® el contenido de su declaraci¨®n: ¡°La polic¨ªa me utiliz¨® para una trama pol¨ªtica¡±. Nunca le volvieron a contactar, seg¨²n su relato.
Cuando se desvel¨® aquella cita en Nueva York ¡ªdonde Gago llega a decir a Isea: ¡°Si nos ayuda a que no lleguen los de Podemos [al Gobierno], mejor para todos¡±¡ª, el equipo de Interior de la etapa de Fern¨¢ndez D¨ªaz distribuy¨® un argumentario donde apuntaba que ese viaje cont¨® ¡°con el conocimiento previo de la Fiscal¨ªa¡±, a la que entregaron una copia del acta del encuentro. Sin embargo, fuentes de esta cuentan una versi¨®n distinta: Gago y otro agente acudieron a la Audiencia Nacional con el informe PISA (acr¨®nimo de Pablo Iglesias S. A.), un documento policial donde se afirmaba sin pruebas que Ir¨¢n hab¨ªa financiado al partido, pero el ministerio p¨²blico les dijo que no ten¨ªa fundamento. Entonces, los polic¨ªas informaron que iban a ir a EE UU y pidieron que les acompa?ara un fiscal. Javier Zaragoza, entonces fiscal jefe de la Audiencia, se neg¨®. ¡°Si ellos quer¨ªan viajar, la Fiscal¨ªa no era nadie para autorizar ni prohibir el viaje, pero la Fiscal¨ªa no aval¨® ese traslado ni ninguna diligencia referida al Informe PISA¡±, se?alan fuentes del ministerio p¨²blico.
Carlos Luis Aguilera, ex jefe de los servicios secretos chavistas, tambi¨¦n cont¨® a la jueza del caso Caranjuez que, aunque ¨¦l cree que no se lleg¨® a reunir con dirigentes de la Polic¨ªa espa?ola, los miembros de la supuesta trama extorsionadora s¨ª le hablaron de ¡°Bonifacio¡± y le pidieron ¡°si pod¨ªa obtener alg¨²n tipo de informaci¨®n¡± de Podemos. Entre otros, le solicitaron datos de Monedero.
En esos meses, en el seno de la Polic¨ªa se trabaja a pleno rendimiento en busca de indicios contra Podemos. As¨ª lo afirm¨® tambi¨¦n Carlos Alberto Arias, un ciudadano venezolano al que Interior premi¨® en abril de 2016 con un permiso extraordinario de residencia en Espa?a por ¡°circunstancias excepcionales¡± debido a ¡°razones de colaboraci¨®n con las autoridades policiales¡±. Arias deposit¨® ante notario el documento donde se le conced¨ªa la residencia ¡ªvalidado despu¨¦s por dos tribunales de Madrid y cuya veracidad confirmaron fuentes policiales¡ª; y relat¨® al fedatario que, desde febrero de ese a?o, trabajaba como ¡°informador¡± para la Polic¨ªa espa?ola, ¡°aport¨¢ndole todo tipo de documentos¡± sobre el dinero que supuestamente el Gobierno de Venezuela hab¨ªa entregado a dirigentes de Podemos y a Pablo Iglesias, en este caso, a trav¨¦s de una cuenta de Euro Pacific Bank en las Islas Granadinas, un para¨ªso fiscal. Una informaci¨®n que la justicia rechaz¨®. El permiso de Arias lo firm¨® Francisco Mart¨ªnez, entonces secretario de Estado de Seguridad y mano derecha de Fern¨¢ndez D¨ªaz, que asegur¨® a EL PA?S en 2019 que no recordaba el episodio: ¡°Me imagino que, como en tantas otras ocasiones, me pasan un expediente por el motivo que sea y, si viene propuesto por la polic¨ªa, pues yo lo firmo. L¨®gicamente¡±. Mart¨ªnez es otro de los cargos de Interior procesados en el caso Kitchen.
Nervis Villalobos, exviceministro de Energ¨ªa El¨¦ctrica, mantiene una historia similar sobre la polic¨ªa patri¨®tica. ¡°Ellos siempre me han pedido informaci¨®n. Estaban tratando de conseguir informaci¨®n sobre Podemos. Siempre hac¨ªan preguntas sobre eso. Quer¨ªan saber si yo conoc¨ªa a alguien que tuviera pruebas de la financiaci¨®n ilegal de Podemos¡±, dijo a El Mundo ya en 2019, cuando relat¨® que se reuni¨® con Bonifacio D¨ªez en 2016 en cuatro ocasiones despu¨¦s de que este se viera con ¨¦l por primera vez en noviembre de 2015 en Estados Unidos. Fuentes de su entorno recalcan que ese contacto se produjo a trav¨¦s de Mart¨ªn Rodil y que, si declara como testigo en el caso Caranjuez como ha pedido la Fiscal¨ªa, Villalobos contar¨¢ lo mismo a la jueza.
Una operativa similar describen fuentes del entorno en Espa?a de Claudia Patricia D¨ªaz Guill¨¦n, quien fuera tesorera nacional de Venezuela de 2011 a 2013, y de su marido, el militar Adri¨¢n Vel¨¢squez, miembro de la Guardia Presidencial de Hugo Ch¨¢vez, cuya declaraci¨®n tambi¨¦n ha solicitado el ministerio p¨²blico en el caso Caranjuez. De hecho, antes de que la Audiencia Nacional aprobara en 2021 la extradici¨®n de ambos a EE UU, ella asegur¨® al mismo diario: ¡°Se quer¨ªan aprovechar de nuestra situaci¨®n, pero nosotros no quisimos [...] Cre¨ªan que ten¨ªamos una informaci¨®n que les beneficiaba a ellos¡±. Su abogado, Manuel Varela, cuenta a EL PA?S que ¨¦l se lleg¨® a ver entonces personalmente con Bonifacio D¨ªez en un hotel de Madrid y que este les reclamaba ¡°informaci¨®n sobre la financiaci¨®n de Podemos¡±: ¡°Yo me reun¨ª con Bonifacio. No estaban Claudia y Adri¨¢n en esa reuni¨®n. Fui como el repres¨¦ntate de ellos¡±. Seg¨²n a?ade el letrado, otro agente acompa?aba al inspector, pero no recuerda su nombre: ¡°Hoy en d¨ªa no s¨¦ qui¨¦n fue el polic¨ªa que estaba con Bonifacio¡±.
La versi¨®n de la exc¨²pula policial. Eugenio Pino declar¨® en la Audiencia Nacional el 15 marzo de 2022 en el marco del caso Villarejo, pero le preguntaron sobre las maniobras contra el partido de izquierdas. Seg¨²n dijo, ¡°nunca hemos hecho ninguna investigaci¨®n a Podemos¡±. ¡°A los partidos pol¨ªticos no se les puede investigar. Se puede investigar a las personas individuales por hechos individuales¡±, a?adi¨®. El exDAO asegur¨® ante el juez Manuel Garc¨ªa-Castell¨®n que tampoco investigaron a Iglesias, sino que ¡°existe una cosa de una declaraci¨®n que se tom¨® en Nueva York donde aparec¨ªa mencionado¡±. Ante las evasivas, un abogado le inquiri¨®: ¡°?Entonces s¨ª que hab¨ªa una investigacion sobre algo de personas que pudieran estar en Podemos?¡± ¡°Se dieron tres nombres, ninguna sigla del partido Podemos¡±, contest¨® el antiguo mando del Cuerpo. ?Qui¨¦nes? ¡°Se ha publicado: Verstrynge, Monedero e Iglesas. [...] La declaraci¨®n se meti¨® en un sobre y se puso en conocimiento de Fiscal¨ªa¡±.
Por su parte, Fuentes Gago minti¨® en una comisi¨®n de investigaci¨®n sobre la polic¨ªa pol¨ªtica en el Congreso en julio de 2017. Entonces a¨²n no se conoc¨ªa su viaje a Nueva York para verse con Isea y la diputada Gloria Elizo (Podemos) le pregunt¨® directamente si ¡°existi¨® alguna investigaci¨®n, nota, documento o informe m¨¢s, aparte del Informe PISA, relacionado con el se?or Iglesias¡±. ?l dijo que no sab¨ªa nada: ¡°Lo desconozco completamente. Desde luego, yo no particip¨¦ en ninguno¡±. Sobre ese encuentro, en el que Isea situ¨® tambi¨¦n a un tal ¡°Bonifacio¡±, el inspector Bonifacio D¨ªez asegur¨® en 2021 en otra comisi¨®n del Parlamento que no era ¨¦l: ¡°Ser¨ªa otro Bonifacio¡±, dijo a los parlamentarios, ante los que neg¨® haber desarrollado cualquier tipo de investigaci¨®n policial mientras form¨® parte de la DAO.
El precedente. Las maniobras contra Podemos no se limitaron a la b¨²squeda de testimonios contra la formaci¨®n. En aquellos meses ¡ªcuando ya se hab¨ªan iniciado contactos con ciudadanos venezolanos, seg¨²n la versi¨®n de Nervis Villalobos¡ª, se fabric¨® en el seno de la Polic¨ªa el llamado informe PISA (acr¨®nimo de Pablo Iglesias S. A.), un documento policial donde se afirmaba sin pruebas que Ir¨¢n hab¨ªa financiado al partido y que se public¨® en varios medios solo unas semanas despu¨¦s de que Podemos irrumpiera por primera vez en el Congreso con 69 esca?os.
Ese informe no llevaba firma, ni el sello de ninguna unidad policial, pero acab¨® introducido en el flujo oficial. Y su autor¨ªa se atribuye a la polic¨ªa patri¨®tica. De hecho, el inspector jefe Manuel Morocho, principal investigador del caso G¨¹rtel y a quien la c¨²pula policial de Rajoy boicote¨® para lastrar la investigaci¨®n sobre la caja b del PP, relat¨® que el informe PISA se ¡°elabor¨® en el ¨¢mbito de la Direcci¨®n Adjunta Operativa¡±. Seg¨²n cont¨® en 2021 en una comisi¨®n del Congreso, Pino lo hab¨ªa sacado en 2015 de su puesto para mandarlo a la DAO y as¨ª ponerle bajo sus ¨®rdenes directas con la idea de controlarlo e impedir avances en las pesquisas sobre la corrupci¨®n del partido conservador. Fue entonces cuando recibi¨® el encargo de Fuentes Gago de analizar ese documento: ¡°Me dijo que lo evaluara¡±.
¡°Era un informe elaborado en el ¨¢mbito de la Direcci¨®n Adjunta Operativa, pero no hecho dentro de las formalidades y de lo que exigen los protocolos de funcionamiento y de elaboraci¨®n de documentos oficiales por parte del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa¡±, relat¨® Morocho a los diputados el pasado a?o. Y a?adi¨® que el documento ap¨®crifo presentaba ¡°una visi¨®n no neutral desde el punto de vista pol¨ªtico¡± que arrojaba una ¡°serie de informaciones a modo de construcci¨®n de algo, con el fin de provocar el inicio de algo m¨¢s¡±. Morocho se neg¨® a darle el visto bueno, pero la Unidad de Delincuencia Econ¨®mica y Fiscal (UDEF) lo envi¨® al Tribunal de Cuentas ¡ªlo que tambi¨¦n provoc¨® titulares¡ª, que lo consider¨® ¡°irrelevante¡±. La justicia tampoco le ha concedido nunca ning¨²n cr¨¦dito.
Precisamente, el comisario jubilado Jos¨¦ Manuel Villarejo, otro de los miembros del grupo de agentes bajo sospecha, implic¨® a Pino y Fuentes Gago en la operaci¨®n del documento ap¨®crifo. En una conversaci¨®n que mantuvo en junio de 2017 con la entonces secretaria general del PP, Mar¨ªa Dolores de Cospedal, el polic¨ªa asegur¨® tras referirse a ambos mandos del Cuerpo: ¡°Hicieron la mierda esa del informe PISA, que eso es basura¡±. Por su parte, el comisario Enrique Garc¨ªa-Casta?o, tambi¨¦n se?alado como miembro de la polic¨ªa patri¨®tica, atribuy¨® la autor¨ªa material de dicho informe al comisario Andr¨¦s G¨®mez Gordo, que fue asesor de Cospedal durante su etapa como presidenta de Castilla-La Mancha y que colabor¨® con la DAO en la Operaci¨®n Kitchen.
Qu¨¦ se investiga en el ¡®caso Caranjuez¡¯
En el caso Caranjuez, en el que se acumulan testimonios sobre supuestas maniobras de la policía patriótica surgida durante el Gobierno de Mariano Rajoy, no se investiga, ni mucho menos, la guerra sucia de este grupo de policías contra Podemos y sus dirigentes, sino la existencia de una trama de extorsión y blanqueo de capitales que tiene como víctimas a antiguos altos cargos del gobierno venezolano de Hugo Chávez. De hecho, las pesquisas surgen en otra causa en la que algunos de estos últimos son los investigados: la abierta en 2017 en la Audiencia Nacional para investigar el blanqueo en España de parte del supuesto botín obtenido en el saqueo de la petrolera estatal venezolana, el llamado caso PDVSA por las siglas de la compañía energética.
En enero de 2021, la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía elaboró dentro de esta causa un informe tras detectar la existencia de “un grupo organizado que prestaba servicios de carácter ilícito” en España a varios de los investigados. “Estos servicios incluirían la obtención de permisos de residencia o la obtención de información sobre investigaciones policiales, entre otros, y se obtendrían a través de contactos con funcionarios policiales y otros funcionarios públicos”, destaca el documento.
La organización criminal —en la que presuntamente participaban abogados, policías y exmilitares— tenía como forma de actuar “aproximarse a ciudadanos venezolanos que pudieran estar relacionados con actividades de blanqueo de capitales con el fin de solicitarle dinero a cambio de hacer valer la supuesta capacidad de influencia ante organismos públicos, como el Servicio Ejecutivo de Prevención de Blanqueo de Capitales [Sepblac, dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos] o la propia Policía Nacional, y ello con el fin de ‘solucionar los problemas que el ciudadano venezolano iría a tener por estar investigado por estos organismos”. A cambio, exigían el cobro de elevadas cantidades de dinero.
Como avanzó La Razón, es en los interrogatorios, que tanto la Policía como la jueza han hecho a las presuntas víctimas, donde surgen las referencias a varios de los presuntos integrantes de la policía patriótica, con los que la trama tenía contacto, y sus maniobras contra Podemos. Por ello, el partido pidió personarse como perjudicado en la causa, pero la magistrada, que ha dejado claro en varias ocasiones que en estas pesquisas no se investigan estos hechos, lo rechazó al considerar que no se le podía considerar damnificado por las actividades del grupo. Finalmente, la formación consiguió entrar en la causa como acusación popular. Javier Alvarado Ochoa aseguró en su declaración ante la jueza que llegó a temer que Eugenio Pino estuviese compinchado con la supuesta trama de extorsión. El abogado del exviceministro ha pedido que el exDAO declare en las pesquisas.
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