Las maniobras del PP para tapar el ¡®caso G¨¹rtel¡¯ escandalizan al juez: ¡°Me deja un panorama desolador¡±
El inspector jefe Morocho detalla c¨®mo la c¨²pula policial torpede¨® sus pesquisas y c¨®mo el boicot se extiende m¨¢s all¨¢ del espionaje a B¨¢rcenas
La Audiencia Nacional acumula ya una bater¨ªa de indicios sobre las maniobras realizadas desde el PP y su entorno para torpedear toda la investigaci¨®n judicial sobre la red de corrupci¨®n G¨¹rtel, que cerca al partido conservador desde 2009. Seg¨²n los avances de la instrucci¨®n del caso Villarejo, este supuesto boicot no solo implic¨® a altos dirigentes del PP y a la c¨²pula de la polic¨ªa que se puso a las ¨®rdenes del Gobierno de Mariano Rajoy, sino que incluy¨® presuntos encargos al comisario jubilado Jos¨¦ Manuel Villarejo; presiones e intentos de comprar a los investigadores de la trama, como relat¨® el martes uno de ellos al juez Manuel Garc¨ªa-Castell¨®n; y, por supuesto, el espionaje ilegal al extesorero popular Luis B¨¢rcenas cuando se dispon¨ªa a confesar por primera vez ante el magistrado Pablo Ruz ¡ªlo que se bautiz¨® como Operaci¨®n Kitchen¡ª.
¡°Me deja usted un panorama desolador¡±, resumi¨® el martes Garc¨ªa-Castell¨®n tras escuchar el testimonio de Manuel Morocho, inspector jefe de la Unidad de Delincuencia Econ¨®mica y Fiscal (UDEF) de la polic¨ªa. Este agente, que lidera desde hace m¨¢s de una d¨¦cada las pesquisas sobre G¨¹rtel y que ha firmado los principales informes que han llevado al banquillo al PP, relat¨® durante cerca de tres horas al juez las ¡°anomal¨ªas y presiones paralelas¡± que sufri¨® para tratar de frenar y desbaratar las pesquisas.
Seg¨²n fuentes jur¨ªdicas presentes en la declaraci¨®n, el inspector jefe fue muy profuso en detalles. Tanto, que no dio tiempo a acabar el interrogatorio y continuar¨¢ el pr¨®ximo viernes, seg¨²n ha previsto el magistrado. Morocho, que acud¨ªa citado como testigo, cont¨® c¨®mo sus superiores maniobraban para tratar de modificar los informes donde se?alaba a los dirigentes del PP; c¨®mo le impidieron poner sus nombres ¡ªentre ellos, el de Mariano Rajoy, entonces presidente del Gobierno¡ª en los documentos que enviaba al juez sobre los presuntos perceptores de sobresueldos reflejados en los papeles de B¨¢rcenas y tuvo que incluir las menciones a ellos en los anexos; y c¨®mo le instigaron para que ¡°minusvalorara los papeles¡± publicados por EL PA?S en enero de 2013, que documentaron la existencia de una caja b en el partido, seg¨²n ha dado ya por acreditado el Tribunal Supremo.
Morocho explic¨® el martes al juez que las ¡°presiones¡± nacieron el mismo 2009 al abrirse el caso en la Audiencia Nacional ¡ªel PP ya lanz¨® entonces sus primeros ataques p¨²blicos contra los investigadores¡ª, pero adquirieron otra dimensi¨®n con la llegada de los populares a La Moncloa tras las elecciones de noviembre de 2011. Rajoy eligi¨® a Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz como ministro del Interior y al comisario Eugenio Pino como director adjunto operativo (DAO) de la Polic¨ªa Nacional, m¨¢ximo mando no pol¨ªtico del Cuerpo ¡ªambos est¨¢n imputados por Kitchen¡ª. Y las maniobras desde las instituciones del Estado, seg¨²n la versi¨®n del inspector jefe, comenzaron ya a notarse en 2012, cuando Pino le endosa, por ejemplo, otra investigaci¨®n para tratar de frenar G¨¹rtel. Pero, ante el avance implacable de las pesquisas en los meses siguientes, la c¨²pula de la polic¨ªa cambi¨® de estrategia y opt¨® por tratar de comprar al agente ofreci¨¦ndole el traslado a destinos mejor remunerados econ¨®micamente, seg¨²n dijo.
Morocho narr¨® una reuni¨®n con el comisario Jos¨¦ Luis Olivera en junio de 2013 en una cafeter¨ªa de Madrid. El Gobierno hab¨ªa puesto a Olivera, muy cercano a Villarejo, al frente del Centro de Inteligencia contra el Crimen Organizado y, seg¨²n dijo el martes el inspector jefe, este le ofreci¨® ese d¨ªa un puesto de agregado de Interior en la Embajada de Lisboa. ¡°Son 6.000 euros al mes y relajado¡±, afirm¨® este martes Morocho que le dijo el comisario ¡ªaunque fuentes policiales explican que la dotaci¨®n mensual supera los 10.000 euros¡ª. Entonces, ante las sucesivas negativas del investigador de G¨¹rtel a aceptar un traslado, tambi¨¦n le ofreci¨® irse a Viena o a la ONU. E incluso, durante la conversaci¨®n, Olivera recibi¨® una supuesta llamada de Fern¨¢ndez D¨ªaz para interesarse por el tema: ¡°Hola, ministro. S¨ª, estoy con ¨¦l¡±, dijo a su interlocutor el comisario, seg¨²n subray¨® Morocho, que apostill¨® que Olivera le dijo nada m¨¢s colgar: ¡°Ves, me llama hasta el ministro¡±. El abogado de Fern¨¢ndez D¨ªaz neg¨® este martes que se hiciese esa llamada.
Las piezas del sumario
El relato de Morocho, que ya avanz¨® al juez en febrero de 2019 que Pino tambi¨¦n lo traslad¨® a la DAO en 2015 para sobrecargarlo de trabajo con la idea de boicotear la parte de la investigaci¨®n de G¨¹rtel que segu¨ªa viva, encaja con el resto de indicios que se acumulan en el sumario del caso Villarejo. Garc¨ªa-Castell¨®n abri¨® en 2018 una l¨ªnea de investigaci¨®n sobre Kitchen, la trama policial de espionaje a B¨¢rcenas sin control judicial pagada con fondos reservados con el presunto objetivo de arrebatarle material sensible sobre altos cargos del PP. El magistrado ha centrado desde entonces la mirada en los meses posteriores a julio de 2013, cuando fija el inicio de ese despliegue, pero cada vez resulta m¨¢s complicado no echar la vista hacia atr¨¢s.
De hecho, la Fiscal¨ªa hace meses que enmarca Kitchen dentro de una trama m¨¢s prolongada en el tiempo para boicotear las pesquisas. El ministerio p¨²blico recalca que en 2009 se produjo un encuentro de Villarejo con Mar¨ªa Dolores de Cospedal, entonces secretaria general del PP, en la sede de la calle G¨¦nova, donde se le ofreci¨® al comisario acometer ¡°encargos puntuales¡± que ¡°ser¨ªan sufragados¡± con fondos del partido. Al poco tiempo, seg¨²n la instrucci¨®n, Villarejo telefone¨® al marido de la pol¨ªtica para informarle de dos investigaciones de corrupci¨®n sobre el PP (una de ellas, una rama de G¨¹rtel) que se encontraban bajo secreto de sumario.
Los investigadores tambi¨¦n intervinieron a Villarejo documentos sobre un supuesto proyecto, bautizado como SMP, que ten¨ªa por objetivo ¡°evaluar la posibilidad de anulaci¨®n total de actuaciones del sumario de G¨¹rtel¡±. La Fiscal¨ªa considera que este fue otro encargo m¨¢s concreto que se lleg¨® a plantear a la trama de Villarejo por parte de un ¡°abogado encargado de la defensa de miembros del PP¡±, pero no constan m¨¢s pruebas de momento de que se ejecutara finalmente y se pagaran los 15 millones de euros que preve¨ªa como ¡°coste medio¡±.
Sin embargo, se han encontrado 13 nuevas agendas del comisario con apuntes sobre los contactos que mantuvo esos a?os con dirigentes del PP y su entorno: entre ellos, Cospedal y Francisco Mart¨ªnez, secretario de Estado de Seguridad con Fern¨¢ndez D¨ªaz. A lo largo de los cientos de p¨¢ginas de estos cuadernos manuscritos, a los que el juez y Anticorrupci¨®n otorgan enorme credibilidad y que tambi¨¦n respaldan al resto de indicios, se recogen menciones a las supuestas maniobras contra Morocho ¡ªel principal sospechoso de la trama escribe, por ejemplo, la palabra ¡°Lisboa¡± junto al nombre del inspector jefe de la UDEF¡ª y presuntos ¡°pagos pendientes¡± atribuidos a Cospedal.
Maniobras contra Morocho
¡°Se me conmin¨® a minusvalorar los papeles de EL PA?S¡±. El inspector Manuel Morocho cont¨® al juez que, desde la c¨²pula de la polic¨ªa, se le ¡°conmin¨® a minusvalorar los papeles [de B¨¢rcenas]¡± publicados por EL PA?S. Estos documentos recog¨ªan la entrega de supuestos sobresueldos a dirigentes del PP: entre ellos, al entonces presidente Mariano Rajoy.
Los informes paralizados. Seg¨²n fuentes jur¨ªdicas, Morocho relat¨® que acabaron en 2011 un informe que implicaba al matrimonio formado entre Jes¨²s Sup¨²lveda, alcalde del PP, y Ana Mato, que fue ministra; pero el comisario Olivera lo paraliz¨® durante un a?o.
En l¨ªnea con la defensa del PP.Morocho a?adi¨® el martes que le presionaron para que mantuviese que, de haber algo ilegal, era responsabilidad de B¨¢rcenas y no ten¨ªa nada que ver con el PP. Esa es la estrategia de defensa que mantienen los populares desde que estall¨® el caso.
Quitar al marido de Cospedal. Seg¨²n Morocho, le presionaron para quitar el nombre del empresario Ignacio L¨®pez del Hierro, marido de Dolores de Cospedal, de los informes. Seg¨²n dijo, uno de sus jefes se lo justific¨® alegando que era ¡°amigo de Villarejo¡±.
La llamada del ministro. El inspector de la UDEF explic¨® que, mientras un alto mando trataba de comprarle en una reuni¨®n, recibi¨® una supuesta llamada de Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz, entonces ministro del Interior, para interesarse por el tema. El exministro lo niega. A?os m¨¢s tarde, Enrique Garc¨ªa Casta?o, otro comisario implicado en la trama, se sorprendi¨® al verlo en un puesto en la DAO (adonde le trasladaron para, seg¨²n su versi¨®n, tratar de apartarlo de G¨¹rtel) y exclam¨®: ¡°Y t¨² qu¨¦ haces aqu¨ª si t¨² ten¨ªas que estar muerto¡±.
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