El presidente del Constitucional pasa de puntillas por el 6-D tras la negativa a dar el pl¨¢cet a los juristas nombrados por el Gobierno

El presidente del Constitucional, Pedro Gonz¨¢lez-Trevijano, pas¨® este martes de puntillas por el acto de conmemoraci¨®n de la Constituci¨®n celebrado en el Congreso. A diferencia de lo ocurrido hace un a?o, esta vez no se detuvo ante los periodistas ni pronunci¨® declaraciones en el punto reservado para ello, en el patio de acceso a la C¨¢mara baja. Trevijano sabe perfectamente que los cinco magistrados del bloque progresista son partidarios de dar el pl¨¢cet a Juan Carlos Campo y Laura D¨ªaz, los dos juristas nombrados por el Gobierno para incorporarse al tribunal, y que solo la oposici¨®n de los seis miembros del sector conservador ¡ªincluido ¨¦l mismo¡ª podr¨¢ impedirlo, a costa bloquear el funcionamiento del ¨®rgano de garant¨ªas.

De ah¨ª la relevancia del encuentro que tuvo lugar en el despacho de la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, que fue escenario este martes de una corta pero intensa conversaci¨®n entre el presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, y los presidentes del Consejo General del Poder Judicial, Rafael Mozo, y el presidente del Constitucional. La conversaci¨®n dur¨® lo suficiente como para que todos los intervinientes expresaran el criterio de que es necesario salir de la situaci¨®n que atraviesa tanto el ¨®rgano de gobierno de los jueces como el garante de la Constituci¨®n. Lo que nadie dijo es c¨®mo lograrlo.

En todo caso, Mozo y Trevijano se comprometieron en ese di¨¢logo improvisado en el despacho de la presidenta del Congreso a celebrar una entrevista en los pr¨®ximos d¨ªas y a mantener abierta la comunicaci¨®n entre ambos ¨®rganos, a la espera de que el pr¨®ximo d¨ªa 22 ¡ªfecha para la que ambas instancias tienen convocados plenos¡ª se logre alg¨²n avance. En el Constitucional, sin embargo, reina el pesimismo sobre la posibilidad de que la mayor¨ªa conservadora del Poder Judicial facilite en ese pleno el nombramiento de los dos magistrados que le corresponde designar. Si se cumple este pron¨®stico, el tribunal de garant¨ªas se va a ver ante una de las decisiones m¨¢s delicadas de su historia, para resolver si acepta a los dos magistrados que ya ha elegido el Gobierno, o los veta, lo que tendr¨ªa el precio de partir el Constitucional por 6 votos a 5 y entrar as¨ª en una situaci¨®n de ruptura que har¨¢ inviable abordar sin continuos enfrentamientos y tensiones las sentencias m¨¢s importantes que tiene pendientes.

De ah¨ª que el presidente del Constitucional pasara este martes de puntillas por el acto de conmemoraci¨®n del 44? aniversario de la Constituci¨®n, sin detenerse a participar en los largos corrillos en el Sal¨®n de los Pasos Perdidos que siguieron al discurso de la presidenta, Meritxell Batet. Era la primera comparecencia p¨²blica de Trevijano despu¨¦s de que se negara el pasado mi¨¦rcoles a convocar un pleno del tribunal a petici¨®n de tres magistrados del sector progresista, Ram¨®n S¨¢ez, Inmaculada Montalb¨¢n y C¨¢ndido Conde-Pumpido. Los otros dos integrantes de este grupo, Juan Antonio Xiol y Mar¨ªa Luisa Balaguer, apoyaron que el pleno para decidir si el Constitucional da o niega el benepl¨¢cito a los dos juristas nombrados por el Gobierno se celebre despu¨¦s del 22 de diciembre, cuando ya se sepa si el Poder Judicial ha designado a sus dos magistrados.

En paralelo, el cierre de filas del sector conservador del Constitucional, que se neg¨® en bloque a pronunciarse de forma inmediata sobre el pl¨¢cet a los juristas propuestos por el Gobierno, ha generado gran preocupaci¨®n en el grupo progresista, que considera que la llave maestra para solucionar la situaci¨®n est¨¢ en manos de Trevijano. Ello se debe a que el presidente del Constitucional tiene el voto decisivo si se produce un empate a cinco entre conservadores y progresistas. No se trata de voto de calidad, porque el tribunal tiene ahora 11 miembros, una vez dimitido el conservador Alfredo Montoya, sino simplemente del voto que puede decantar que el Constitucional se renueve o no en el caso de que haya un choque frontal como el que ahora se vaticina entre los dos bloques del tribunal de garant¨ªas.