La protecci¨®n como idea central de la campa?a de Pedro S¨¢nchez
El presidente ningunea el incendio del que habla la oposici¨®n y se concentra en los 45.000 millones que el Gobierno ha destinado a proteger a la clase media frente a las consecuencias de la guerra
Los datos econ¨®micos que estaba exponiendo eran tan positivos, el discurso tan optimista, que Pedro S¨¢nchez baj¨® conscientemente el tono de su voz para que no sonara demasiado euf¨®rico. En un pa¨ªs en el que sectores importantes de la oposici¨®n hablan de ¨¦l como un ¡°aprendiz de dictador¡±, se?alan que Espa?a est¨¢ cerca de Nicaragua, o que el Gobierno ¡°est¨¢ en llamas¡±, como repite Alberto N¨²?ez Feij¨®o, el escenario que dibuja el presidente con datos oficiales ¡ªesto es, un crecimiento por encima del 5%, la tasa de inflaci¨®n m¨¢s baja de la zona euro y un precio de la electricidad un 50% por debajo de la alemana¡ª genera un gran desconcierto inicial que se percibe tambi¨¦n en los debates parlamentarios.
S¨¢nchez aprovecha cada espacio p¨²blico que tiene, y la rueda de prensa de final de a?o es uno de lo m¨¢s destacados, para cimentar lo que ser¨¢ el eje de su discurso de la larga campa?a electoral que pr¨¢cticamente ya est¨¢ empezando despu¨¦s de un final de a?o de v¨¦rtigo lleno de conflictos y pol¨¦micas.
En su comparecencia estaban casi todos los puntos centrales, pero en especial una palabra que se repetir¨¢ mucho el pr¨®ximo a?o: protecci¨®n. Frente a la oposici¨®n, que le dibuja como un pir¨®mano que ha reventado todo, ¨¦l se ofrece como un bombero que ha ido apagando poco a poco todos los fuegos de la pol¨ªtica espa?ola, incluido el de Catalu?a, el m¨¢s complicado, pero, sobre todo, como un gestor econ¨®mico eficaz que ha logrado que la crisis afecte a Espa?a menos a que su entorno europeo y ha protegido y seguir¨¢ haci¨¦ndolo a la clase media con toneladas de dinero p¨²blico. Por eso, la cifra clave de la comparecencia eran esos 45.000 millones de euros que el Gobierno ha inyectado ¡ª35.000 hasta ahora y 10.000 con el nuevo paquete¡ª en forma de ayudas, bajadas de impuestos, cheques o gratuidad del transporte p¨²blico para hacer frente a la inflaci¨®n y las consecuencias de la guerra de Ucrania.
Es el mundo al rev¨¦s, al menos a primera vista. El Gobierno quiere hablar de econom¨ªa y el PP la est¨¢ evitando en las ¨²ltimas semanas, concentrado en desgastar al Ejecutivo por cuestiones pol¨ªticas y en especial por sus concesiones a ERC. Las encuestas se?alan que, por primera vez en muchos a?os, el PSOE aparece por encima del PP en la gesti¨®n de la econom¨ªa, un asunto en el que los populares ganaban a los socialistas desde los a?os 90.
S¨¢nchez est¨¢ decidido a dar la batalla electoral ah¨ª, en el contraste entre su gesti¨®n de la crisis, con subidas fuertes de pensiones ¡ªdel 8,5%, muy por encima de los sueldos¡ª, del salario m¨ªnimo o con las descomunales inyecciones de dinero en forma de ERTE y otras tantas ayudas, frente a lo que hizo el PP ¡ªy antes el socialista Zapatero y casi toda Europa, que apost¨® por la austeridad¡ª en la crisis anterior, con ajustes y dur¨ªsimas reformas laborales y de pensiones rechazadas por los sindicatos.
La combinaci¨®n de esos datos econ¨®micos mejores que los del entorno europeo; la protecci¨®n social con una in¨¦dita inyecci¨®n de dinero p¨²blico; la subida de impuestos a algunos sectores especialmente beneficiados por esta crisis como las energ¨¦ticas y la banca ¨Daunque el Ejecutivo no se ha animado finalmente a tocar tambi¨¦n los beneficios de las grandes distribuidoras, como ped¨ªa Unidas Podemos¨D y una sensaci¨®n de acoso por parte de la derecha pol¨ªtica, medi¨¢tica y judicial ser¨¢n los principales argumentos de movilizaci¨®n de la izquierda, creen en La Moncloa.
Incluso Catalu?a, el hist¨®rico agujero negro de la pol¨ªtica espa?ola, se usar¨¢ esta vez como reclamo electoral por parte de S¨¢nchez, que est¨¢ convencido de que hay una parte importante de espa?oles, y no solo catalanes, que apoyar¨¢n su intento de buscar una salida. En La Moncloa, sobre el papel, todo cuadra y el plan est¨¢ claro. Pero hace muchos a?os que en la pol¨ªtica espa?ola se navega a vista porque casi nada sale como estaba previsto. Queda un a?o para saber el resultado, con una decisiva parada intermedia en junio.
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