Los socios de investidura se acusan mutuamente de poner en riesgo la reforma de la ¡®ley mordaza¡¯
Las diferencias entre los partidos favorables a modificar la norma deja en el aire que el texto supere su primer tr¨¢mite parlamentario el mi¨¦rcoles
La reforma de la ley de seguridad ciudadana, la conocida como ley mordaza, se enfrenta el mi¨¦rcoles en el Congreso a una incierta jornada en la que se desconoce si conseguir¨¢ superar su primer tr¨¢mite parlamentario. La reuni¨®n prevista de la ponencia, en la que se estudia el texto que posteriormente se manda a la comisi¨®n de Interior para su aprobaci¨®n antes de ser enviado al pleno, certificar¨¢ las diferencias que mantienen los seis grupos ¨DPSOE, Unidas Podemos, PNV, ERC, Bildu y Junts¨D que abogan por modificar la ley que aprob¨® el PP en 2015. La clave del desencuentro entre los socios de investidura siguen siendo los mismos cuatro art¨ªculos que han enconado las conversaciones desde hace meses: el que abordar¨¢ el uso de pelotas de goma para hacer frente a las algaradas callejeras (art¨ªculo 23); el que fija las sanciones por faltas de respeto a los agentes (art¨ªculo 37.4), el que sanciona ¡°la desobediencia o resistencia a la autoridad o a sus agentes¡± (art¨ªculo 36.6) y la disposici¨®n adicional que avala los rechazos en frontera, conocidos como devoluciones en caliente, de migrantes en las fronteras terrestres de Ceuta y Melilla.
Todos ellos parecen haber tirado la toalla de llegar a un acuerdo de ¨²ltimo momento, y en las ¨²ltimas horas han centrado sus esfuerzos en ganar la batalla del relato, con acusaciones mutuas de poner en riesgo la reforma de la ley. Para PSOE, Unidas Podemos y PNV, los acuerdos alcanzados hasta ahora mejoran de manera significativa el texto actual y justifican su aprobaci¨®n. Sin embargo, ERC, EH Bildu y Junts insisten en que los cuatro art¨ªculos que los otros tres partidos se resisten a modificar son los m¨¢s lesivos de la norma y aprobar un nuevo texto sin cambiarlos convertir¨ªa la reforma en fallida. Para intentar salvar el nuevo texto, en las ¨²ltimas semanas las negociaciones entre los partidos han salido de las paredes del Congreso para alcanzar las direcciones de los partidos con contactos entre los dirigentes de las formaciones, seg¨²n detallan fuentes conocedoras de las negociaciones.
Esta batalla por el relato lleva semanas, pero ha sido este martes cuando se ha manifestado m¨¢s abiertamente. El portavoz parlamentario de los socialistas, Patxi L¨®pez, culp¨® en rueda de prensa, sin citarlos, a ERC y EH Bildu del posible fracaso de la reforma, a los que pidi¨® que ¡°entren en raz¨®n¡±. Altos cargos del Ministerio del Interior reconocen en privado que el departamento de Fernando Grande-Marlaska se opone frontalmente a que se toquen los cuatro art¨ªculos en los que no hay acuerdo.
La respuesta a las declaraciones de L¨®pez de uno de los partidos aludidos, EH Bildu, lleg¨® a trav¨¦s de un mensaje en la red social Twitter de uno de sus diputados en esta negociaci¨®n, Jon I?arritu, que aseguraba que la realidad era muy diferente a la expuesta por el dirigente socialista: ¡°La ley mordaza es llamada as¨ª por los art¨ªculos m¨¢s lesivos (aquellos por los que m¨¢s se sanciona). El PSOE se niega a desactivarlos y propone mantener una Ley Mordaza Light, incumpliendo su promesa [de derogarla]¡±. En una reciente entrevista, I?arritu mostr¨® su convencimiento de que ¡°el PSOE no desbloquea la ley mordaza porque es reh¨¦n de las protestas de los sindicatos policiales¡±, que en noviembre de 2021 se manifestaron en Madrid contra la reforma y que recientemente han anunciado m¨¢s movilizaciones si se cambia la norma.
En la misma l¨ªnea que el PSOE se manifest¨® Aitor Esteban, portavoz del PNV en el Congreso, quien tambi¨¦n ha asegurado que la reforma de la ley mordaza hab¨ªa entrado en ¡°la hora de la verdad¡± y calificaba los acuerdos alcanzados hasta ahora de ¡°considerables¡±. ¡°Se han conseguido avances importantes, y dejar pasar la legislatura, con las actuales mayor¨ªas, sin proceder a la modificaci¨®n de la ley vendr¨ªa a demostrar un aut¨¦ntico empecinamiento de algunas posiciones¡±, ha afirmado sin citar tampoco a los otros grupos. Esteban ha dejado abierta la posibilidad a un acuerdo de ¨²ltima hora al asegurar que existen sobre la mesa ¡°dos propuestas intermedias¡± sobre sendos puntos encallados que podr¨ªan permitir superar las diferencias. Aunque no las ha detallado, fuentes de la negociaci¨®n aseguran que se trata de la creaci¨®n de un grupo de estudio para sustituir en un futuro las pelota de gomas, y un texto que har¨ªa que la desobediencia a los polic¨ªas solo fuera sancionable cuando concurriera ¡°oposici¨®n corporal¡±.
Tambi¨¦n de ¡°decisivo¡± califican el momento desde Unidas Podemos, la formaci¨®n que, seg¨²n coinciden en se?alar diferentes participantes en las reuniones, m¨¢s ha hecho por acercar posiciones entre los grupos. Su portavoz en la comisi¨®n, Enrique Santiago, ha insistido a EL PA?S que ¡°no se puede poner en peligro el enorme trabajo realizado entre todos hasta ahora y lo ya pactado por culpa de un muy reducido n¨²mero de temas puntuales que en modo alguno pueden obstaculizar que podamos acabar de una vez con los contenidos m¨¢s represivos de la ley mordaza¡±.
Tras este cruce de declaraciones, el mi¨¦rcoles por la ma?ana se celebrar¨¢ en el Congreso la que est¨¢ anunciada como la ¨²ltima reuni¨®n de la ponencia parlamentaria, en la que, junto a los seis partidos favorables a la reforma, participan PP, Vox, Ciudadanos y Grupo Mixto, que se oponen frontalmente a los cambios. La inc¨®gnita sigue siendo saber si el informe superar¨¢ este tr¨¢mite y podr¨¢ seguir rumbo a la comisi¨®n de Interior, donde se seguir¨ªan negociando enmiendas antes de enviar el texto a pleno para su votaci¨®n definitiva. Seg¨²n detallan fuentes parlamentarias, el dictamen de la ponencia cuenta con 15 firmas y para que se env¨ªe a la comisi¨®n debe tener, al menos, la mitad m¨¢s una de ellas: ocho. No obstante, en este punto hay discrepancias t¨¦cnicas entre los propios grupos.
El PSOE cuenta con tres firmas y Unidas Podemos, con dos. Junto a la firma del PNV ser¨ªan seis, por lo que se necesitar¨ªan dos m¨¢s. Con Junts, que tiene una firma, descartado tras mostrar su oposici¨®n al texto, y el previsible rechazo de los partidos de la derecha, ser¨ªan imprescindibles las firmas de ERC y Bildu, que tienen una cada grupo. Fuentes parlamentarias aseguran que habitualmente ning¨²n partido se opone ¡°por cortes¨ªa¡± a firmar el informe de una ponencia de otra formaci¨®n con la que ideol¨®gicamente est¨¢ en sinton¨ªa, aunque tambi¨¦n admiten que en este caso a¨²n no est¨¢ claro que estos dos partidos lo vayan a hacer. No obstante, estas mismas fuentes aclaran que si bien no contar con el m¨ªnimo de firmas ser¨ªa un fracaso, este no supondr¨ªa ni mucho menos el fin de la reforma de la ley mordaza, ya que los partidos podr¨ªan alargar la ponencia para intentar llegar a un acuerdo que ahora parece lejano.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.