La reforma de la ¡®ley del s¨ª es s¨ª' del PSOE no tiene a¨²n m¨¢s apoyos parlamentarios que los del PP
Los aliados del Gobierno en el Congreso exigen para votar el cambio legal que no afecte al consentimiento, ni directa ni indirectamente
El PSOE no cuenta por ahora con m¨¢s apoyos parlamentarios que los del PP para sacar adelante su pretensi¨®n de reformar los aspectos m¨¢s pol¨¦micos de la Ley de Libertad Sexual, conocida como del solo s¨ª es s¨ª y que ha permitido m¨¢s de 340 revisiones de penas a la baja de agresores sexuales. Pero el grupo socialista no ha negociado ni pedido a¨²n esa ayuda al principal partido de la oposici¨®n, ni parece querer usar por ahora ese atajo, que pondr¨ªa en algo m¨¢s que un brete a la coalici¨®n de gobierno con Podemos y tambi¨¦n a sus alianzas progresistas en el Congreso en esta fase final de la legislatura. La negociaci¨®n prioritaria entre el PSOE y Unidas Podemos sigue abierta con posiciones muy distanciadas. Podemos, ERC, M¨¢s Pa¨ªs, Comprom¨ªs, PNV y Bildu muestran su disposici¨®n a aceptar ¡°retoques¡± y ¡°mejoras¡± m¨ªnimas en la elevaci¨®n de algunas penas aprobadas en la vigente norma, pero sin que ello desvirt¨²e la figura central del ¡°consentimiento¡± de las mujeres. El PSOE asegura que ese art¨ªculo no se modificar¨¢ y busca f¨®rmulas alternativas. El PP se ofrece como aliado sustitutivo, pero se dispone a aprovechar esta crisis del Gobierno en la calle y en el Parlamento.
El sector socialista del Ejecutivo quiere ahora pisar el acelerador para cambiar la ley del solo s¨ª es s¨ª cuanto antes tras constatar que la jurisprudencia sigue aceptando reducciones de condenas a agresores sexuales que en ocasiones llevan aparejadas excarcelaciones de violadores. ¡°Mejor ma?ana que pasado¡±, enfatiz¨® este martes el portavoz parlamentario, Patxi L¨®pez. El PSOE ten¨ªa la intenci¨®n de registrar su proposici¨®n de ley con las reformas esta misma semana o como mucho la que viene, pero ha comprobado que no lo tiene tan f¨¢cil porque no dispone a¨²n del voto favorable de sus aliados habituales en la mayor¨ªa progresista de la legislatura. Al contrario. Por ahora todo parecen reparos y ¡°l¨ªneas rojas¡±, seg¨²n los pronunciamientos de los distintos portavoces de esas formaciones.
El primero que no ocult¨® las diferencias fue el portavoz parlamentario de Unidas Podemos, Pablo Echenique, que reconoci¨® que hab¨ªan aceptado negociar la propuesta del PSOE ¡°para preservar y proteger la unidad de la coalici¨®n¡±. Fue el argumento que repiti¨® m¨¢s veces. Echenique, eso s¨ª, fij¨® los criterios y condicionantes de su partido: aceptar¨ªan revisar la ¡°escala penol¨®gica¡± de algunas agresiones sexuales que se est¨¢n castigando a la baja ¡°siempre que no se elimine el consentimiento del n¨²cleo de la ley¡±. A UP le ha molestado el anuncio con una ¡°filtraci¨®n unilateral¡± por parte del PSOE del proyecto de cambio legal y que se haya trasladado la idea de que el Ministerio de Igualdad, que encabeza Irene Montero, como la gran promotora de esa nueva norma, no estaba por la labor de retocar la horquilla de las penas que ha permitido algunas reducciones de condenas.
Portavoces del Ministerio de Igualdad y de Podemos aseguran ahora que llevan dos meses intercambiando hasta tres propuestas diferentes de escalas penales diversas que someter a consideraci¨®n. Pero el portavoz parlamentario socialista asegur¨® desconocerlas. En Podemos defienden como ¡°inaceptable¡± y una l¨ªnea roja de consecuencias imprevisibles que el PSOE se pliegue ¡°por presiones pol¨ªticas y medi¨¢ticas de la derecha¡± a retroceder en derechos para las mujeres y acepte introducir en el articulado de la norma conceptos como ¡°la violencia con intimidaci¨®n¡± que llevar¨ªan de manera indirecta a cuestionar el ¡°consentimiento¡± de las mujeres ante determinadas agresiones sexuales.
El PSOE niega esa intenci¨®n y en su reforma legal se mantiene intacto el p¨¢rrafo sobre el consentimiento, pero ni UP ni otros socios se f¨ªan y Echenique les ech¨® en cara que esa voluntad es pura ¡°ret¨®rica¡±.
Portavoces de ERC, M¨¢s Pa¨ªs, Comprom¨ªs, EH Bildu y PNV llevan semanas abogando p¨²blicamente, ante la catarata de reducciones de condenas en distintos juzgados, porque el Gobierno estudie alguna f¨®rmula que permita frenar esa situaci¨®n que, admiten, ha causado ¡°alarma social¡±. Pero sin eliminar de la ley esa figura del consentimiento, que se retrata de manera expresa en varios pasajes del vigente art¨ªculo 178 del C¨®digo Penal. No est¨¢ claro qu¨¦ votar¨ªan si el PSOE no llega a un acuerdo con UP y opta por sacar adelante su proyecto con el PP.
Ante esta confusi¨®n, el portavoz del PNV, Aitor Esteban, ech¨® en cara al Gobierno la irresponsabilidad de andar ¡°dando tumbos en los medios¡± ante un asunto tan delicado. Tambi¨¦n reproch¨® al PP que solo ataque esta crisis ¡°para hacer brecha¡± en el Ejecutivo y ¡°sacar r¨¦dito partidista¡±. La portavoz y secretaria general del PP, Cuca Gamarra, rechaz¨® que esa sea su intenci¨®n, aunque sus Nuevas Generaciones han convocado para este mi¨¦rcoles una concentraci¨®n en la sede del Ministerio de Igualdad para exigir el cese de su titular. Gamarra ofreci¨® este martes al secretario de Estado que representa al Gobierno en la Junta de Portavoces, Rafael Simancas, que se aprovechara para cambiar la ley de una iniciativa del PP en esa misma l¨ªnea ya registrada y aceptada por la Mesa del Congreso en diciembre, que preserva la definici¨®n de consentimiento como est¨¢ ahora, que podr¨ªa entrar a debate el martes que viene, publicarse en el BOE y estar vigente en un mes. PSOE (120 diputados) y PP (89) suman solos 209 esca?os. Simancas rechaz¨® esta f¨®rmula. El grupo socialista optar¨¢ por su iniciativa legislativa.
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