Baleares declara la guerra a las serpientes invasoras que se comen a las largartijas aut¨®ctonas

Quien haya estado alguna vez comiendo en un chiringuito de playa de Formentera se habr¨¢ dado cuenta de que a su alrededor corretean peque?as lagartijas de tonos turquesa que se esconden entre los arbustos o las piedras de la zona. Son veloces, de un palmo y de colores verdes o azulados que brillan cuando les da el sol. La lagartija pitiusa (Podarcis pityusensis) es una de las especies m¨¢s reconocidas de Ibiza y Formentera e incluso se ha convertido en objeto de souvenir con el que regresar de las islas, en forma de pegatina, figurita o plasmada en una camiseta.

El Gobierno de Baleares acaba de incluir esta clase de lagartija, junto a su hermana la lagartija balear (Podarcis lilfordi), como grupo vulnerable en el Cat¨¢logo Balear de especies amenazadas y de especial protecci¨®n. Las causantes son algunas especies de serpientes invasoras. La llegada a partir del 2010 de varios ejemplares de culebra procedentes de la pen¨ªnsula ha comenzado a mermar la poblaci¨®n de lagartija pitiusa, seg¨²n explica el t¨¦cnico del Consorcio de Recuperaci¨®n de la Fauna de las islas (COFIB), V¨ªctor Colomar. ¡°La serpiente de Herradura, la de Escalera, la Verde y la Blanca, que llegaron de la pen¨ªnsula escondidas en ¨¢rboles ornamentales, se alimentan de ratones, pajarillos y peque?os reptiles y son las principales depredadoras de las lagartijas aut¨®ctonas¡±, explica. La lagartija pitiusa est¨¢ presente en las islas habitadas de Ibiza y Formentera y tambi¨¦n en sus islotes, mientras que la lagartija balear tan solo puebla islotes habitados, tambi¨¦n los de Mallorca y Menorca.

La caza y control de las serpientes invasoras comenz¨® a desarrollarse en 2017 cuando la Consejer¨ªa de Medio Ambiente decidi¨® desplegar a sus t¨¦cnicos para capturar a este tipo de ofidios, que se atrapan mediante la colocaci¨®n de trampas colocadas en el campo durante la primavera y el oto?o, meses en los que las serpientes est¨¢n activas. Las trampas, que tambi¨¦n se instalan en algunas zonas urbanas, emulan una especie de caja de zapatos compartimentada con un departamento en el que vive un rat¨®n, que act¨²a como gancho. Cuando la culebra entra para intentar cazarlo, una puerta basculante se cierra e impide salir a la serpiente.

¡°Se fabrican una a una a medida mediante planos que hemos ido creando en las islas. No existen comercialmente, la globalizaci¨®n no ha llegado a estos mecanismos de trampeo¡±, se?ala Colomar. Desde el a?o 2016 han logrado capturar 11.648 serpientes. A los ocho t¨¦cnicos que trabajan a pie de campo para instalar alrededor de 2.000 trampas anualmente se suman los agricultores y propietarios de fincas de las zonas m¨¢s afectadas que tambi¨¦n instalan las suyas propias, alrededor de 1.000. Y es que la implicaci¨®n de la sociedad ibicenca es total, seg¨²n asegura el t¨¦cnico del COFIB, que destaca que la concienciaci¨®n de la sociedad en el control de estas especies ¡°es incre¨ªble¡±.

A todas estas medidas, la Consejer¨ªa de Medio Ambiente ha sumado ahora una serie de restricciones a la entrada de ¨¢rboles ornamentales para evitar que estas serpientes lleguen escondidas en los troncos de los ¨¢rboles, donde suelen poner los huevos, sobre todo si se trata de cavidades de m¨¢s de 40 cent¨ªmetros, como las de los olivos o algarrobos. ¡°Lo que hacemos ahora es determinar los tiempos de cr¨ªa de las serpientes durante el a?o. Del 1 de abril al 15 de junio y del 15 de septiembre al 15 de octubre no hay riesgo, a nivel t¨¦cnico, de que las serpientes est¨¦n dentro y los ¨¢rboles podr¨¢n entrar libremente¡±, se?ala el consejero de Medio Ambiente, Miquel Mir. El resto de periodos del a?o, los ejemplares tendr¨¢n que hacer cuarentena dentro de un recinto impermeable, mientras que los viveros o los establecimientos comerciales tendr¨¢n que colocar trampas entre el uno de abril y el 30 de octubre.

La instalaci¨®n de jardines mediterr¨¢neos en las grandes fincas y mansiones que se puso de moda hace unos a?os dispar¨® la llegada de grandes olivos ornamentales que han agravado el problema. ¡°La afecci¨®n de la culebra de Herradura en la isla de Ibiza es grave. Hay estudios cient¨ªficos que dicen que, de seguir esta tendencia, la lagartija pitiusa podr¨ªa llegar a la extinci¨®n. La culebra de Escalera parece que tiene menos impacto en la poblaci¨®n de lagartijas, pero tambi¨¦n hay que estudiarlo¡±, se?ala Colomar. El t¨¦cnico insiste en que las expectativas, si no se hiciera nada, ¡°son muy preocupantes¡±.