El Supremo rechaza una querella de Vox contra S¨¢nchez y la mesa de di¨¢logo para Catalu?a por ser ¡°pol¨ªtica¡±
El tribunal no ve ninguna base a la denuncia y le dice a los de Santiago Abascal que no lleven a los tribunales asuntos que se resuelven en las urnas
El Tribunal Supremo ha dado carpetazo a uno de los principales intentos de Vox de sentar en el banquillo al presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, a todos los integrantes de la mesa de di¨¢logo para Catalu?a (ministros y consejeros de la Generalitat) y a los portavoces del PSOE y Unidas Podemos. La Sala de lo Penal argumenta para inadmitir la querella de Santiago Abascal por conspiraci¨®n para la rebeli¨®n que no tiene ¡°base alguna¡± y solo se basa en ¡°especulaciones¡± y ¡°procesos de intenci¨®n¡±. Los jueces le dicen al partido ultra que lo que han presentado ante el tribunal es una ¡°una impugnaci¨®n o cr¨ªtica completa a la l¨ªnea pol¨ªtica¡± del Gobierno para acabar con el proc¨¦s y sus secuelas, tras lo que subrayan que tanto la postura gubernamental como su cr¨ªtica son ¡°plenamente leg¨ªtimas en el plano pol¨ªtico¡±. Pero esa diferencia pol¨ªtica, sentencian, ¡°debe ventilarse en la contienda electoral¡±, no con querellas.
Vox present¨® la querella en diciembre pasado, con gran despliegue de su aparato medi¨¢tico. Entonces, el propio Abascal dijo ante el Supremo que acud¨ªa al tribunal con una denuncia con ¡°much¨ªsimas pruebas, muy sopesada, con una argumentaci¨®n jur¨ªdica inatacable¡±, con la que estaban convencidos de que iban a dar al traste con lo que llam¨® ¡°la mesa de la conspiraci¨®n¡±. La denuncia iba contra pr¨¢cticamente todo el Gobierno y el propio S¨¢nchez; todos los consejeros catalanes que participaron en la citada mesa y el presidente de ERC, Oriol Junqueras, y los portavoces parlamentarios del PSOE y Unidas Podemos.
El tribunal, al contrario que Abascal, no ve nada s¨®lido para sostener la querella, salvo ¡°los repetidos procesos de intenci¨®n que se prodigan en el relato¡±, afirmaciones que se dan por ciertas sin aportar m¨¢s. De hecho, la sala llega a calificar la documentaci¨®n aportada de ¡°especulaciones¡± sin ning¨²n elemento ¡°que avale razonablemente su realidad¡±.
O como lo explica el Supremo: ¡°No existe base alguna, m¨ªnimamente s¨®lida, m¨¢s all¨¢ de los repetidos procesos de intenci¨®n que se prodigan en el relato de la querella, que permita considerar, siquiera, en los referidos t¨¦rminos indiciarios (...) que los querellados conspiren para cometer un delito de rebeli¨®n (...) o se encuentren en cualquier fase orientada a la preparaci¨®n del mismo¡±.
El escrito que firman los magistrados Manuel Marchena, Andr¨¦s Palomo, Ana Ferrer, Leopoldo Puente (ponente) y Javier Hern¨¢ndez, insiste en que Vox lleva a los tribunales lo que no le gusta pol¨ªticamente. Cuando present¨® la querella, Abascal dijo que S¨¢nchez estaba perpetrando ¡°un golpe sostenido en el tiempo¡±, con ¡°indultos ilegales¡± a los l¨ªderes del proc¨¦s con los que pretend¨ªa conseguir ¡°una amnist¨ªa encubierta y facilitar la futura comisi¨®n de delitos y que el Estado no tenga defensa cuando algunos declaren la independencia¡±.
El Supremo tiene claro que lo que hace Vox es ¡°una impugnaci¨®n o cr¨ªtica completa a la l¨ªnea pol¨ªtica seguida por el Gobierno de Espa?a, con relaci¨®n al proceso que fue enjuiciado en nuestra sentencia de 14 de octubre de 2019 y, por extensi¨®n, relativa al entendimiento que aquel defiende, (o que el querellante le atribuye defender), en el marco de la organizaci¨®n territorial del Estado¡±. El juicio del proc¨¦s fue presidido por Marchena, que fue ponente de la sentencia, y ahora firma la inadmisi¨®n de la querella.
Para que no quede duda, el Supremo le dice a Vox que este asunto hay que resolverlo en las urnas, no en los tribunales. As¨ª, explica que la cr¨ªtica de Vox al proceder de S¨¢nchez es ¡°plenamente leg¨ªtima en el plano pol¨ªtico, como leg¨ªtima es tambi¨¦n la posici¨®n contraria. Ser¨¢ en el ¨¢mbito pol¨ªtico y, en ¨²ltimo y soberano t¨¦rmino, en el propio de la contienda electoral, donde deber¨¢ ventilarse¡±, concluye el auto.
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