Los farmac¨¦uticos rurales de Navarra: ¡°Estoy aqu¨ª porque tengo ayudas. Si me las quitan, me voy¡±
El reciente cambio en la normativa nacional permitir¨¢ a Navarra apearse del liderato de comunidades con m¨¢s farmacias VEC, de viabilidad econ¨®mica comprometida
Irati Alduntzin (Pamplona, 25 a?os) se define como dominguera, es decir, del pueblo de Abaurrea Alta, en el Valle de Aezkoa (Navarra), un lugar en el que siempre quiso vivir. Cuando termin¨® la carrera de Farmacia, prob¨® a trabajar en locales de la capital, pero no termin¨® de encontrar su hueco y decidi¨® probar suerte en el Pirineo navarro. Tras una primera experiencia en Burguete, conoci¨® lo mejor y lo peor de la farmacia rural y, cuando la sustituci¨®n termin¨®, se recorri¨® ¡°todas las farmacias del Pirineo, desde Erro hasta Roncal con mi curr¨ªculum¡±. Entre sus motivos est¨¢n que en la ciudad, los clientes tratan diferente al personal. ¡°Aqu¨ª, los pacientes son los de siempre, te tienen un poco m¨¢s de respeto, hablas con el centro de salud todos los d¨ªas y est¨¢s en contacto directo con la m¨¦dico para hablar del tratamiento¡±.
No obstante, si tuviera la oportunidad de ser titular de una de estas farmacias, no sabe si dar¨ªa el paso: ¡°Las farmacias rurales tienen que tirar de ayudas del Estado, y si un d¨ªa se las quitan, desaparecer¨¢n. El problema es que ya no son un negocio, sino un servicio. Si a m¨ª ahora me proponen coger una farmacia de la zona, me lo pensar¨ªa mucho¡±, reconoce. Por ahora, ha logrado una soluci¨®n intermedia. Gracias a Gu Pirinioa ¡ªSomos Pirineo y la Fundaci¨®n Emplea- ha trabajado como sustituta en tres farmacias que se han coordinado para elaborar un calendario conjunto. Todos salen ganando: Irati tiene trabajo suficiente para vivir all¨ª y los titulares pueden permitirse contratar a una persona que les cubra durante sus libranzas, bajas y vacaciones.
La idea surgi¨® en el marco de un proyecto del Plan del Pirineo. Tambi¨¦n denominado Gu Pirinioa, afecta a un total de 32 municipios, que suponen el 14,7% del territorio de Navarra, pero donde solo viven censados en n¨²cleos dispersos poco m¨¢s de 5.400 habitantes. Este plan, impulsado por la Mesa del Pirineo, Parlamento y Gobierno forales, la empresa p¨²blica Lursarea-Nasuvinsa y el grupo de acci¨®n local Cederna Garalur, est¨¢ basado en un sistema de cogobernanza en el que se implican empresas y ciudadan¨ªa. As¨ª lo detalla Naia S¨¢nchez, miembro del equipo t¨¦cnico, que subraya la relevancia que han adquirido en los ¨²ltimos a?os los proyectos relacionados con el emprendimiento. Entre ellos, el programa ¡°Lekukoa, Pirineo mentor¡±, que se ide¨® con el objetivo de fomentar el relevo generacional y mejorar la calidad de vida de los oficios tradicionales.
Entre las iniciativas, han creado un ecosistema de emprendimiento, un grupo de personas ¡°que act¨²an como n¨²cleo de bienvenida para acoger a quienes vienen al territorio con un proyecto y que al principio siempre se sienten un poco perdidos tanto en un ¨¢mbito t¨¦cnico como social¡±. Al inicio del programa contrataron a Fundaci¨®n Emplea que, en un an¨¢lisis inicial, detect¨® la escasa calidad de vida de los profesionales farmac¨¦uticos. Fue el germen de un proyecto en el que ha sido clave Irati Alduntzin, que ya trabajaba en la zona.
La iniciativa tiene sus limitaciones porque Alduntzin no llega a cubrir a todas las farmacias de la zona, pero tampoco hay una carga de trabajo suficiente para dos personas. A ello hay que sumarle la delicada situaci¨®n econ¨®mica de las propias farmacias. Pr¨¢cticamente, todas est¨¢n calificadas como VEC (de Viabilidad Econ¨®mica Comprometida). Los factores fundamentales que lo explican son la bajada de precios, la despoblaci¨®n y la abundancia de licencias. Hasta finales de noviembre, Navarra era una de las comunidades aut¨®nomas con m¨¢s farmacias VEC. Ahora, con el cambio en la legislaci¨®n nacional, se va a reducir su n¨²mero, aunque por una cuesti¨®n t¨¦cnica, ya que se endurecen las condiciones para ser calificadas como tal.
El Gobierno es el responsable de que exista este servicio en los pueblos y son ellos los que tienen que estar por delante de nosotrosMari Carmen De Carlos, farmac¨¦utica de Aribe
Las subvenciones son esenciales para la supervivencia de las farmacias rurales. Lo asevera David Garc¨ªa, farmac¨¦utico de Valcarlos (358 habitantes en 2018). ¡°La situaci¨®n es precaria, no, lo siguiente. Yo estoy aqu¨ª porque tengo ayudas. Si me las quitan, cierro. No puedo pagar ni el alquiler, ni la luz, ni nada¡±. Garc¨ªa detalla que cuando lleg¨® al pueblo hace 21 a?os, ten¨ªa un margen de beneficio de unos 3.000 euros al mes. Hoy ¡°no hay beneficios realmente porque est¨¢n sujetos a ayudas. De tenerlos, ser¨ªa mileurista¡±.
Las principales dificultades con las que se encuentra en su d¨ªa a d¨ªa son la bajada de precio de los medicamentos: ¡°Baja el precio, baja el margen y te quedas sin dinero¡±, la despoblaci¨®n y la necesidad de contribuir al fondo del paro con un 7% de la facturaci¨®n. ¡°En mi caso son casi 500 euros mensuales¡±, a?ade. Hay otro problema m¨¢s, la dificultad para encontrar sustitutos. El ¨²ltimo se ha marchado porque ha encontrado algo m¨¢s estable y solo con Alduntzin, asegura, es imposible cubrir todas las farmacias.
Mari Carmen De Carlos, farmac¨¦utica de Aribe (36 habitantes en 2018) desde hace 35 a?os opina lo mismo. Nacida en Pamplona y criada en Navascu¨¦s, demanda que se endurezcan las condiciones para poder abrir una farmacia, puesto que es m¨¢s sencillo en Navarra que en el resto del territorio nacional. Desde el Colegio Oficial de Farmac¨¦uticos, Marta Galipienzo confirma que la Comunidad foral es la ¨²nica ¡°donde se permite abrir una si hay hueco, mientras que en el resto de comunidades salen concursos¡±. Es decir, en el resto, cuando se registra un incremento de habitantes, se analiza en qu¨¦ localidades se ha dado y si es necesario abrir un nuevo local farmac¨¦utico en ellas. Dicha licencia se adjudica al profesional con m¨¢s m¨¦ritos (experiencia en farmacias rurales, estudios, etc.). No obstante, ¡°en Navarra no hace falta concursar¡±. Basta con cumplir las condiciones: que haya al menos una farmacia en los municipios de m¨¢s de 700 habitantes (se permite abrir una aun cuando no se llegue a ese n¨²mero de censados) y que exista una distancia m¨ªnima entre establecimientos de 150 metros. ¡°Si cumples esas condiciones y encuentras el local, pides la licencia y te la autorizan¡±, detalla Galipienzo.
Por su parte, De Carlos lleva a?os pidiendo al Ejecutivo foral que adopte medidas para garantizar la supervivencia de estos negocios porque son ¡°un servicio esencial¡±. En especial, para las personas de mayor edad que no pueden conducir para desplazarse a otras localidades. De Carlos ha superado ya la edad de jubilaci¨®n y reconoce, por testimonios cercanos, que es complicado traspasar la farmacia, aunque todav¨ªa no se lo plantea. ¡°Puedo jubilarme cuando quiera, pero sigo porque creo que estoy en condiciones¡±. Tiene claro que, cuando decida vender la farmacia, tratar¨¢ de conseguir un relevo y contactar¨¢ con el Gobierno de Navarra. No quiere dejar al pueblo sin este servicio, que da cobertura a los nueve pueblos del Valle de Aezkoa. ¡°No me voy a ir a la tremenda¡±, asevera. En cualquier caso, concluye, ¡°el Gobierno es el responsable de que exista este servicio en los pueblos y son ellos los que tienen que estar por delante de nosotros, sabiendo los problemas que hay y que pueden ocurrir¡±.
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