Extremadura: el desaf¨ªo del servicio p¨²blico en la inmensidad
La quinta autonom¨ªa con m¨¢s territorio de Espa?a tiene las dos provincias m¨¢s grandes y el reto de dar asistencia a toda la ciudadan¨ªa
¡ª?Vamos, Emeterio!
¡ª?Qu¨¦ pasa, Dami¨¢n!
Emeterio Salgado, de 70 a?os, alza su muleta para saludar en Portezuelo (C¨¢ceres, 220 habitantes). Este extreme?o camina con ayuda pero con energ¨ªa, con buen tono tras haber superado un ictus que dej¨® alguna secuela f¨ªsica pero ninguna moral. ¡°?Me ha dicho el m¨¦dico que tengo tendinitis!¡±, anuncia Salgado frente al Ayuntamiento, donde tambi¨¦n hay instalado un consultorio que recibe a diario la visita del facultativo. ¡°Yo estoy satisfecho, no tengo necesidad ninguna¡±, exclama el hombre, que cuando precisa revisiones m¨¢s exhaustivas acude al cercano Torrejoncillo o a Coria, m¨¢s poblados y con m¨¢s recursos. El envejecimiento y dispersi¨®n de la poblaci¨®n convierten a la sanidad en materia clave para la gesti¨®n auton¨®mica, con usuarios contentos con las prestaciones pero tambi¨¦n demandando m¨¢s recursos. La diversidad de opiniones contrasta con el cari?o un¨¢nime a la figura de los sanitarios rurales, que atienden en los ambulatorios o a domicilio a esa poblaci¨®n que necesita tantas recetas como inter¨¦s y respeto.
El equipo que forman la enfermera Miriam Bermejo, de 48 a?os, y el doctor Dami¨¢n D¨ªaz, de 69, recibe una lenta peregrinaci¨®n donde cuidan de los habitantes de Portezuelo. Bermejo explica que tienen ¡°mucho trabajo con enfermedades cr¨®nicas, hay mucha gente mayor¡± y que su figura conlleva ¡°mucha confianza con el paciente, lo mejor es la relaci¨®n¡±. Miriam y Dami¨¢n ponen rostro y voz a los miles de profesionales extreme?os estructurados bajo el sistema p¨²blico y repartidos por las administraciones, de mayor o menor tama?o seg¨²n la parte de la regi¨®n donde se encuentren, para nutrir de servicios p¨²blicos a los habitantes. La capilaridad de la Administraci¨®n extreme?a, afianzada as¨ª tras una necesaria adaptaci¨®n a los nuevos tiempos de dispersi¨®n geogr¨¢fica y envejecimiento demogr¨¢fico, busca que tanto en las ciudades como Badajoz (150.000 personas) o C¨¢ceres (95.000) o en localidades menores del norte o el sur del territorio se dispongan de las mismas prestaciones p¨²blicas.
Rutas para educar
Educaci¨®n organiza 600 rutas para desplazar a unos 17.000 estudiantes hacia institutos o colegios. El 65% de los centros educativos regionales se hallan en el medio rural, seg¨²n la consejera de Educaci¨®n y Empleo, Esther Guti¨¦rrez: ¡°Mantener abiertos los colegios en los pueblos sigue siendo un reto y una prioridad, es uno de los servicios que m¨¢s contribuyen a fijar poblaci¨®n¡±. La comunidad cuenta con 34 centros en lugares peque?os, con menos de 20 alumnos, as¨ª como 40 centros rurales agrupados para que los escolares permanezcan en su localidad. El pastoreo del alumnado de localidades como Ca?averal lo realizan la educadora social Ruth Bellot, de 26 a?os, y el conductor Carlos Alonso, de 52. Ellos cuidan de un autob¨²s que, como comenta entre risas el piloto, se desv¨ªa por cualquier rinc¨®n para recoger a chavalas como una que reside en un pueblo de solo 12 habitantes: ¡°?Todo llega a su hora!¡±.
La escuela rural ha impulsado a muchos j¨®venes hacia la Universidad de Extremadura. El dilema: qu¨¦ hacer al acabar. Las futuras psic¨®logas Claudia V¨¢zquez y Soledad Boya, de 20 a?os, charlan en la ic¨®nica plaza Alta pacense. ¡°La universidad da ca?a y salimos preparadas, los de fuera no vienen tanto porque creen que no es tan buena¡±, consideran ambas, que alucinan ante batallitas de sus mayores sobre cuando se ba?aban en el r¨ªo Guadiana o escenas de pobreza hoy inauditas. ¡°Sabemos que hay fecha de caducidad y que hay que tener suerte, nos gustar¨ªa quedarnos pero es dif¨ªcil¡±, lamentan. Esteban Valero, Lyria S¨¢nchez, Paula Garc¨ªa y Sergio Ruiz, de entre 20 y 21 a?os, alumnos de Periodismo, pasean sobre la Alcazaba, una fortificaci¨®n de origen musulm¨¢n y la m¨¢s grande de Europa de estas caracter¨ªsticas, y lamentan que a su tierra no se le ¡°saca partido¡±. Esta construcci¨®n centenaria, objeto de admiraci¨®n de unos turistas, lo representa: un lado da a un descampado en mal estado que sirve como aparcamiento. ¡°La gente que viene est¨¢ encantada, hay que venderse y potenciarlo¡±, exclama Garc¨ªa. ¡°?En TikTok hay mogoll¨®n de v¨ªdeos chul¨ªsimos!¡±, a?ade su amiga antes de que los cuatro aborden los cansinos prejuicios. ¡°Una amiga sevillana sali¨® de fiesta con nosotros y se sorprendi¨® de que hubiera discotecas¡±, ¡°nos llaman paletos, dicen que solo hay conejos y campo¡±, enumeran los j¨®venes, que se enorgullecen al hablar de su patria chica pese a que no todo el mundo sepa ubicarla en el mapa: ¡°Aqu¨ª se hacen cosas guais, la gente tiene carrera. Cuando sales ves realmente lo bien que vives¡±.
La labor de las alcald¨ªas
Administrar las dos provincias m¨¢s extensas del pa¨ªs y la quinta comunidad requiere a las diputaciones estar en contacto directo con los alcaldes. Manuel Borrego, regidor de Valverde de Legan¨¦s (Badajoz, 4.100 habitantes), detalla que las distancias con el Gobierno central y el aut¨®nomo dan m¨¢s peso a estos entes intermedios ¡°como soporte y colch¨®n para facilitarnos la vida a los municipios¡±. El suyo no es demasiado peque?o, pero los n¨²cleos menores dependen mucho de ellas para ¡°dar respuesta a necesidades del d¨ªa a d¨ªa¡±. El carrusel de cometidos es diverso: desde labores administrativas hasta los bomberos, recogidas de residuos, el ciclo integral del agua o el cobro de tributos. Borrego precisa que un cap¨ªtulo esencial es lo cultural o deportivo. La Junta gestiona los centros de salud, a?ade el alcalde, y cita residencias de mayores con financiaci¨®n p¨²blica, dos colegios y un instituto, contrataciones mediante planes de empleo, jardiner¨ªa, alba?iler¨ªa, ayuda a domicilio o dependencia, ampliaciones de un pol¨ªgono industrial, cursos de formaci¨®n profesional o proyectos culturales como las grandes colaboraciones auton¨®micas patentes en Valverde de Legan¨¦s.
La Diputaci¨®n Provincial de Badajoz, presidida por el socialista Miguel ?ngel Gallardo, trabaja con un presupuesto de 279 millones de euros en 2023, por 170 la Diputaci¨®n cacere?a. ¡°Tiene como funci¨®n primordial prestar servicios que no pueden ser gestionados por parte de los municipios, especialmente los m¨¢s peque?os, y que no son atendidos directamente por las administraciones regional y nacional¡±, define Gallardo. ¡°Es nuestro deber contribuir a una sociedad en igualdad¡± para dar ¡°calidad de vida¡± y equiparar prestaciones sociales ¡°con independencia de si se vive en una gran ciudad o un peque?o pueblecito¡±. Uno de los recursos que Borrego agradece de la Diputaci¨®n son los pr¨¦stamos a inter¨¦s cero, ¡°prestar asistencia y cooperaci¨®n econ¨®mica a los municipios, especialmente a los de menor capacidad financiera y de gesti¨®n¡±. Este papel de ¡°banco bueno¡±, ensalza Borrego, facilita que los ayuntamientos menores ganen m¨²sculo para sus inversiones. El profesor de Derecho Constitucional en la Universidad extreme?a Gabriel Moreno valora que ¡°en los ¨²ltimos 40 a?os se ha abandonado el paradigma del centralismo y se ha acercado al ciudadano la Administraci¨®n p¨²blica, con el refuerzo de las entidades locales¡±. Este desarrollo ha propiciado que los entes de gesti¨®n queden m¨¢s cerca de la ciudadan¨ªa en todos los sentidos, pero en la regi¨®n existen dos desaf¨ªos en este sentido: ¡°Como consecuencia de que no ha habido tasa de reposici¨®n hay una carencia de empleados p¨²blicos y se necesita reforzar en algunos niveles locales fundamentalmente. Adem¨¢s, el tr¨¢nsito reciente a la digitalizaci¨®n, sobre todo con tantos mayores en Extremadura, puede hacer que haya gente que se quede fuera si no pueden acceder a los tr¨¢mites¡±. Moreno cree que estas dificultades de territorios muy extensos y demogr¨¢ficamente en riesgo se deber¨ªan tener en cuenta al aplicarse el principio de subsidiariedad: ¡°No siempre se nota en la financiaci¨®n auton¨®mica¡±.
Hast¨ªo del tren que no llega
Recorrer la comunidad, tanto en el plano urbano como rural, evidencia una petición común: mejorar el sistema ferroviario. Lo dicen los políticos, los expertos, los mayores y los jóvenes. Extremadura sufre un retraso de infraestructura que conlleva carencias en el transporte humano y de mercancías tanto en la conexión con el resto de España, mejorada en los últimos años mediante la alta velocidad pero aún insuficiente, como entre las localidades y provincias del territorio. El ejemplo, la autovía Ruta de la Plata: una conexión en buen estado que vertebra la comunidad y permite la conexión ágil entre las localidades y las ciudades grandes. El presidente autonómico, Guillermo Fernández Vara (PSOE), critica este atraso y se muestra convencido de que los nuevos proyectos permitirán el enlace ferroviario entre España y Portugal con Extremadura como nexo, “importante para la circulación de viajeros y mercancías”, un “transporte verde” que impulse a la comunidad. Además, el mandatario reclama a la Unión Europea que a esa incipiente red se una la renovación de la línea de tren Ruta de la Plata: “Aportaría una conexión con Europa sin que todo tenga que pasar por Madrid. Como la autovía ha conectado la comunidad”.
El profesor de Derecho Constitucional en la Universidad de Extremadura Gabriel Moreno insiste en reivindicar este tren y recuerda que la autovía vertebró la comunidad, que necesita esta alternativa: “No hay conexión con Castilla y León por la Ruta de la Plata y el resto es con Madrid. Pedimos que el tren no falle continuamente”. De este modo los habitantes de las distintas zonas de esta amplia comunidad también podrían disponer de este enlace, pues la población envejecida ha visto cómo se han ido perdiendo frecuencias de autobús entre municipios y ellos no tienen la disponibilidad del coche para trasladarse. Para el expresidente y líder de la oposición José Antonio Monago (PP), “es una carencia ferroviaria notoria, se va vertebrando España con la alta velocidad y nosotros nos quedamos sin ello, además las vías que tenemos se degradan. Eso abre una brecha inalcanzable, es una España a dos velocidades”. La funcionaria del Parlamento autonómico Mar Ruiz, que en los 39 de sus 64 años que ha pasado en la casa ha visto de todo, destaca que una vez hallada la concordia entre provincias y labrado el sentimiento de pertenencia, ha llegado la uniformidad de pensamiento hacia las ansiadas vías y locomotoras modernas: “El problema gordo es el tren”. El hastío social hacia el ferrocarril, patente en todas las edades y localizaciones, lo resumen con rotundidad los cuatro estudiantes de Periodismo antes citados: “Estamos cansados de lo del tren, no hay combinaciones y por eso Extremadura es el hazmerreír y estamos mal vistos”.
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