La Sala Penal del Supremo se reunir¨¢ en pleno para unificar criterio sobre las revisiones por la ¡®ley del s¨®lo s¨ª es s¨ª¡¯ una vez se aclare si sale adelante la reforma
Los magistrados debatir¨¢n sobre una veintena de casos seleccionados para abarcar las casu¨ªsticas m¨¢s habituales
El goteo incesante de rebajas de penas a agresores sexuales en aplicaci¨®n de la ley del solo s¨ª es s¨ª ha llevado al Tribunal Supremo a priorizar la unificaci¨®n de criterio sobre estos casos para intentar zanjar las discrepancias entre tribunales. La Sala Penal hab¨ªa decidido, ya hace semanas, acelerar la resoluci¨®n de los primeros recursos de la Fiscal¨ªa contra revisiones de sentencias firmes, pero, en un principio, pens¨® hacerlo de la forma habitual: deliberando el asunto entre un tribunal formado por cinco magistrados de la sala. Sin embargo, el aluvi¨®n de recursos que se esperan y las diferencias de criterio dentro de la propia sala han llevado a su presidente, Manuel Marchena, a elevar el asunto al pleno para que la decisi¨®n se tome entre todos sus miembros.
El pleno, fijado ya para los pr¨®ximos 6 y 7 de junio, revisar¨¢ una veintena de recursos. En la mayor¨ªa de los casos son impugnaciones presentadas por la Fiscal¨ªa contra revisiones de sentencias firmes acordadas por audiencias provinciales que han implicado rebajas de penas, aunque, probablemente, seg¨²n fuentes de la sala, se incluyan tambi¨¦n recursos de agresores para intentar que el Supremo le conceda la reducci¨®n de condena que le ha negado una audiencia provincial. La ponencia de los recursos se est¨¢n asignando ya entre los distintos magistrados, de forma que en el pleno de junio casi todos llevar¨¢n alguna ponencia y se podr¨¢n debatir las diferencias de criterio.
Las fuentes del tribunal consultadas advierten de que es imposible unificar criterio sobre un solo asunto porque no hay ninguno que contenga todos los supuestos que se han visto afectados por la reforma del C¨®digo Penal. Por eso se ha optado por seleccionar una veintena con los que se pretende abarcar un abanico amplio de casu¨ªsticas. No obstante, eso no evitar¨¢ que cada caso que llegue posteriormente a las audiencias, los tribunales superiores auton¨®micos o el propio Supremo tenga que examinarse de nuevo individualmente.
El Supremo es consciente de que, tanto entre los propios tribunales como entre las v¨ªctimas y en la opini¨®n p¨²blica, hay expectativa por los criterios que pueda fijar la Sala Penal, pero advierte de que siempre habr¨¢ que ir caso a caso y asume que va a ser dif¨ªcil extraer conclusiones generales. No obstante, ser¨¢ la primera vez que el alto tribunal se pronuncie sobre las revisiones de sentencias firmes(de las que derivan la mayor¨ªa de las reducciones de penas acordadas hasta ahora, m¨¢s de 800 seg¨²n c¨¢lculos del Consejo General del Poder Judicial) y fuentes de la Sala consideran probable que se revoquen algunas rebajas acordadas hasta ahora.
El Supremo se ha pronunciado ya en m¨¢s una treintena de ocasiones sobre c¨®mo aplicar la ley de libertad sexual, y en al menos una docena ha decidido rebajar la pena. Pero todos estos pronunciamientos han sido sobre sentencias que no eran firmes cuando entr¨® en vigor la nueva norma. Se trataba de condenas que hab¨ªan sido recurridas en casaci¨®n ante el alto tribunal, pero, como la ley cambi¨® antes de que el Supremo llegara a examinarlas, los magistrados han tenido que resolver ya ese recurso teniendo en cuenta las penas fijadas en la ley del solo s¨ª es s¨ª. Aunque el Supremo en las primeras sentencias en las que tuvo que pronunciarse sobre la nueva ley s¨ª se?al¨® que las rebajas de penas eran ¡°obligatorias¡± tanto para las condenas firmes como para las que no lo son, en varias de sus ¨²ltimas resoluciones ha matizado esta afirmaci¨®n y ha deslizado que la llegada de los recursos sobre sentencias firmes requerir¨¢ fijar un nuevo criterio.
Cuando la Sala Penal celebre su pleno para fijar criterio ya se habr¨¢n votado las enmiendas a la proposici¨®n de ley presentada por el PSOE para reformar la ley del solo s¨ª es s¨ª. Si sale adelante esa propuesta, ya sea tal cual la presentaron los socialistas o con las enmiendas registradas por Unidas Podemos para considerar la violencia y la intimidaci¨®n como un agravante de las agresiones sexuales, los magistrados tendr¨¢n que resolver los recursos teniendo en cuenta tres c¨®digos penales: el de 1995, que es el que estaba en vigor cuando se cometieron y se juzgaron esas agresiones; el derivado de la ley del solo s¨ª es s¨ª, vigente cuando las audiencias provinciales revisaron las sentencias; y el que salga de la tramitaci¨®n en el Congreso de la propuesta presentada por el PSOE. Con todo, como este ¨²ltimo eleva las penas y al reo hay que aplicarle siempre la ley m¨¢s favorable, lo normal es que el grueso de la comparaci¨®n se haga con el C¨®digo Penal de 1995 y el salido de la ley del solo s¨ª es s¨ª.
Magistrados sorprendidos
Entre algunos magistrados del tribunal la propuesta de Podemos ha sorprendido porque supondr¨ªa un importante incremento de las penas m¨¢ximas en las agresiones con violencia o intimidaci¨®n, que llegar¨ªan hasta 15 a?os en las agresiones con acceso carnal (frente a los 12 a?os de pena m¨¢xima tanto en el c¨®digo de 1995 como en la ley del solo s¨ª es s¨ª y en la propuesta el PSOE). Este es el principal reproche que le hacen tambi¨¦n juristas consultados, que lamentan que, en esos supuestos, las penas de las agresiones se equiparen a las del homicidio.
¡°Las agravantes son para situaciones muy graves, pero ahora al meter todo en el mismo art¨ªculo puede haber supuestos de intimidaci¨®n menos graves que con este marco penal que propone Podemos se quedar¨¢ con penas alt¨ªsimas. Eso puede llevar a que los tribunales opten por no apreciar la intimidaci¨®n en determinados supuestos para evitar penas desproporcionadas¡±, advierte Manuel Cancio, profesor de Derecho penal de la Universidad Aut¨®noma de Madrid. Para Cancio, lo m¨¢s ¡°deseable¡± ser¨ªa dejar la ley del solo s¨ª es s¨ª tal y como est¨¢, ya que tanto la reforma que propone el PSOE como la de Unidas Podemos a?ade ¡°confusi¨®n¡±. ¡°Son propuestas fr¨ªvolas y, especialmente la de Podemos, apuesta por el populismo punitivo, que es un gran error¡±, se?ala.
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