Primo de Rivera ser¨¢ exhumado del Valle de los Ca¨ªdos el lunes
El cuarto entierro del fundador de Falange ser¨¢ en el cementerio madrile?o de San Isidro. La familia rechaz¨® que los restos permanecieran en el mausoleo pero no en el lugar preferente que ocupaban hasta ahora
El Gobierno ejecutar¨¢ el pr¨®ximo lunes, 24 de abril, la exhumaci¨®n de los restos de Jos¨¦ Antonio Primo de Rivera, fundador de Falange enterrado en el Valle de Cuelgamuros, antes llamado de los Ca¨ªdos, seg¨²n ha adelantado La Raz¨®n y ha confirmado este diario. La fecha elegida coincide con el 120 aniversario del nacimiento del l¨ªder falangista, el 24 de abril de 1903. Ya en 2010, el comit¨¦ de expertos creado por el Ejecutivo de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero propuso que fueran trasladados sus restos de la tumba donde se encontraban, en un lugar preeminente del monumento, junto al altar mayor, a una de las criptas o a otro lugar designado por la familia. Al contrario que Franco, cuyo traslado tambi¨¦n recomendaron en su informe, los expertos establecieron que Primo de Rivera s¨ª era una v¨ªctima de la Guerra Civil y pod¨ªa permanecer en el mausoleo, aunque sin ocupar un lugar destacado. Tras meses de conversaciones con el Gobierno, la familia ha decidido llevar sus restos al cementerio madrile?o de San Isidro. Este ser¨¢ el cuarto entierro del fundador de Falange. El ministro de la Presidencia y de Memoria Democr¨¢tica, F¨¦lix Bola?os, ha asegurado este jueves que este es ¡°un paso m¨¢s en la resignificaci¨®n del Valle para que no se homenajee ni enaltezca all¨ª a ninguna persona ni ideolog¨ªa que evoque a la dictadura¡±.
Jos¨¦ Antonio Primo de Rivera, hijo del dictador Miguel Primo de Rivera, fue detenido en su casa el 14 marzo de 1936, al igual que otros dirigentes de Falange. Dos d¨ªas antes, el 12 de marzo, varios falangistas hab¨ªan tiroteado en Madrid al catedr¨¢tico de Derecho y socialista Luis Jim¨¦nez de As¨²a, uno de los redactores de la Constituci¨®n de 1931. ?l se salv¨®, pero en el atentado, como recuerdan los historiadores Juli¨¢n Casanova y Carlos Gil Andr¨¦s en Historia de Espa?a en el siglo XX, muri¨® su escolta. La Direcci¨®n General de Seguridad orden¨® entonces la detenci¨®n de la junta pol¨ªtica y la directiva nacional de Falange. El juez decret¨® su procesamiento por asociaci¨®n il¨ªcita y orden¨® su encarcelamiento. Primo de Rivera fue a parar a la c¨¢rcel Modelo de Madrid, en la secci¨®n de presos pol¨ªticos. Despu¨¦s fue trasladado a la prisi¨®n de Alicante, donde se encontraba cuando estall¨® la sublevaci¨®n militar que dio inicio a la Guerra Civil. El 16 de noviembre de 1936 un tribunal lo interrog¨® sobre sus conexiones con los sublevados y la preparaci¨®n del golpe. Primo de Rivera neg¨® su participaci¨®n en los hechos. El 18 de noviembre, los magistrados aceptaron la petici¨®n del fiscal, pena de muerte, y el 20 de noviembre, a los 33 a?os, fue fusilado. Su hermano Miguel fue condenado a cadena perpetua.
En esa ¨¦poca se produjeron varios intercambios de prisioneros, como el del propio Miguel Primo de Rivera, que fue canjeado por el hijo del general Miaja. Pero ¡°la falta de cooperaci¨®n de Franco garantiz¨® que eso no ocurriera¡± en el caso del fundador de Falange, seg¨²n el hispanista Paul Preston. El autor de El holocausto espa?ol explica en su biograf¨ªa del dictador que ¡°Franco necesitaba la Falange como mecanismo de movilizaci¨®n pol¨ªtica de la poblaci¨®n civil y como medio para crear cierta identificaci¨®n con los ideales de los aliados alemanes e italianos. Sin embargo, si el carism¨¢tico Jos¨¦ Antonio Primo de Rivera hubiera aparecido por Salamanca, Franco nunca habr¨ªa podido dominar ni manipular a la Falange como har¨ªa m¨¢s tarde¡±. Pese a todo, tras el fusilamiento, ¡°Franco aprovech¨® al m¨¢ximo las oportunidades propagand¨ªsticas que se le presentaban, dispuesto a explotar la eterna ausencia del h¨¦roe, mientras en privado se alegraba de que no le incomodara con su presencia¡±. La noticia del fusilamiento lleg¨® al cuartel general de Franco poco despu¨¦s de que ocurriera, y se public¨® en la prensa republicana y en la francesa, pero, prosigue Preston, el anuncio de su muerte podr¨ªa haber provocado que la jefatura de Falange se afianzara ¡°en un momento en el que la propia posici¨®n de Franco estaba en v¨ªas de consolidaci¨®n¡±. Sabiendo que le hab¨ªan fusilado, Franco le cont¨® a Serrano S¨²?er, su cu?ado y amigo ¨ªntimo de Primo de Rivera, que probablemente lo hab¨ªan entregado a los rusos. ¡°Mientras se orquestaba un culto a la personalidad de Franco para proclamarlo como heredero de Jos¨¦ Antonio, el Caudillo expresaba en privado su aversi¨®n por el jefe falangista¡±, afirma el hispanista. En una ocasi¨®n, lleg¨® a afirmar tener pruebas de que Primo de Rivera ¡°hab¨ªa muerto como un cobarde¡±.
El origen de las placas e inscripciones conmemorativas de ¡°los ca¨ªdos por Dios y por la Patria¡± que llenaron las iglesias, recuerda Casanova, es un decreto de 1938 que proclam¨® la fecha del fusilamiento de Primo de Rivera, ¡°d¨ªa de luto nacional¡±.
El 20 de noviembre de 1939, tres a?os despu¨¦s de su ejecuci¨®n por los republicanos, el fundador de Falange fue exhumado en Alicante y trasladado a El Escorial, tumba de reyes. Una procesi¨®n escolt¨® el cuerpo durante el trayecto, de 10 d¨ªas. ¡°Las clases en escuelas y universidades eran interrumpidas para que maestros y profesores alzaran el brazo en el saludo fascista y gritaran: ¡®?Jos¨¦ Antonio! ?Presente!¡±, relata Preston. En Madrid, los restos fueron recibidos por altos mandos de los tres ej¨¦rcitos y representantes de la Alemania nazi y la Italia fascista. En el monasterio de San Lorenzo de El Escorial tambi¨¦n hab¨ªa coronas de Hitler y Mussolini. Este fue el segundo entierro de Primo de Rivera.
En marzo de 1959, poco antes de inaugurar el monumento con el que pretend¨ªa inmortalizar su victoria, Franco se dirigi¨® por carta a los hermanos de Primo de Rivera: ¡°Terminada la grandiosa bas¨ªlica del Valle de los Ca¨ªdos, levantada para acoger a los h¨¦roes y m¨¢rtires de nuestra Cruzada, se nos ofrece como el lugar m¨¢s adecuado para que en ella reciban sepultura los restos de vuestro hermano Jos¨¦ Antonio, en el lugar preferente que le corresponde entre nuestros gloriosos ca¨ªdos¡±. Pilar y Miguel Primo de Rivera contestaron al dictador: ¡°Levantada, como dec¨ªs, la bas¨ªlica del Valle de los Ca¨ªdos para acoger a los h¨¦roes y a los m¨¢rtires de nuestra Cruzada, nos parece justo y nos honra vuestro designio de depositar en ella los restos mortales de nuestro hermano¡±. La tumba, bajo una losa de 3.500 kilos, id¨¦ntica a la que a?os despu¨¦s cubrir¨ªa el f¨¦retro de Franco, se ubic¨® junto al altar mayor. Este fue su tercer entierro. Un a?o despu¨¦s, en 1960, durante una misa de homenaje al fundador de Falange, un falangista llamado Rom¨¢n Alonso Urdiales grit¨® ¡°?Franco traidor!¡±. Fue condenado a 12 a?os de prisi¨®n ¡°por injurias al jefe del Estado en lugar sagrado¡±.
El cuarto entierro de Primo de Rivera cumple el art¨ªculo 54.4 de la Ley de Memoria Democr¨¢tica, que establece que en el Valle de Cuelgamuros solo podr¨¢n yacer ¡°los restos mortales de personas fallecidas a consecuencia de la Guerra¡± y ¡°se proceder¨¢ a la reubicaci¨®n de cualquier resto mortal que ocupe un lugar preeminente en el recinto¡±. El traslado de los restos del fundador de Falange es otro hito en el proceso de resignificaci¨®n del monumento tras la exhumaci¨®n de Franco en octubre de 2019. Queda pendiente la entrega, en los casos que sea posible, de los restos reclamados por familiares, la expulsi¨®n de la comunidad benedictina y la creaci¨®n de un centro de interpretaci¨®n en el recinto.
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