Ocho presos de ETA contrarios al fin de los atentados amagan con una huelga de hambre por tener que compartir celda
Uno de los reclusos hab¨ªa hecho acopio de jam¨®n y patatas fritas en el economato penitenciario antes de anunciar el ayuno
Ocho presos de ETA han abandonado en apenas 24 horas la huelga de hambre que iniciaron el lunes, en lo que supon¨ªa la primera protesta colectiva de reclusos de la organizaci¨®n terrorista desde que el Ministerio del Interior pusiera fin a la pol¨ªtica de dispersi¨®n, el pasado 24 de marzo. Se trata de Garikoitz Etxebarria, Josu Etxeberria, Dani Pastor, Mikel San Sebasti¨¢n, Orkatz Gallastegi, Jon Kepa Preciado, Aitor Cotano y Patxi Ruiz. Buena parte de ellos fueron expulsados hace tiempo del autodenominado colectivo de presos pol¨ªticos vascos (EPPK en sus siglas en euskera) por su posici¨®n contraria al fin de los atentados. En su mayor¨ªa son internos que llegaron a c¨¢rceles del Pa¨ªs Vasco entre enero y febrero de 2023 y que tienen pendientes largas condenas de c¨¢rcel tras ser condenados por delitos cometidos en los ¨²ltimos a?os de actividad terrorista de ETA.
La protesta se inici¨® despu¨¦s de que uno de ellos, Garikoitz Etxebarria, preso en la c¨¢rcel de Zaballa (?lava), mostrara el mi¨¦rcoles de la semana pasada su rechazo a la decisi¨®n del centro penitenciario de que hacerle compartir celda con otro interno. Etxebarria, que lleg¨® la prisi¨®n alavesa el pasado 14 de abril procedente del Centro Penitenciario de Due?as (Palencia), se neg¨® a ello y oblig¨® al centro penitenciario a trasladarlo al departamento de ingresos (donde los reclusos reci¨¦n llegados a la c¨¢rcel permanecen unos d¨ªas hasta que se les estudia y se decide donde se les aloja) y, con ello, que se le aplicaran algunas restricciones en el r¨¦gimen de vida ordinario propio de esta zona de la prisi¨®n.
Etxebarria interpret¨® que la medida supon¨ªa la aplicaci¨®n de un r¨¦gimen de aislamiento ¨Dalgo que las fuentes penitenciarias niegan¨D y ese mismo d¨ªa comunic¨® el inicio de una huelga de hambre y de patio (permanecer en la celda las horas en las que los internos pueden salir a las zonas al aire libre del recinto penitenciario). Desde entonces, el preso etarra era sometido a controles diarios de salud por los servicios m¨¦dicos penitenciarios, que este martes constataron que daba las primeras muestras de deterioro f¨ªsico y de cansancio. Tras mantener una comunicaci¨®n con su mujer, el recluso comunic¨® que abandonaba el ayuno. El Departamento del Gobierno vasco ha informado que, cuando se quede libre una celda individual en un m¨®dulo de vida ordinaria de la c¨¢rcel de Zaballa, Etxebarria abandonar¨¢ el m¨®dulo de ingresos.
La protesta de Etxebarria fue apoyada este lunes por los otros siete reclusos (seis de los cuales est¨¢n en la misma c¨¢rcel y el otro, en la de Pamplona, esta ¨²ltima gestionada por Interior) con el anuncio de que se sumaban a la huelga. Seg¨²n fuentes penitenciarias, algunos de ellos detallaron a la direcci¨®n que su protesta solo inclu¨ªa la renuncia a las comidas dispensadas en el centro penitenciario, pero que seguir¨ªan adquiriendo alimentos en el economato de la prisi¨®n. De hecho, uno de ellos, Josu Etxeberria, hab¨ªa hecho acopio de comida en la tarde del lunes con la compra de tres paquetes de ¡°jam¨®n curado¡±, cuatro refrescos de cola, dos bolsas de patatas fritas, otra de frutos secos y un paquete de galletas saladas.
Finalmente, este martes, menos de 24 horas despu¨¦s de su inicio, los presos comunicaban formalmente a la prisi¨®n con escritos que pon¨ªan punto final a su protesta ¡°en solidaridad con Garikoitz Etxebarria¡± al considerar que la direcci¨®n de la c¨¢rcel de Zaballa se hab¨ªa comprometido con su compa?ero a ingresarle en una celda individual de un m¨®dulo ordinario. Fuentes del Gobierno vasco insisten en que en este caso est¨¢ actuando de acuerdo a la legislaci¨®n penitenciaria.
No es la primera vez en los ¨²ltimos a?os que el sector de reclusos de la organizaci¨®n terrorista contrario al fin de los atentados organiza una protesta colectiva, aunque hasta ahora el n¨²mero de presos que se sumaba hab¨ªa sido menor. La ¨²ltima iniciativa de presi¨®n de cierta relevancia se produjo en mayo de 2020 y la protagoniz¨® uno de los internos que ahora tambi¨¦n ha participado, Patxi Ruiz. Este etarra, ahora encarcelado en la prisi¨®n de Pamplona y que entonces estaba en el centro penitenciario de Murcia II, inici¨® una huelga de hambre tambi¨¦n por un traslado de celda. En su caso, tras ser cambiado de m¨®dulo por haber encabezado un plante contra la gesti¨®n de la pandemia en prisi¨®n.
Ruiz, condenado a 30 a?os por el asesinato de concejal de UPN Tom¨¢s Caballero y que fue expulsado de la organizaci¨®n terrorista a finales de 2017 por llamar ¡°liquidacionistas¡± al sector que dirigi¨® su disoluci¨®n, estuvo 30 d¨ªas en ayuno y tuvo que ser ingresado en un centro hospitalario. Su protesta, que provoc¨® un rebrote de la kale borroka en Euskadi que incluy¨® el lanzamiento de pintura a sedes del PNV y la casa de la dirigente socialista vasca Idoia Mendia, fue apoyada, como ahora, por otros internos contrarios al fin de los atentados, pero a la vez tambi¨¦n recibi¨® cr¨ªticas de los presos a¨²n encuadrados en el EPPK, que incluso pusieron en duda que Ruiz hubiera hecho una huelga de hambre real.
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