El laberinto judicial de Leticia: 21 a?os atrapada en un pleito
Una madrile?a lleva esperando desde febrero de 2002 a la resoluci¨®n de su caso, la adjudicaci¨®n de dos pisos a su nombre. La demora le ha supuesto un lastre econ¨®mico y emocional
Leticia Garc¨ªa ten¨ªa 32 a?os cuando se meti¨® en el pleito que ha ocupado casi la mitad de su vida. Era febrero de 2002, viv¨ªa de alquiler en un piso en Madrid y ganaba poco porque estaba a¨²n comenzando su carrera laboral tras estudiar econ¨®micas. Le hab¨ªa tocado un premio que en apariencia le iba a ayudar a tener una vida m¨¢s desahogada: la herencia de su abuela, compartida junto con otros 15 familiares. Eran tres edificios habitados por inquilinos cerca del parque del Retiro de Madrid, un lugar privilegiado. Los inmuebles eran bonitos por fuera, pero muy viejos por dentro, sin aire acondicionado ni calefacci¨®n. Hac¨ªa falta una costosa reforma, pero las circunstancias de cada copropietario eran distintas y no se pon¨ªan de acuerdo. Lo mejor era dividir la comunidad: registrar las viviendas a nombre de unos herederos y compensar econ¨®micamente a los otros. Sin imaginarlo, se adentraban en un laberinto judicial del que a¨²n no han podido salir, 21 a?os despu¨¦s.
Hoy, Leticia tiene 53 a?os y accede a contar su historia porque quiere que los responsables del sistema tomen conciencia del da?o que supone a los ciudadanos una justicia ineficaz. ¡°Me indigna que los gobiernos, este y los anteriores, tengan a la gente abandonada¡±, dice por videoconferencia desde el Puerto de Santa Mar¨ªa, en C¨¢diz, donde se encuentra temporalmente. El retraso le ha afectado econ¨®mica y emocionalmente. No ha podido vender ni hipotecar su parte, los dos pisos que le corresponden, y se ha gastado ¡°una fortuna¡± en abogados, impuestos y una reforma que finalmente tuvieron que acometer a?os m¨¢s tarde porque el edificio se ven¨ªa abajo.
La demora tambi¨¦n ha afectado a las relaciones entre familiares, que se han deteriorado a causa del conflicto prolongado. Por el camino, han muerto varios de los herederos, entre ellos la madre de Leticia. Ella est¨¢ deseando salir de este enredo, pero no termina de ver la luz. ¡°Lo que quiero es vender esos pisos porque estoy con el agua al cuello por las cosas que tengo que pagar. Estar 21 a?os sin poder disponer de mi propiedad no es justicia¡±.
El caso ha pasado por tres pelda?os. Primero residi¨® 14 a?os y dos meses en un juzgado de primera instancia ¡ªde asuntos civiles¡ª, que tuvo la causa paralizada entre 2007 y 2015 porque una de las partes cuestionaba el reparto de la herencia. Una vez resuelto ese asunto, el juez dict¨® sentencia el 12 de abril de 2016, especificando qu¨¦ propiedad correspond¨ªa a cada parte. Disconformes, varios copropietarios recurrieron a la Audiencia Provincial, que dict¨® su sentencia el 23 de enero de 2018; luego, tres de las partes presentaron recurso de casaci¨®n ante el Supremo, que lo inadmiti¨® el 28 de abril de 2021.
El d¨ªa que recibi¨® la notificaci¨®n, Leticia dio botes de alegr¨ªa. Parec¨ªa el final del entuerto y las partes fueron al notario con esa idea, pero uno de los copropietarios no se present¨®. Les tocaba pedir la ejecuci¨®n de la sentencia ante el juzgado de primera instancia y en esas se encuentran hoy, esperando un correo electr¨®nico o una llamada de sus abogados con una buena noticia que nunca llega.
¡°Una maldici¨®n¡±
Los abogados consideran los litigios de divisi¨®n de la cosa com¨²n como uno de los m¨¢s enrevesados. ¡°Si alguna vez quieres echarle una maldici¨®n a alguien, m¨¦tele en uno de estos casos¡±, dice el letrado madrile?o Gerardo Viada. ¡°Son procesos largos en los que lo normal es que la cuesti¨®n se retrase por m¨²ltiples tasaciones de peritos. Es el peor tipo de pleito en mi opini¨®n, pero, eso s¨ª, nunca he visto que lleguen a m¨¢s de 20 a?os¡±.
La ¨²ltima etapa, desde que solicitaron la ejecuci¨®n de la sentencia, ha sido el colmo para Leticia. Las partes que se quedan sin pisos por tener un porcentaje insuficiente en la herencia deben recibir una compensaci¨®n econ¨®mica y el juez pidi¨® esos dep¨®sitos a los herederos mayores en junio del a?o pasado. Desde entonces, cuenta Leticia, tienen retenidos en el juzgado m¨¢s de 200.000 euros, que algunos de los afectados han tenido que poner pidiendo pr¨¦stamos personales con altos intereses.
¡°Lo est¨¢n pasando mal porque pensaban que era una cuesti¨®n que iba a resolverse en un mes y no ha sido as¨ª. Son gente normal, j¨®venes con ni?os, y esto les est¨¢ estrangulando econ¨®micamente¡±. Las huelgas en la justicia, que empezaron en enero, han hecho que pierda las esperanzas: ¡°Jam¨¢s pens¨¦ en que iba a llegar a los 53 a?os sin salir de este asunto y ya es que no s¨¦ a qu¨¦ edad voy a llegar¡±.
El conflicto ha sido un lastre que ha condicionado su vida. ¡°A causa de los gastos en el edificio no he podido ahorrar todo lo que hubiera querido y no he podido comprarme una casa propia hasta hace cinco a?os con una hipoteca enorme, pensando en que iba a poder amortizarla cuando se resolviera todo. La gente puede pensar que soy millonaria por tener esos dos pisos, pero no puedo ni pagar mi hipoteca¡±. Ha intentado vender su parte en la comunidad de propietarios, pero el valor de mercado es muy inferior al que tendr¨¢n los pisos a su nombre una vez que los pueda inscribir a su nombre en el Registro de la Propiedad.
¡°Yo llevo 21 a?os con esto, pero es que nos estamos tomando como algo normal que te lleves 10 a?os en los juzgados¡±, dice Leticia. ¡°Esto tiene consecuencias en la vida de la gente¡±.
Contacta al autor por correo a fpeinado@elpais.es o por Twitter a @FernandoPeinado
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