El PP defiende en el Congreso una ley que permite a la derecha judicial copar el Consejo General del Poder Judicial

El Partido Popular defiende el martes en el pleno del Congreso una proposici¨®n de ley para cambiar el sistema de elecci¨®n de vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) de manera que los jueces elijan directamente a 12 vocales sin la participaci¨®n del Parlamento. La norma vigente desde 1985 establece que las Cortes tienen la ¨²ltima palabra en la elecci¨®n de los 20 vocales del CGPJ: ocho juristas de reconocido prestigio y 12 jueces.

El sistema propuesto por el PP a trav¨¦s de la proposici¨®n de ley re¨²ne tres condiciones principales: ¡±Los vocales de procedencia judicial (12) ser¨¢n elegidos por y entre todos los jueces y magistrados¡±; ¡°la elecci¨®n se llevar¨¢ a cabo mediante voto personal, igual, directo y secreto¡±; ¡°la papeleta deber¨¢ contener una lista abierta de candidatos y los jueces marcar¨¢n un m¨¢ximo de seis nombres¡±.

Estas condiciones favorecen a las asociaciones judiciales mayoritarias y, especialmente, a la conservadora Asociaci¨®n Profesional de la Magistratura, con casi 1.400 asociados, seguida de la centrista Francisco de Vitoria (843) y de la progresista Jueces para la democracia (462). Esta iniciativa legislativa tiene escasos visos de prosperar y llega tras cuatro a?os y medio de bloqueo por parte del PP, que ha impedido una renovaci¨®n obligada por la Constituci¨®n, que habr¨ªa dejado el Poder Judicial en manos de una mayor¨ªa de vocales de sensibilidad progresista.

El ¨®rgano de gobierno de los jueces mantiene desde 2013 una mayor¨ªa absoluta de vocales conservadores, cuando el PSOE vot¨® junto al PP la renovaci¨®n del CGPJ en las Cortes. El nombramiento del nuevo CGPJ, pendiente desde 2018, es imposible si no se re¨²nen los 3/5 de votos de ambas c¨¢maras, algo que ahora es imposible sin la colaboraci¨®n de la derecha (PP) o la ultraderecha (Vox).

El comisario de Justicia de la Uni¨®n Europea, Didier Reynders, defiende desde hace meses que la renovaci¨®n del Consejo General del Poder Judicial se haga de acuerdo a la ley vigente, que establece que el Congreso y el Senado tienen la ¨²ltima palabra. Y reclama que a continuaci¨®n se reforme la norma en vigor para que los jueces elijan directamente a los vocales de extracci¨®n judicial ¡ªy no como ahora, que solo hacen una preselecci¨®n sobre la que deciden las Cortes¡ª. El PP ha decidido no seguir la pauta de Reynders y exigir la reforma de la ley antes de la renovaci¨®n para que las Cortes no puedan decidir ya sobre 12 de los 20 nombres del CGPJ, que ser¨ªan elegidos directamente por los jueces.

Con el sistema propuesto por el PP a trav¨¦s de su proposici¨®n de ley, la derecha judicial copar¨ªa la mayor¨ªa absoluta de los puestos del CGPJ, tal y como ocurri¨® al comienzo de la democracia. Entonces, los 12 vocales de extracci¨®n judicial elegidos en las elecciones de mayo de 1980 pertenec¨ªan a la Asociaci¨®n Profesional de la Magistratura (mayoritaria en el sector con mucha diferencia respecto al resto, tanto en ese momento como ahora). En 1985, el PSOE acept¨® una enmienda del diputado Juan Mar¨ªa Bandr¨¦s para que los 20 vocales del CGPJ fueran elegidos por el Congreso y el Senado.

El ¨²nico art¨ªculo de la proposici¨®n de ley del PP que plantea la posibilidad de buscar f¨®rmulas que garanticen la presencia de las distintas asociaciones y, sobre todo, de los jueces no asociados, es el 574.2: ¡°El reglamento contemplar¨¢ todas las medidas necesarias para garantizar la mayor proporcionalidad en la representaci¨®n entre miembros asociados y no asociados de la carrera judicial¡±. La proposici¨®n de ley no detalla ning¨²n mecanismo para hacer posible que el 41% de la carrera judicial tenga presencia en el Congreso si la elecci¨®n es abierta sobre una lista de candidatos donde cada juez puede se?alar a seis nombres. El PP no tiene ninguna esperanza en que su proposici¨®n de ley prospere, pero si llegara a aprobarse se establecer¨ªan sistemas para favorecer esos equilibrios.

El PP prometi¨® cambiar el sistema de elecci¨®n del CGPJ en 2011, cuando gan¨® las elecciones generales por mayor¨ªa absoluta, para que los jueces eligieran a los jueces. El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, lleg¨® a redactar un anteproyecto de ley que establec¨ªa una serie de equilibrios para evitar que, por ejemplo, la Asociaci¨®n Profesional de la Magistratura pudiera obtener m¨¢s de tres de los 12 puestos del CGPJ reservados a los jueces y para que los jueces no asociados tuvieran representaci¨®n. El presidente Mariano Rajoy meti¨® en el caj¨®n aquel texto. El PP renunci¨® a aprobar esa ley para la que ten¨ªa votos suficientes, con la excusa de que el PSOE no la apoyaba y necesitaba un gran consenso.

Ahora, el PP de Alberto N¨²?ez Feij¨®o les ha prometido a los fiscales conservadores en una cena coloquio que si llega a gobernar cambiar¨¢ el sistema de elecci¨®n de vocales con una reforma legal similar a la que ma?ana someten a votaci¨®n en el pleno del Congreso, tal y como adelant¨® EL PA?S.

El Gobierno rechaza esta iniciativa y solo contempla una renovaci¨®n del CGPJ con la ley vigente, adem¨¢s de un compromiso para estudiar una futura reforma del sistema de elecci¨®n. Unidas Podemos, socio de Gobierno del PSOE, defiende una reforma legal que permita renovar el CGPJ sin la mayor¨ªa de tres quintos que ahora se requiere en el Congreso y el Senado.

Las salas de Gobierno de los distintos tribunales de Justicia, integradas por los presidentes de los distintos ¨®rganos judiciales y un n¨²mero similar de miembros elegidos por la carrera judicial, celebraron elecciones en 2019. La conservadora Asociaci¨®n Profesional de la Magistratura (APM) gan¨® en casi todas las elecciones y en algunas de ellas de manera apabullante. En el Tribunal Supremo logr¨® 224 votos, todos los emitidos porque las dem¨¢s asociaciones no tuvieron ning¨²n apoyo. En la Audiencia Nacional se produjo un hecho similar con 146 votos de la APM por ninguno el resto de asociaciones. En los tribunales superiores de justicia de las 17 comunidades aut¨®nomas, vence en todas, salvo en cuatro.