Llega a Gran Canaria una neum¨¢tica con 42 personas, dos de ellas heridas por arma de fuego

Los servicios de rescate espa?oles socorrieron en la noche del jueves una lancha neum¨¢tica con 42 personas a bordo, 32 hombres, nueve mujeres y un menor. Los ocupantes desembarcaron en el muelle de Arguinegu¨ªn (en el suroeste de Gran Canaria), en torno a las 23.30, y solo dos mujeres embarazadas fueron trasladadas al hospital como marca el protocolo. Pero entre los supervivientes hab¨ªa dos varones heridos por armas de fuego, uno de ellos en la esc¨¢pula y otro en el antebrazo derecho, seg¨²n han confirmado fuentes m¨¦dicas y de las fuerzas de seguridad a EL PA?S. Seg¨²n fuentes conocedoras del suceso, estos dos hombres fueron atendidos en el muelle, pero no alertaron de las heridas y fueron trasladados al Centro de Atenci¨®n Temporal de Extranjeros (CATE) de Las Palmas de Gran Canaria, donde se interna a los inmigrantes por un m¨¢ximo de 72 horas para su identificaci¨®n. Una vez que el Servicio Canario de Salud evalu¨® a los heridos, estos fueron ingresados en el hospital.

Los hechos est¨¢n a¨²n siendo investigados. Los dos heridos han relatado que los disparos se produjeron en la playa saharaui este martes, cuando se dispon¨ªan a lanzarse al mar con una embarcaci¨®n neum¨¢tica. Seg¨²n su testimonio, en la embarcaci¨®n viajaban otras dos personas, tambi¨¦n heridas por arma de fuego, que fallecieron y fueron lanzados al mar.

La portavoz de la ONG Caminando Fronteras, Helena Maleno, ha publicado en Twitter su versi¨®n de los hechos. Seg¨²n Maleno, esta embarcaci¨®n, a la que llevaba d¨ªas siguiendo la pista, parti¨® desde Cabo Bojador (costa norte del S¨¢hara Occidental, controlada por fuerzas de seguridad marroqu¨ªes). Eran las siete de la ma?ana del martes y hab¨ªa 47 personas a bordo. La activista ha denunciado en varios tuits que en el momento de zarpar, la lancha fue interceptada por militares marroqu¨ªes, que efectuaron ¡°hasta cuatro r¨¢fagas¡± de disparos contra los ocupantes. Estos disparos, siempre seg¨²n el relato de Maleno, mataron al menos a un joven maliense por heridas en el cuello y provocaron que otras tres personas, de nacionalidad guineana, cayesen al mar. Tras el suceso, concluye la portavoz de la ONG, la gendarmer¨ªa marroqu¨ª se present¨® en la zona, los supervivientes se?alaron a los militares responsables y pidieron una investigaci¨®n sobre los hechos. ¡°La gendarmer¨ªa los detuvo y los deport¨®¡±, afirma.

El Ministerio del Interior mantiene que los hechos ¡°son demasiado recientes¡± para sacar conclusiones. Fuentes policiales confirman el ingreso de dos varones en el hospital, uno con una herida superficial provocada por restos de proyectil, que ya est¨¢ en el CATE, y otro con un orificio de entrada y salida provocado por una bala. Las mismas fuentes afirman que habr¨ªa un tercer var¨®n con una herida superficial de bala. La Polic¨ªa Nacional est¨¢ recabando datos para abrir una investigaci¨®n.

Las autoridades marroqu¨ªes han intensificado los controles migratorios desde que Espa?a decidi¨®, en marzo de 2022, alinearse con Rabat y calificar su oferta de autonom¨ªa para el S¨¢hara Occidental como la opci¨®n ¡°m¨¢s seria, realista y cre¨ªble¡±. As¨ª, las llegadas irregulares por la ruta Canaria cayeron de 22.316, en 2021, hasta 15.682 personas, en 2022, un descenso del 29,7%, seg¨²n datos del Ministerio de Interior. Entre el 1 de enero y el 15 de mayo (¨²ltimas cifras disponibles), han desembarcado en Canarias 3.495 personas, lo que supone una ca¨ªda del 54,1%.

El aumento del control fronterizo, seg¨²n denuncian varias ONG, ha conllevado un aumento de la violencia contra migrantes y refugiados. Esta, de hecho, no es la primera vez que los supervivientes de alguna patera y las organizaciones humanitarias denuncian el empleo de armas de fuego por parte de las autoridades marroqu¨ªes a la hora de impedir las salidas. En septiembre, nueve organizaciones no gubernamentales denunciaron que una mujer de origen subsahariano hab¨ªa muerto en la playa por un disparo de agentes de la Gendarmer¨ªa marroqu¨ª. Las organizaciones denunciaron entonces ¡°el incremento exponencial del uso de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad estatales [marroqu¨ªes] en sus actuaciones en territorio fronterizo, consider¨¢ndose a las personas migrantes como una amenaza en vez de como sujetos de cuidado y derecho¡±. El episodio no fue esclarecido y Rabat, como suele ser habitual, guard¨® silencio.