Cinco ONG presentan una querella por la tragedia de Melilla

Cinco ONG dedicadas a la defensa de los derechos de las personas migrantes han presentado este viernes una querella en el juzgado de instrucci¨®n de Melilla para que se investiguen los hechos ocurridos el pasado 24 de junio en la valla fronteriza. Aquel d¨ªa, del que est¨¢ a punto de cumplirse un a?o, cientos de personas, la mayor¨ªa refugiados sudaneses, intentaron cruzar a la fuerza el puesto fronterizo de Barrio Chino, que separa Nador (Marruecos) de la ciudad aut¨®noma espa?ola. Al menos 23 personas murieron, seg¨²n la versi¨®n oficial marroqu¨ª, pero las ONG elevan la cifra de v¨ªctimas a 40 fallecidos y 77 desaparecidos. Las organizaciones han emprendido esta acci¨®n judicial al considerar ¡°insuficiente¡± la investigaci¨®n que realiz¨® la Fiscal¨ªa, que acab¨® archivando la causa. A ello se ha sumado que el Defensor del Pueblo termin¨® recientemente una investigaci¨®n con conclusiones diferentes a las del ministerio p¨²blico. La querella de las organizaciones humanitarias a¨²n debe ser admitida a tr¨¢mite para que se convierta en una investigaci¨®n judicial.

¡°Los hechos ocurridos ese d¨ªa son lo suficientemente graves como para iniciar este proceso judicial con el objetivo de solicitar la apertura de una investigaci¨®n exhaustiva y pormenorizada bajo el amparo del derecho internacional de los derechos humanos¡±, se?alan las cinco organizaciones que firman el comunicado. Coordinadora de Barrios, el colectivo Caminando Fronteras, la Asociaci¨®n de Extranjeristas en Red, la Asociaci¨®n Pro Derechos Humanos de Espa?a y la Associaci¨® Lab 38 acuden a la justicia en busca de una reparaci¨®n a las v¨ªctimas y a las familias, ya que un a?o despu¨¦s no se ha depurado ninguna responsabilidad. ¡°Es la ¨²nica opci¨®n que les queda a los sobrevivientes, a las v¨ªctimas y a sus familiares para conocer la verdad, obtener justicia y reparaci¨®n y para que sus voces y testimonios sean escuchados, siguiendo los est¨¢ndares de protecci¨®n y seguridad adecuados, ante las graves vulneraciones de derechos cometidas¡±, mantiene Helena Maleno, de Caminando Fronteras.

El aniversario de la tragedia de Melilla devuelve a la actualidad el episodio m¨¢s mort¨ªfero ocurrido nunca en una frontera espa?ola. Las im¨¢genes de cientos de personas malheridas amontonadas en una explanada custodiada por agentes marroqu¨ªes dio la vuelta al mundo. El episodio fue in¨¦dito porque el grupo no intent¨® saltar la valla, como suele hacerse habitualmente, sino que, esta vez, opt¨® por forzar las puertas de entrada del puesto fronterizo. Las investigaciones period¨ªsticas, entre ellas la de EL PA?S junto a Lighthouse Reports, han mostrado c¨®mo los guardias marroqu¨ªes no impidieron que cientos de personas se acercaran a la frontera, sino que esperaron su llegada para cercarlos por detr¨¢s. Los agentes de Espa?a y Marruecos lanzaron una gran cantidad de gases lacrim¨®genos cuando el grupo se encontraba hacinado en el puesto sin v¨ªas de escape. Agotados y aturdidos, seg¨²n sus testimonios, lograron forzar la puerta de entrada, y se produjo una avalancha que dej¨® decenas de personas atrapadas y amontonadas en el lado espa?ol del recinto. La c¨¢mara del helic¨®ptero de la Guardia Civil grab¨® el aplastamiento, pero enseguida se movi¨® hacia otro lugar del recinto por donde algunos migrantes hab¨ªan conseguido cruzar.

La Fiscal¨ªa asumi¨® que los agentes que sobrevolaron el lugar no supieron ¡°en ning¨²n momento que hab¨ªa personas en situaci¨®n de riesgo que necesitaban su auxilio¡±, y que, por lo tanto, no hubo omisi¨®n del deber de socorro. Tampoco un posible delito de homicidio imprudente. ¡°Del total de las diligencias de investigaci¨®n practicadas, no puede concluirse que la actuaci¨®n de los agentes intervinientes incrementara el riesgo para la vida e integridad f¨ªsica de los migrantes, por lo que no se les puede imputar un delito de homicidio imprudente¡±, concluy¨® la fiscal.

Con el archivo del ministerio p¨²blico, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, muy presionado pol¨ªtica y medi¨¢ticamente por aquel episodio, gan¨® ox¨ªgeno. Vio avalada su gesti¨®n, que consisti¨® en se?alar la violencia ejercida por los refugiados, elogiar la actuaci¨®n de las fuerzas de seguridad, evitar cualquier cr¨ªtica a Marruecos y defender las 470 devoluciones en caliente que se realizaron con ayuda de agentes marroqu¨ªes; expulsiones consideradas ilegales por el Defensor del Pueblo.

Grande-Marlaska, adem¨¢s, siempre ha negado que sucediese cualquier hecho tr¨¢gico en el lado espa?ol, aunque los testimonios y los v¨ªdeos de los guardias marroqu¨ªes apuntan a que al menos una de las v¨ªctimas falleci¨® en la zona que custodian los agentes espa?oles. En cualquier caso, el teniente coronel jefe de la comandancia de Melilla reconoci¨® ante varios diputados en el Congreso que fueron los agentes marroqu¨ªes los que se encargaron de despejar solos todo el puesto fronterizo. Las autoridades espa?olas solo fueron informadas de que hubo muertos cuando volvieron a entrar al recinto, pasadas las 13.00, m¨¢s de cuatro horas despu¨¦s de la estampida mortal. Seg¨²n puede verse en las im¨¢genes filtradas de aquel d¨ªa, los agentes marroqu¨ªes golpearon de forma brutal a los participantes del salto y les dejaron abandonados entre tres y cinco horas sin prestarles auxilio. Despu¨¦s, entrada la tarde, los subieron maniatados en autobuses que se dirigieron a diferentes ciudades alejadas cientos de kil¨®metros de la frontera.