Exteriores protesta ante el Reino Unido por varios ¡°graves incidentes¡± en aguas pr¨®ximas a Gibraltar

El Ministerio de Asuntos Exteriores ha presentado ante la Embajada de Reino Unido en Madrid una protesta diplom¨¢tica por lo que califica como ¡°tres graves incidentes¡± acaecidos a lo largo del mes de agosto en aguas pr¨®ximas al pe?¨®n de Gibraltar que Espa?a considera bajo su soberan¨ªa. En una nota verbal fechada el pasado lunes, d¨ªa 28, y a la que ha tenido acceso EL PA?S, el departamento que dirige en funciones Jos¨¦ Manuel Albares eleva el tono al describir cada uno de estos incidentes, expresa su ¡°m¨¢s en¨¦rgica protesta¡± por la actuaci¨®n de embarcaciones de Estado del Reino Unido en aguas bajo jurisdicci¨®n espa?ola y recuerda que la posici¨®n de la diplomacia espa?ola respecto a las aguas de Gibraltar sigue siendo la fijada en el Tratado de Utrecht de 1713; es decir, que no se reconoce a la colonia brit¨¢nica m¨¢s aguas que las interiores del puerto. A preguntas de este diario, la Embajada brit¨¢nica en Madrid no ha querido hacer ning¨²n comentario sobre la protesta de Exteriores.

El primer incidente citado en la nota se produjo el pasado 1 de agosto, cuando el metanero Gas Venus, de bandera paname?a, procedente del puerto turco de Mersin, sufri¨® un vertido de combustible en aguas adyacentes del Pe?¨®n. El vertido, que la Capitan¨ªa gibraltare?a cifr¨® entre 1.500 y 2.000 litros de fuel, se produjo mientras el gasero repostaba combustible de otro buque en alta mar, una maniobra conocida como bunkering. El incidente, en el interior de la bah¨ªa de Algeciras, oblig¨® a cerrar el puerto de la colonia brit¨¢nica durante un d¨ªa y medio y provoc¨® manchas de chapapote que llegaron hasta la costa.

El Ministerio de Exteriores recuerda que la zona donde se produjo el vertido est¨¢ reconocida por la Uni¨®n Europea como LIC (Lugar de Importancia Comunitaria) Estrecho Oriental y se encuadra en la Red Natura 2000, por lo que requiere especial conservaci¨®n. El real decreto de 2012 que regula las medidas de protecci¨®n del LIC Estrecho Oriental proh¨ªbe expresamente el bunkering por su potencial peligrosidad ecol¨®gica, pero las autoridades gibraltare?as lo autorizan en las aguas que consideran suyas.

El segundo incidente al que se refiere la nota se produjo el 14 de agosto. En esa fecha, la embarcaci¨®n Colimbo II, del Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA), ¡°se vio entorpecida en el desarrollo de su labor¡± por tres embarcaciones de Estado del Reino Unido ¡ªen concreto, del servicio aduanero brit¨¢nico y de la Royal Navy¡ª, lo que ¡°cre¨® una situaci¨®n de riesgo y dificult¨® las funciones propias de las autoridades espa?olas¡±. El hecho se produjo cuando un buque auxiliar con base en el puerto de la colonia acudi¨® a realizar un relevo de tripulaci¨®n a un mercante en alta mar. Sin embargo, el buque gibraltare?o navegaba sin luces de navegaci¨®n y sin que el Sistema de Navegaci¨®n Autom¨¢tica indicara su posici¨®n, lo que levant¨® las sospechas de la patrullera espa?ola, que inici¨® su persecuci¨®n y lo intercept¨®, provocando la protesta de las autoridades del Pe?¨®n. Mientras estas ¨²ltimas denunciaron la entrada de la patrullera espa?ola en sus aguas, Exteriores considera una ¡°intromisi¨®n injustificable¡± la intervenci¨®n de los buques brit¨¢nicos que intentaron evitar que el Servicio de Vigilancia Aduanera hiciera su trabajo de luchar contra el contrabando.

El ¨²ltimo y m¨¢s reciente de los incidentes tuvo lugar el 21 de agosto, cuando el pesquero Mi Daniela y su patr¨®n ¡°fueron hostigados por embarcaciones de Estado brit¨¢nicas de nuevo en aguas espa?olas pr¨®ximas al Pe?¨®n, en clara violaci¨®n de la soberan¨ªa espa?ola y actuando fuera de su jurisdicci¨®n¡±. El patr¨®n del pesquero, con base en La L¨ªnea de la Concepci¨®n (C¨¢diz), Jonathan S¨¢nchez, denunci¨® que hab¨ªa sido hostigado por tres barcos de la Polic¨ªa y el servicio de Aduanas de Gibraltar y se le hab¨ªan imputado nueve cargos por faenar frente a la cara este del Pe?¨®n. La Junta de Andaluc¨ªa, en manos del PP, reclam¨® la intervenci¨®n de la diplomacia espa?ola.

La nota verbal del Ministerio de Exteriores no solo es una recopilaci¨®n de los incidentes acaecidos en las ¨²ltimas semanas en aguas pr¨®ximas al Pe?¨®n, sino sobre todo, como subraya al final, un recordatorio de que Espa?a no est¨¢ dispuesta a aceptar la doctrina de los hechos consumados y de que su posici¨®n sobre los espacios cedidos al Reino Unido en Gibraltar ¡°permanece inalterada¡±. ¡°El Reino de Espa?a no reconoce al Reino Unido otros derechos y situaciones respecto a los espacios mar¨ªtimos de Gibraltar que no est¨¦n comprendidos en el art¨ªculo X del Tratado de Utrecht de 1713¡å, concluye la misiva. Y agrega: ¡°Espa?a seguir¨¢ ejerciendo su soberan¨ªa en aguas espa?olas del mismo modo que lo ha hecho desde tiempo inmemorial¡±. El art¨ªculo X enumeraba las propiedades cedidas a la Corona Brit¨¢nica (¡°la ciudad y el castillo de Gibraltar, juntamente con su puerto, defensa y fortalezas¡±), entre las que no se incluyen aguas territoriales.

La disputa sobre la soberan¨ªa de las aguas que rodean el Pe?¨®n ¡ªel Reino Unido reclama tres millas de aguas jurisdiccionales¡ª ha sido motivo de continuos incidentes entre los dos pa¨ªses. Uno de los m¨¢s graves tuvo lugar en febrero pasado, cuando agentes de vigilancia aduanera espa?oles llegaron a desembarcar en una playa de Gibraltar persiguiendo a una banda de contrabandistas de tabaco, que les lanzaron piedras, a lo que los primeros contestaron con disparos al aire.

En los ¨²ltimos a?os, sin embargo, Londres y Madrid han intentado poner en sordina estos roces mientras negociaban un acuerdo que fije las nuevas relaciones entre Gibraltar y la UE, una vez consumado el Brexit, mediante un arreglo que supondr¨ªa la demolici¨®n de la Verja. Aunque las negociaciones estaban muy avanzadas, el anticipo de las elecciones generales en Espa?a al pasado 23 de julio y la apertura de un periodo de interinidad pol¨ªtica han obligado a aparcarlas. Tambi¨¦n Gibraltar est¨¢ pendiente de las elecciones que deben celebrarse este oto?o en el Pe?¨®n, lo que descarta un r¨¢pido acuerdo.