El cirujano pedi¨¢trico de las 1.400 operaciones en ?frica encuentra, por fin, una ambulancia para no trasladar a los ni?os en moto
Una cadena de favores que empez¨® en el pueblo de Tarragona M¨®ra d¡¯Ebre despu¨¦s de que su alcalde leyera un art¨ªculo de EL PA?S consigue que la ONG del m¨¦dico tenga un veh¨ªculo homologado para los postoperatorios
La imagen es, cuanto menos, curiosa. Una ambulancia de la empresa catalana Egara hace su entrada en el pueblo tarraconense de M¨®ra d¡¯Ebre, de apenas 5.600 habitantes, escoltada por la polic¨ªa. Dentro no hay ning¨²n personaje famoso ni ha sido robada del dep¨®sito. El motivo es de todo menos rocambolesco: acaba de ser reparada y todav¨ªa no tiene seguro. Y esa ambulancia es el sue?o materializado del cirujano pedi¨¢trico Carlos Bardaj¨ª (Barcelona, 69 a?os), que r¨ªe al tel¨¦fono mientras cuenta la an¨¦cdota. Es el exjefe de Cirug¨ªa Pedi¨¢trica del hospital p¨²blico de Navarra, que se dedica a operar a ni?os en Senegal y Gambia con la ONG pamplonesa Hope and Progress que ¨¦l fund¨® y con la que ha intervenido ya a m¨¢s de 1.400 menores de Senegal y Gambia. Bardaj¨ª r¨ªe porque con esta ambulancia, donada por la empresa catalana y reparada por el consistorio de Mora d¡¯Ebre, ya no tendr¨¢ que volver a trasladar en moto a los menores reci¨¦n intervenidos. ¡°Era un drama¡±, confiesa, porque despu¨¦s de ser operados ten¨ªan que ir a sus hogares en moto, atados a un miembro del equipo con una cuerda, ¡°un cintur¨®n especial con cincha¡±. Aquel cap¨ªtulo se ha cerrado gracias a la solidaridad y al trabajo del ayuntamiento catal¨¢n despu¨¦s de que su historia saliera publicada en EL PA?S hace m¨¢s de un a?o. Este jueves se ha firmado el documento por el que la fundaci¨®n pasa a ser propietaria de la ambulancia.
Parece una historia sencilla, pero los obst¨¢culos han sido numerosos. ¡°Esta ambulancia estaba averiada en Les Borges Blanques (Borjas Blancas), un pueblo importante de la provincia de Tarragona. Llevaba meses all¨ª y, en un momento dado, el que era entonces alcalde del pueblo ley¨® el art¨ªculo y contact¨® conmigo¡±, rememora Bardaj¨ª. El entonces regidor de M¨®ra d¡¯Ebre era Joan Pinyol (Junts), de 56 a?os, a quien le impact¨® conocer las condiciones en las que ten¨ªan que trabajar los profesionales voluntarios de Hope and Progress. ¡°Me pareci¨® totalmente absurdo que en la ¨¦poca en la que estamos haya ambulancias en tantos sitios y, en otros, tanta precariedad¡±, recuerda.
Conocedor de que en Espa?a estos veh¨ªculos apenas tienen unos pocos a?os de vida ¨²til antes de ser dados de baja, se propuso conseguir una para Bardaj¨ª. Aqu¨ª entr¨® en juego la casualidad. Pinyol hab¨ªa conocido a un primo del cirujano pedi¨¢trico, ya fallecido, que ejerc¨ªa de radi¨®logo en el hospital del municipio y logr¨® su contacto a trav¨¦s de la viuda. Bardaj¨ª recuerda aquella primera conversaci¨®n: ¡°Me dijo, ¡®mira, voy a hacer todo lo posible porque tengas una ambulancia¡±. Y as¨ª comenz¨® un laberinto interminable de obst¨¢culos. ¡°Tinyol lo pele¨®, habl¨® con la empresa propietaria de la ambulancia, pero hab¨ªa un problema, estaba averiada. No era moco de pavo, hab¨ªa que cambiar el motor entero. El Ayuntamiento asumi¨® la reparaci¨®n y lleg¨® el siguiente problema: encontrar un motor¡±. Tinyol resta importancia a su aportaci¨®n: ¡°No es m¨¦rito m¨ªo. A m¨ª se me ocurri¨® la idea, pero lo conseguimos entre todos. Ha habido mucha predisposici¨®n por parte de todo el mundo¡±. Poco despu¨¦s se produjo un relevo en el consistorio, cuenta Bardaj¨ª: ¡°Rub¨¦n Biarnes (tambi¨¦n de Junts) lleg¨® al cargo y asumi¨® los compromisos del anterior, lo cual tambi¨¦n es de alabar. Me dijo, ¡®tranquilo que vas a tener la ambulancia. No s¨¦ cu¨¢nto tardaremos, pero esto no se va a quedar en la v¨ªa muerta¡±. A principios de agosto, recibi¨® la buena noticia: la ambulancia hab¨ªa sido reparada.
No obstante, todav¨ªa quedan varios tr¨¢mites por delante hasta que el veh¨ªculo pueda trabajar en los pa¨ªses africanos. Nada que no pueda solucionarse, vuelve a re¨ªr Bardaj¨ª, m¨¢s que acostumbrado a las trabas burocr¨¢ticas. Hay una fundamental. Seg¨²n la legislaci¨®n senegalesa, si un veh¨ªculo tiene m¨¢s de ocho a?os, no puede entrar en su territorio de forma permanente. La ambulancia los ha rebasado recientemente, y eso ¡°que las conversaciones empezaron cuando la ambulancia ten¨ªa seis a?os y medio¡±. Bardaj¨ª, que no ha podido llevarse este jueves la ambulancia a Pamplona por cuestiones administrativas, ya ha dise?ado el modo de salvar este obst¨¢culo. El veh¨ªculo saldr¨¢ en barco desde Bilbao hasta la capital de Gambia, Banjul, cuya legislaci¨®n no pone esa clase de l¨ªmites. As¨ª, Gambia ser¨¢ su base de operaciones, desde donde s¨ª podr¨¢ acceder por tierra a Senegal durante periodos cortos de tiempo para operar a menores. Claro que eso exigir¨¢ m¨¢s fondos porque la ONG deber¨¢ sufragar m¨¢s gastos, como gasolina o la manutenci¨®n de los voluntarios que viajen unos d¨ªas antes para trasladar el veh¨ªculo.
Sin embargo, Bardaj¨ª es optimista. Ahora solo piensa en lo que ha dejado atr¨¢s: se acab¨® el llevar a los peque?os reci¨¦n operados en moto. Lo dem¨¢s, ya se ver¨¢. Su mente no para y ya sue?a con el abanico de posibilidades que se abre delante de ¨¦l, como la de poder desplazar a varios miembros del equipo por las aldeas para hacer ¡°las revisiones de los que hemos operado el d¨ªa anterior¡±.
Hay m¨¢s cuestiones en las que pensar. El cirujano organiza tres expediciones al a?o -y otras tres previas a las que va ¨¦l solo para diagnosticar pacientes y organizar la ruta-, pero no todos los voluntarios que le acompa?an pueden repetir siempre. Fundamentalmente por motivos econ¨®micos, pues deben pagarse el billete de su bolsillo. Tambi¨¦n por cuestiones de agenda porque la mayor¨ªa est¨¢ ejerciendo. ¡°No me queda otro remedio que echar mano de los jubilados. Tengo en cartera a varios con dos cualidades importantes. Una, la motivaci¨®n. Dos, la experiencia. Cuando empezaron a trabajar como especialistas no hab¨ªa resonancias magn¨¦ticas, ni TACs ni PETAC, as¨ª que saben torear sin medios¡±, se r¨ªe.
La fundaci¨®n recibe donaciones econ¨®micas y en especie, que Bardaj¨ª gestiona a trav¨¦s de la cuenta de facebook Hope and Progress. ¡°Me escriben a trav¨¦s de Messenger y yo les atiendo en persona¡±. Tambi¨¦n venden bolsos y gorros quir¨²rgicos para profesionales sanitarios. Adem¨¢s, desde este pasado mayo, la fundaci¨®n ha entrado en la ley de Mecenazgo del Gobierno foral, lo que contribuir¨¢ seguramente a que m¨¢s personas hagan donaciones.
Hace casi un a?o y medio desde aquella primera conversaci¨®n de este peri¨®dico con Bardaj¨ª. Ahora, ya no lleva cuatro tel¨¦fonos encima ni dirige el servicio de Cirug¨ªa Pedi¨¢trica del Hospital Universitario de Navarra (HUN) porque hace un a?o escaso que se jubil¨®, pero sigue siendo un terremoto de actividad. A finales de este 2023 tiene previsto otro viaje a Senegal. El mes pasado logr¨® firmar un convenio de colaboraci¨®n con un hospital regional en la ciudad de Kolda, al sur del pa¨ªs. Se muestra esperanzado porque con esta nueva base de operaciones podr¨¢ operar a pacientes que ¡°no pueden pagar el autob¨²s para llegar a operarse¡±. Por supuesto, no es su ¨²nico proyecto. Desde mayo de 2022 ha llevado en persona a Senegal diez incubadoras ligeras fabricadas en Pamplona que ha ido depositando en maternidades que tienen unidad neonatal, pero carecen de ellas. ¡°As¨ª se pueden evitar montones de muertes de ni?os prematuros¡±. No quiere despedirse sin otra gran noticia: gracias a la ayuda de la inmobiliaria A10 van a poder rehabilitar un centro de salud en las Islas Karones, que ni siquiera aparecen en Google Maps. Su mente es un torbellino de ideas y se le nota la ilusi¨®n en cada paso. Le dejamos caer que, quiz¨¢, con este nuevo art¨ªculo, logre una segunda ambulancia. ¡°No me digas eso, que me explota el coraz¨®n¡±.
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