Escuelas resucitadas que dan esperanza a la Espa?a Vaciada: ¡°A partir de ah¨ª vamos a crecer¡±

M¨¦dico, autob¨²s y colegio no son tres palabras cualesquiera. Son los servicios b¨¢sicos en los que muchas familias se fijan cuando buscan una nueva residencia y tambi¨¦n las principales carencias que sufren los pueblos de la Espa?a Vaciada que desde hace a?os luchan por mantenerse con vida. En Castilla-La Mancha sobreviven 251 escuelas rurales y el m¨ªnimo de alumnos para que puedan seguir abiertas es cuatro. Dos peque?as localidades de las provincias de Albacete y Guadalajara que perdieron sus aulas hace a?os han llegado a esa cifra m¨¢gica este nuevo curso: La Recueja y Pe?alver.

La Recueja es una localidad albacete?a atravesada por el r¨ªo J¨²car que cuenta con 240 habitantes censados. En el curso 2018/2019, su escuela tuvo que cerrar la ¨²nica aula que le quedaba porque solamente hab¨ªa dos alumnos. Los peque?os pasaron entonces a ir a clase al centro educativo de la vecina localidad de Jorquera, al que acud¨ªan cada d¨ªa en un taxi subvencionado por la Consejer¨ªa de Educaci¨®n de la Junta de Castilla-La Mancha. La alcaldesa, Llanos Haya (PP), explica que ahora han podido reabrir la escuela gracias a que la gente joven del pueblo ha tenido hijos y a otra familia que emigr¨® hace a?os por trabajo y ha regresado con sus hijos y nietos.

Haya lamenta que en estos pueblos tan peque?os, si no hay servicios no hay colegios, y si se recortan m¨¦dicos, tienden a desaparecer¡±. Asegura que la reapertura del colegio es un objetivo por el que han trabajado y luchado mucho. Ella es la mam¨¢ de uno de los cinco alumnos de la escuela de La Recueja, un peque?o de tres a?os que se evita as¨ª desplazamientos diarios. Es una ayuda a su conciliaci¨®n familiar, subraya, ya que ella trabaja en Albacete capital, a 50 kil¨®metros, y si surge una urgencia y los abuelos tienen que ir a por el ni?o, ya no tienen que desplazarse.

¡°La idea es crear m¨¢s servicios en el pueblo que afiancen la poblaci¨®n y nos permitan quedarnos en el medio rural¡±, a?ade la regidora. El futuro inmediato de la escuela, en principio, parece garantizado: en La Recueja viven varios ni?os menores de tres a?os que ser¨¢n escolarizados en pr¨®ximos cursos e, incluso, dos familias de la localidad est¨¢n esperando un beb¨¦.

El otro municipio de Castilla-La Mancha que vuelve a tener escuela rural es Pe?alver, en la provincia de Guadalajara. El pueblo, que cuenta con 154 habitantes censados, se ha hecho popular por su premio Su Peso en Miel, que cada a?o sube a una balanza a una personalidad y le regala su peso en rica miel de la Alcarria. Lo han recibido, entre otros, los premios nobel de literatura Camilo Jos¨¦ Cela y Mario Vargas Llosa, el piloto de motociclismo ?ngel Nieto o el ciclista Alberto Contador.

Desde este curso, el municipio reabre su escuela rural, que contar¨¢ con cinco alumnos. Despu¨¦s de que el anterior colegio cerrara hace m¨¢s de 20 a?os, los ni?os de la localidad se ve¨ªan obligados a acudir al CRA Valle del Taju?a situado en la localidad de Tendilla, a unos 10 kil¨®metros. El autob¨²s escolar hac¨ªa una ruta por varios ayuntamientos de la zona y, en el trayecto de ida, los ¨²ltimos en ser recogidos eran los alumnos de Pe?alver, con lo que tardaban apenas 10 minutos en llegar. Pero a la vuelta, al ser tambi¨¦n los ¨²ltimos de la ruta, los cr¨ªos invert¨ªan entre 45 minutos y una hora en llegar a casa, cansados tras la jornada diaria.

La alcaldesa de Pe?alver, Yolanda Escolar de la Fuente (PP), destaca la ilusi¨®n que supone escuchar ¡°los gritos de los ni?os en el patio a los 12 de la ma?ana en un pueblo silencioso¡±. Asegura que ¡°est¨¢n encantados¡± porque ¡°un colegio, unos ni?os, son el futuro y al ser el futuro son crecimiento¡± y a?ade que, ¡°aunque Pe?alver tiene much¨ªsimas necesidades, lo prioritario es el colegio, porque a partir de ah¨ª vamos a crecer¡±. De hecho, la escuela iba a contar en un principio solo con cuatro alumnos que ya viven en el pueblo pero, tras conocerse su reapertura, otras dos familias con ni?os se interesaron en mudarse a la localidad. Una no pudo hacerlo finalmente, pero la otra s¨ª, aportando otro peque?o en edad escolar.