S¨¢nchez prepara el colch¨®n pol¨ªtico para la amnist¨ªa
El presidente empieza a desgranar los argumentos que justificar¨¢n el salto en cuanto Feij¨®o fracase. En el PSOE se?alan que el ruido externo les une, incluido el de Gonz¨¢lez y Guerra
El PSOE entra en la fase m¨¢s delicada de la negociaci¨®n con los independentistas. Las conversaciones discretas se multiplican, algunas fuentes se?alan que ya hay intercambio de papeles, aunque nada definitivo. Todo se est¨¢ preparando para cuando llegue el momento de la verdad, tras el fracaso m¨¢s que probable de la investidura del presidente del PP, Alberto N¨²?ez Feij¨®o.
En este contexto, Pedro S¨¢nchez mide mucho sus palabras y limita al m¨¢ximo sus comparecencias con preguntas. Ha tenido solo dos tras las elecciones. No ha pronunciado ni una vez la palabra ¡°amnist¨ªa¡±, pero esta semana se ha visto un giro muy claro: ya empieza a preparar a sus electores para su salto m¨¢s arriesgado, el carpetazo judicial definitivo del proc¨¦s con una amnist¨ªa de la que a¨²n no hay detalles. En su entorno, se limitan a asegurar que ser¨¢ una norma plenamente constitucional y muy medida, y que ser¨¢ fruto de una negociaci¨®n en la que tendr¨¢ que haber cesiones por las dos partes, tambi¨¦n la de Junts, en especial alg¨²n tipo de renuncia a la unilateralidad; esto es, la amenaza de otro proc¨¦s.
S¨¢nchez ya hab¨ªa preparado una especie de placenta argumental en su arranque del curso pol¨ªtico el d¨ªa 4, en un acto en el que dijo que hab¨ªa que ¡°pasar p¨¢gina¡± del proc¨¦s y dejar atr¨¢s ¡°un pasado de trincheras y barricadas¡±. Pero esta semana ha dado un paso m¨¢s, dejando claro que la amnist¨ªa est¨¢ sobre la mesa. ¡°Voy a ser coherente con la pol¨ªtica de normalizaci¨®n y estabilizaci¨®n de la situaci¨®n pol¨ªtica en Catalu?a. Y estoy diciendo mucho¡±, declar¨®. Ofrec¨ªa as¨ª el argumento central que justificar¨¢ la medida: la idea de que esta crisis es pol¨ªtica y siempre debi¨® tener una soluci¨®n pol¨ªtica y no judicial.
El presidente en funciones no est¨¢ diciendo que el Tribunal Supremo hiciera mal su trabajo, seg¨²n fuentes del Gobierno. S¨¢nchez siempre se ha cuidado de criticar la sentencia. Su frase en la rueda de prensa de Nueva York del mi¨¦rcoles comenzaba precisamente por ah¨ª: ¡°Nosotros hemos respetado siempre la labor de la justicia¡±. Aunque enseguida a?ad¨ªa: ¡°Pero tambi¨¦n digo que una crisis pol¨ªtica nunca tuvo que derivar en una acci¨®n judicial y en una judicializaci¨®n¡±.
De lo que habla S¨¢nchez, seg¨²n su entorno, es de que en 2017 nunca se debi¨® llegar tan lejos y tuvo que haberse buscado una soluci¨®n pol¨ªtica, como de hecho intentaron Mariano Rajoy y el propio Carles Puigdemont con la mediaci¨®n del PNV hasta el ¨²ltimo momento, en el que el president decidi¨® declarar la independencia y no convocar elecciones, lo que forz¨® la aplicaci¨®n del art¨ªculo 155 de la Constituci¨®n, que S¨¢nchez apoy¨®.
El problema del presidente, admiten varios dirigentes, es que sobre este asunto ha tenido muchos vaivenes, ha pasado de la dureza m¨¢xima en 2019, cuando promet¨ªa recuperar como delito la convocatoria de refer¨¦ndum ilegal, a la apuesta actual por la convivencia. Y eso le resta credibilidad. Pero desde 2020, cuando pact¨® con ERC la mesa de di¨¢logo, S¨¢nchez defiende que lo que hay en Catalu?a es un problema pol¨ªtico que debe tener soluciones pol¨ªticas. Ha dado pasos arriesgados ¡ªprimero los indultos y despu¨¦s la reforma del C¨®digo Penal¡ª y ahora se dispone a dar el salto definitivo de la amnist¨ªa, algo que los socialistas, incluido el propio S¨¢nchez, descartaban por inconstitucional hasta que las pasadas elecciones convirtieron los siete esca?os de Junts en decisivos.
La presi¨®n en estos d¨ªas es enorme, y la previsi¨®n que manejan los socialistas es que va a ir a m¨¢s. El PP y Vox est¨¢n forzando la m¨¢quina, seg¨²n cuadros del PSOE y del Gobierno, porque su ¨²nica apuesta es generar un ambiente de emergencia nacional que estreche el margen de negociaci¨®n de los socialistas y pueda forzar una repetici¨®n electoral, la ¨²nica opci¨®n que tiene la derecha de gobernar. Eso era previsible. Pero lo que no estaba en el guion inicial es que a esa presi¨®n se sumaran con m¨¢ximo protagonismo Felipe Gonz¨¢lez y Alfonso Guerra, los dos hombres que reinventaron el PSOE en 1974, lo dirigieron durante m¨¢s de 20 a?os, sobre todo el primero, y son parte de la historia pol¨ªtica de Espa?a.
La dureza de sus intervenciones contra S¨¢nchez y la actual l¨ªnea del PSOE ha molestado mucho a la c¨²pula del partido. No solo a los m¨¢s cercanos al presidente, tambi¨¦n a dirigentes territoriales no siempre alineados con ¨¦l. Algunos recuerdan que Gonz¨¢lez tuvo la lealtad del PSOE en momentos muy dif¨ªciles, con decisiones muy criticadas, como la de acompa?ar en 2003 a la entrada de la c¨¢rcel de Guadalajara a Jos¨¦ Barrionuevo y Rafael Vera, ex n¨²meros uno y dos de Interior, condenados por el caso GAL. La lealtad, alegan varios de los consultados, consiste en expresar internamente tu rechazo a cualquier decisi¨®n y tratar de ganar las votaciones dentro de la formaci¨®n, pero, cuando se toma una decisi¨®n, acatarla y respetar a quien dirige democr¨¢ticamente el partido.
¡°Estamos viviendo la misma pel¨ªcula de siempre, de los que no aceptan que el partido se pueda dirigir sin tutelas. No hablan cuando se forman los gobiernos del PP y Vox. No ayudan a ganar las elecciones. Y solo hablan cuando pueden hacer da?o al PSOE y ayudar a la derecha. Es inaceptable¡±, se queja un miembro del Gobierno. El remate de Guerra hablando del tiempo que pasa en la peluquer¨ªa Yolanda D¨ªaz ha apuntalado una desconexi¨®n sentimental y pol¨ªtica de la generaci¨®n que ocupa ahora el poder con los grandes referentes del PSOE de la Transici¨®n y los primeros a?os del actual r¨¦gimen democr¨¢tico.
Ximo Puig, expresidente de la Generalitat valenciana, resume: ¡°El partido est¨¢ entre la indignaci¨®n, la indiferencia y la tristeza de ver c¨®mo no se respetan ni a s¨ª mismos. Siempre hay que escuchar, y sus opiniones son relevantes, pero la referencia es el respeto¡±. Y remata: ¡°La declaraci¨®n de Guerra a Antena 3 ha sido extraordinariamente pedag¨®gica para entender los par¨¢metros intelectuales en los que se mueven. El principal reto de este pa¨ªs, siendo muy relevante, no es la cuesti¨®n territorial, sino la superaci¨®n de la peor desigualdad que representa el machismo. Seguir la estela de un marco establecido por quien ha demostrado durante un mes la carencia de proyecto para Espa?a no parece el an¨¢lisis ajustado a este momento. Feij¨®o, cuando ten¨ªa que proponer, se ha situado ya en la oposici¨®n y ah¨ª estamos¡±, remata.
La opini¨®n m¨¢s extendida es que la sobreactuaci¨®n de la derecha, que celebra este domingo un acto contra la investidura de S¨¢nchez antes incluso de que Feij¨®o lo intente, y la crudeza de las cr¨ªticas de Gonz¨¢lez y Guerra est¨¢n llevando a un cierre de filas. ¡°Quieren complicar la negociaci¨®n con los independentistas. Pero pueden estar logrando lo contrario, porque en Catalu?a la gente est¨¢ viendo cu¨¢l ser¨ªa la alternativa. A Feij¨®o no le han dejado ni hablar de mejorar el encaje de Catalu?a, ha tenido que rectificar. Esto puede ayudarnos a negociar, lejos de dificultarlo¡±, dice un miembro de la c¨²pula socialista.
La cuesti¨®n central es la alternativa. No es que haya entusiasmo en negociar con Junts, es que la alternativa es mucho peor, porque supondr¨ªa abrir la puerta a un Gobierno PP-Vox.
¡°La pol¨ªtica es cuesti¨®n de alternativas. Ninguna opci¨®n es perfecta, si no ser¨ªa muy f¨¢cil. Se trata de hacer concesiones. Si las hace la derecha, como hizo Aznar en 1996, cuando quit¨® los gobernadores civiles o dio el 33% del IRPF a las autonom¨ªas porque lo exigi¨® [Jordi] Pujol, es por el bien de Espa?a. Si lo hace el PSOE, es para romperla. No se lo cree nadie. La gente en el PSOE sabe que la alternativa es dejar La Moncloa al PP y Vox, y eso en un partido que acaba de perder casi todo su poder territorial es un suicidio. Intentaremos la investidura hasta el final. Y si hay alguien que puede conseguirlo es Pedro S¨¢nchez¡±, remata otro dirigente.
El PSOE se prepara pues para una dur¨ªsima batalla, pero sin grandes problemas internos y con la convicci¨®n de que finalmente habr¨¢ pacto y se evitar¨¢ la repetici¨®n electoral.
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