Puigdemont vuelve a ganar tiempo ante el Supremo para frenar la reactivaci¨®n de la euroorden
Llarena ha suspendido, tras un recurso presentado por el l¨ªder de Junts, el plazo de 10 d¨ªas que dio al ¡®expresident¡¯ para informarle sobre sus movimientos ante la justicia europea
En plena negociaci¨®n para la investidura de Pedro S¨¢nchez, y con la vista puesta en una posible amnist¨ªa, el l¨ªder de Junts, Carles Puigdemont, ha vuelto a ganar tiempo ante el Tribunal Supremo para frenar la reactivaci¨®n de la euroorden contra ¨¦l. El instructor de la causa del proc¨¦s, el magistrado Pablo Llarena, dio el 19 de septiembre 10 d¨ªas al expresidente catal¨¢n y al exconsejero Antoni Com¨ªn ¡ªhuido con ¨¦l a B¨¦lgica desde octubre de 2017¡ª para que acreditaran si hab¨ªan recurrido ante el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) la sentencia que el pasado 5 de julio les retir¨® la inmunidad parlamentaria como eurodiputados. El magistrado preguntaba, adem¨¢s, si las defensas de Puigdemont y Com¨ªn han pedido tambi¨¦n la suspensi¨®n cautelar de ese fallo, y aqu¨ª estaba la clave del escrito del juez porque ninguno de los dos ha reclamado todav¨ªa al tribunal europeo que les devuelva inmunidad, por lo que carecen ahora de blindaje contra una posible detenci¨®n y esto pod¨ªa abrir la puerta a Llarena para volver a lanzar una euroorden contra ellos. Pero la defensa del expresidente y el exconsejero recurri¨® el plazo dado por Llarena y el instructor ha acordado suspenderlo mientras resuelve la impugnaci¨®n.
La instrucci¨®n de la causa del proc¨¦s relativa a Puigdemont se ha convertido en uno de los pulsos m¨¢s largos que se dirime en los tribunales. Llarena intenta desde noviembre de 2017 traer a Espa?a al expresident para juzgarlo (antes por sedici¨®n y malversaci¨®n y, tras la reforma del C¨®digo Penal que derog¨® el primero de estos delitos, por malversaci¨®n y desobediencia), y el l¨ªder de Junts pelea por zafarse con una estrategia de defensa que, hasta ahora, le ha salido bien. En el ¨²ltimo cap¨ªtulo se repite la historia. Cuando Llarena pregunt¨® al expresident si hab¨ªa recurrido al TJUE la suspensi¨®n de su inmunidad y pedido que se la devolvieran, el instructor ya sab¨ªa la respuesta porque se hab¨ªa difundido p¨²blicamente. El magistrado, no obstante, quer¨ªa tener constancia directamente para tomar una decisi¨®n y, de paso, advertir a Puigdemont de que segu¨ªa teni¨¦ndole atado en corto y que la amenaza de una nueva euroorden era real. Pero el recurso de reforma (ante el propio Llarena) presentado por Puigdemont y Com¨ªn demora, de momento, esa posibilidad.
En su impugnaci¨®n, la defensa de Puigdemont alega que no hay ¡°base jur¨ªdica¡± para un requerimiento como el que formula el juez. El l¨ªder de Junts se queja de que no existe ninguna norma legal que habilite al instructor a reclamar a una parte que le informe ¡°sobre actuaciones pendientes, o no, ante otro ¨®rgano jurisdiccional¡±. Para eso, sostiene el recurso, ya existe ¡°un procedimiento insoslayable¡± previsto en las leyes procesales, que es el auxilio judicial. Seg¨²n la defensa del expresident, si lo que pretende Llarena es obtener informaci¨®n acerca del estado del procedimiento abierto en el TJUE, ¡°lo que debe hacer¡± es acudir a la figura establecida en el art¨ªculo 168 y siguientes de la Ley de Enjuiciamiento Civil (que regula la colaboraci¨®n entre tribunales) y al 177 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (que establece c¨®mo debe actuar un juez en territorio de otra autoridad judicial). Para la defensa de Puigdemont, la v¨ªa elegida por el magistrado del Supremo pretende ¡°burlar¡± esta normativa ¡°mediante un requerimiento de informaci¨®n a la defensa sin amparo legal de ninguna clase¡±.
El escrito reclamaba tambi¨¦n a Llarena que suspendiera el plazo de 10 d¨ªas mientas el instructor decid¨ªa sobre el recurso, y esta es la petici¨®n que el juez ha aceptado el 27 de septiembre y que, por ahora, mantiene el procedimiento en stand by. Aunque el instructor acabe desestimando el recurso y emplace de nuevo a Puigdemont a informarle sobre sus movimientos ante el tribunal europeo, el l¨ªder de Junts ya habr¨¢ ara?ado unas semanas al calendario, marcado ahora por las negociaciones para la investidura de Pedro S¨¢nchez y a la espera de conocer los planes del PSOE sobre una amnist¨ªa que podr¨ªa liberar al expresidente catal¨¢n definitivamente de sus cuentas ante la justicia. Mientras Puigdemont siga con la inmunidad suspendida, existe el riesgo para ¨¦l de que el instructor lance una nueva orden de detenci¨®n, lo que caer¨ªa como una bomba en medio de las conversaciones del PSOE con Junts y despu¨¦s de que S¨¢nchez no descartara hablar directamente con el expresidente catal¨¢n.
Medidas cautelares
No obstante, la defensa del eurodiputado mantiene la puerta abierta a pedir ante el TJUE las medidas cautelares que, por ahora, no ha reclamado, y que, de serles concedidas, le devolver¨ªan de nuevo la inmunidad de forma temporal. Esa petici¨®n, previsiblemente, volver¨ªa a frenar a Llarena de reactivar las euro¨®rdenes contra Puigdemont y Com¨ªn, tal y como han reclamado la Fiscal¨ªa y la acusaci¨®n particular que ejerce la Abogac¨ªa del Estado. En un escrito dictado el pasado 27 de julio, el juez acord¨® tener por presentada esta petici¨®n de las acusaciones, pero se?al¨® que resolver¨ªa sobre ella cuando el TJUE se pronunciase acerca de las posibles medidas cautelares que ambos procesados pudiesen solicitar para evitar el fin de su inmunidad.
Mientras el instructor del proc¨¦s decide sobre recurso de aquel auto, Puigdemont ha vuelto a pedir que Llarena quede apartado del procedimiento. El magistrado ya rechaz¨® hace unos d¨ªas el quinto incidente de recusaci¨®n planteado por el expresident, Com¨ªn y la exconsejera Clara Ponsat¨ª -esta vez, por haberse pronunciado sobre la amnist¨ªa en una charla universitaria- pero la defensa de estos ha presentado un recurso de reforma contra esa decisi¨®n. En el escrito, los l¨ªderes independentistas argumentan que Llarena es ¡°manifiestamente incompetente¡± para resolver ¨¦l mismo una recusaci¨®n en su contra y que esta debe ser tramitada. La defensa asegura que las manifestaciones del juez son ¡°un posicionamiento pol¨ªtico p¨²blico del recusado que ser¨ªa suficiente para su recusaci¨®n, por p¨¦rdida de la necesaria apariencia de imparcialidad¡±, superan ¡°la mera cr¨ªtica pol¨ªtica¡± y ¡°denotan una animadversi¨®n personal hacia los recusantes¡±.
La defensa advierte que, si hubiera una amnist¨ªa que afectase a Puigdemont, Com¨ªn y Posat¨ª, Llarena tendr¨ªa que aplicarla, por lo que sus palabras en la charla universitaria son suficientes para ¡°tener la leg¨ªtima sospecha, duda, sobre la falta de imparcialidad¡± de Llarena. La defensa acusa, adem¨¢s, al magistrado de ejercer de e¡°comentarista¡± de la actividad ¡°de quienes por ¨¦l se encuentran ilegalmente procesados¡±.
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